Meditar en el Falcon, retirarse a Yuste

Ahora que parece claro que todos sabemos que la izquierda ‘verdadera’ nunca tomó el cielo por asalto en España ni creo que vuelva a tener esa oportunidad durante mucho tiempo, deberíamos reconocer que, en la etapa de preeminencia de Podemos en ese espacio político, al menos sí que llegaron a tomar las redes por asalto, gracias exclusivamente al entusiasmo de sus simpatizantes, apoyados, eso sí, por la frecuente aparición de sus líderes en medios generalistas, principalmente ATRESMEDIA, grupo que buscaba debilitar al PSOE y que acabó alimentando al ‘monstruo izquierdista’ en un periodo económico, el austericidio  Rajoy/Guindos/Montoro, muy propicio para lo que entonces se llamó ‘la nueva política’ (Podemos y Ciudadanos, cada uno a su  modo y manera, aunque en realidad sean difícilmente equiparables por múltiples razones). Cundió tanto la alarma con este predominio en las redes del izquierdismo podemista que, desde la derecha, política y mediática, se empezaron a liberar ingentes cantidades de dinero para redes, community managers, hackers, creativos publicitarios, asesores, creadores de memes, difusores machacas, etc., ya que, al contrario que lo que ocurrió con Podemos, la militancia pepera, particularmente Nuevas Generaciones, carece por lo general del talento gratuito necesario.

Hay una ley de economía doméstica que dice que para gastar hay que tener y, por tanto, no parece difícil deducir que los cientos de memes diarios que inundan las redes, la mayoría de falsa bandera y atribuidos frecuentemente a la ‘extrema derecha, salen más bien de las cocinas peperas y posiblemente estén financiados, en último término, con dinero público. En los últimos tiempos llaman especialmente la atención los memes dedicados a la defensa irracional de Ayuso, con lo cual podemos tirar del hilo con mucha facilidad hasta llegar al origen, incluso geográfico, de la mayoría de estos memes. En las últimas semanas los memes son monotemáticos, no hay meme que no esté dedicado con mucho cariño a Pedro el enamorado y Begoño. Sí, Begoño. ¿Saben de quién llegaron a decir también que en realidad era un tío? De Michelle Obama. Procedencia: equipo de Trump. Como vemos, aquí se repite lo que parece que ha funcionado o ha hecho suficiente daño en EEUU, por muy extravagante que nos parezca y por muy de psicópatas que sea la simple difusión de estas cosas.

En el PP manda más el tándem Aznar/Rodríguez que el equipo de Feijóo al completo. Si la respuesta del hostigamiento de Ayuso a Casado (en realidad de FAES a Casado) tuvo las consecuencias que tuvo, el pacto Feijóo/Murdoch/Aznar le garantiza a Feijóo seguir siendo el candidato siempre que adopte la estrategia trumpista de Miguel Ángel Rodríguez, alias ‘Leyenda del Santo bebedor’, estrategia que parece adoptar encantado porque se parece mucho a la sostenida por el mismo Feijóo en Galicia contra el gobierno BNG/PSOE que le precedió. La idea fuerza es ‘hay que provocar el adelanto electoral como sea y vale absolutamente todo’.

Al balón de oxígeno que le ha supuesto al PP el esperpéntico Caso Koldo y el paso de Ábalos al Grupo Mixto, contrarrestado en parte por el caso ‘follamigo, pero conviviente’, de Ayuso, hay que añadir la caza inmisericorde a todo el entorno familiar de Perro Xanxe, una vez reventados a palos Pablo e Irene (no de Grecia, de Galapagar), algo que ya comenzó desde que dio sus primeros tímidos ladridos de perro sin pedigrí y, hasta cierto punto, sin amo, pero que ahora, con tres campañas electorales ‘menores’ de por medio, está llegando a su cénit (la técnica del escrutinio y chismorreo familiar tiene una procedencia, una genealogía, claramente pedrojotesca, mientras que el prodigioso uso en beneficio del PP de las ‘tramas’ judiciales se la podríamos atribuir en buena parte a Javier Arenas ‘Arenita’, aunque aquí interviene la ‘inspiración’ de muchos otros).

Creo haberle escuchado decir a Peridis que, aunque los personajes políticos no se parezcan en principio a sus caricaturas acaban pareciéndose. Con los memes pasa igual, pero solo en algunos casos. La solemnidad y gallardía, algo vacua, de Suárez y su ‘Puedo prometer y prometo’ lo acabó convirtiendo primero en una caricatura quijotesca y luego, gracias en parte a su hijo, en un personaje de plastilina de los que se usan en las stop motion tipo Pingu,  moldeado y guionizado a imagen y semejanza de una derecha que lo odió hasta el tuétano por `traidor’. Calvo Sotelo fue siempre una esfinge, Felipe González se ha empeñado los últimos años en parecerse cada vez más a su caricatura de puro habano y guayabera dando lecciones de todo y contando batallitas para él tremendamente trascendentes que esconden, por ejemplo, la cortedad y la cobardía política de muchos de sus años como presidente del gobierno. Guerra es el autor de su propia caricatura desde sus inicios, aunque él siempre pensó que era un caricaturista de caricaturas ajenas, que también, pero se fue retratando en cada una de sus obras y acabó, con su poderosa mano invisible, convirtiendo el PSOE andaluz en una mala caricatura cuyo último desgarbado garabato fue Susana Díaz, fiel perrita faldera de la vieja escuela que acabó convirtiendo al PSOE-A en numerosas provincias y municipios en material de derribo.

Si tuviera que hacer un meme de Aznar en esta tesitura de retiro espiritual de Pedro Sánchez lo pintaría retirado en el Monasterio de Yuste, como Carlos I de España y V de Alemania, qué menos, en plena consonancia con la boda imperial que organizó en El Escorial para su hija. A Rajoy no lo veo en otro sitio que contento de güisqui y dándolo todo con los eurofans de Nuevas Generaciones en una quedada en Génova, 13 en la noche del festival de Eurovisión, pero a los haters de Pedro Sánchez lo que les vendría de verdad es que Pedro Sánchez se tirara de aquí al lunes sobrevolando España con el Falcon, quemando combustible, comiendo y bebiendo de lo mejor y con Bego disfrazada de perro meneando el rabo. A mí los dos primeros memes me encajan con el personaje, el tercero lo voy a meditar.

Pedro Sánchez y ‘el pensamiento débil’

Cualquiera que se haya leído Manual de resistencia y Tierra firme, los dos libros de Pedro Sánchez, lo mejor e la literatura ‘presidencial’ española gracias en buena parte a Irene Lozano, sabe perfectamente que la reciente carta de Pedro Sánchez a los ciudadanos españoles anunciando una posible dimisión ni es ni deja de ser una maniobra. Tampoco parece que a su vez sea cierto que esto a su vez forma parte de una estrategia general premeditada, más que nada porque el resultado final exige del concurso de otros actores que no están bajo su control (opinión pública, militancia, votantes, pueblo, o como se quiera llamar). Cuando Pedro Sánchez decidió ‘indignarse’, solo indignarse y sentirse ofendido, pero no contraatacar ante los argumentos más o menos insidiosos y las mentiras más o menos palmarias de Feijóo en el único debate en las elecciones pasadas, lo que hizo ni más ni menos fue poner en evidencia al contrario a la vez que también posó la responsabilidad en las manos de los electores. No hace falta decir que le funcionó porque su ‘debilidad’ frente a su rival sirvió de acicate y estimuló una reacción por parte de los votantes de izquierdas que, de haber durado una semana más la campaña, habría alejado aún más a PP y Vox de la mayoría absoluta. Y le funcionó porque una buena parte de los votantes empatizaron con Pedro Sánchez y se indignaron con él,  y no se acabaron de fiar del ‘amigo de un narco’.

El modelo trumpista de desinformación y propaganda que practicaron los asesores de Feijóo se vio ‘sorprendido’, por tanto, por una contraofensiva ‘débil’ que puso el balón en el aro contrario y que apelaba a la responsabilidad de los votantes para que fueran ellos los que machacaran el tablero, en este caso electoral. El modelo trumpista, meramente ofensivo, cuenta con la garantía de cierta inexpugnabilidad defensiva gracias al fomento de la irracionalidad más emocional entre las masas más desinformadas y el desprestigio y el desapego hacia la política, mientras se deifica a las grandes figuras de la economía (algo que en USA igual tiene sentido, pero en España poco o ninguno) en el campo contrario, y se fomenta el odio a los otros entre sus partidarios. No necesitan más, con el odio a los otros tienen suficientes estímulos para ir a votar disciplinadamente. Solo una cantidad suficiente de votantes que no estén tan desencantados con la política como para no molestarse ni en ir a votar puede y podrá en el futuro equilibrar la balanza y permitir la alternancia en el poder, al margen de que el poder económico, mediático, y también el judicial en el caso de España, puedan desequilibrar la balanza más de lo que le conviene a una democracia con garantías.

El PP ganará con casi total probabilidad las próximas elecciones generales y esta vez podrá gobernar

Si sabemos leer el contexto político español, es muy difícil que el PP no gane las próximas elecciones y gobierne, pese a sus resultados en País Vasco y Cataluña y pese a una previsible tibia recuperación del PSOE en Andalucía. Las elecciones vascas han vuelto a poner con los pies en el suelo al PP, y las catalanas puede que acaben por darle un baño de realidad. En las europeas, sin embargo, el PP confía en arrasar, aunque también temen que Vox les agüe la fiesta. Para alguien, Pedro Sánchez, que aspira, en un futuro, a un cargo importante en las instituciones europeas no sería asumible una gran derrota en las próximas elecciones europeas, eso es palmario. Pero, entonces, ¿Pedro Sánchez no está afectado por la campaña contra él y su familia? Claro que sí, lo mismo que estaba afectado tras el debate electoral. Lo que Pedro Sánchez ha anunciado, a mi juicio, es que no se va a volver a presentar a unas elecciones generales como cabeza de lista. Entonces, ¿va a dimitir el lunes? Creo que no. Yo ya he apostado que no, todo hay que decirlo. Lo que hace es avisar, particularmente a Junts, de que si dejan caer su gobierno retirando su apoyo tras las catalanas convocaría elecciones en el plazo más breve posible.

Si lo dejan, tras catalanas y europeas, comenzaría el arduo intento de ‘reconquista’ de Andalucía, ya veremos si con Montero como candidata, una vez aprobados los presupuestos generales del Estado. Es obvio que Pedro Sánchez se quiere retirar de la política española dejando a su partido con posibilidades de gobierno, si no en la próxima legislatura sí en la siguiente, y con más votos socialistas en Andalucía. Eso acallaría definitivamente el ruido interno y podría propiciar una renovación de los cuadros, sobre todo en unas agrupaciones locales del Pleistoceno, pero no cabe ninguna duda Pedro Sánchez será sustituido, salvo sorpresa, por un presidente del PP. Lo que parece razonable es que Feijóo sea ese presidente, dados sus antecedentes, y Ayuso tampoco, dados los suyos, de manera que nos encontramos con un mundo especialmente convulso, con dos guerras en las puertas de Europa, un presidente que podría dimitir este lunes y unos candidatos populares a unas hipotéticas elecciones ‘inhabilitados’ ética y políticamente para ser presidentes del gobierno de España y determinados actores de un poder judicial con pulsiones golpistas. Como para no desatenderse de la política al menos hasta que logremos cierta normalidad e igualdad de oportunidades, siempre tan ilusoria, y garantías democráticas para todos los concurrentes.