Del blanco al negro, un Papa en Irak

Merece comentario el viaje y la presencia del señor Papa en Irak. Su apariencia de cura anciano y artrítico sujetándose los pantalones por encima del fajin de su sotana blanca y las sonrisas a unos y otros no deben despistarnos. Hay que ser de hierro ignaciano para conseguir plantarse en Irak como si fuera ir a Asís a charlar con el guardian y los frailes franciscos. Con pandemia, terrorismo, pobreza en Basora, cristianos saliendo a escape de persecuciones y penas, Siria cerca, Turquia también, los kurdos e Irán. Y USA, Rusia y China mirando por la rendija del portón. Pese a mis reservas por otras lides, admiro a este anciano que lleva ocho años demostrando que su brújula, suya sola, le permite navegar de bolina y con todos los mastelerillos desplegados incluso cuando las del triquete parecen abatirse por los soplos de arzobispos, obispos, cardenales, políticos profesionales, laicos cercanos y lejanos y teologos vestidos de fustán cual cazadores de liebres en la Pampa. Silencio una temporada, bota estacha. Y vuelta a la mar.

Todos los pontífices que he conocido, siete contados con los dedos, han ejercido no sólo el poder eclesiástico, sino el político derivado de sus divisiones de las que, se dice, burlábase el padrecito Stalin – cosa que jamas he creido sabiéndole seminarista en Georgia – y del estatus de la gobernanza de la Ciudad del Vaticano. Este viaje, de este señor Papa, servirá para apoyar a las comunidades cristianas de Irak, ciertamente. Además es un recurso de desviación estratégica. Ha conseguido foto con Al-Sayyid Al-al-Husseini Al-Sistani, 90 años, nacido en Irán (apunten los despistados), estudiante de teologia y leyes islámicas en Qom, en el centro de su país de origen, donde estudiaron Jomeini y los actuales clérigos que tienen el poder en él. Ascendió en 1992 al máximo rango de los clérigos chiitas en Irak y cuando su mezquita fue clausurada por Sadam Husein en 1994 se encerró en su casa desde donde dirige a los clerigos a sus órdenes, pero no solo a ellos.

Despúes del cese de la invasión del señor Aznar con Bush y Blair, llamó a los partidos políticos chiies a formar una coalición electoral, la Alianza Unida Iraquí que tanto costó negociar, crear y consolidar. Ha llamado desde entonces a sus seguidores chiies a rechazar y abandonar la violencia sectaria. La tesis del Pontífice romano. Hoy se han visto, tomado te con yerbabuena, y hablado. Antes que después los caldeos de obediencia papal notarán que el dogal que les aprieta se holgará. Los católicos occidentales, españoles también, que critican esa política deberían irse unos años a vivir a los barrios de Bagdad, de Mosul o de Basora. El anciano iraní sentado frente al anciano argentino, negro y blanco, tiene firmes los lazos familiares, ideológicos y políticos con el Irán nuclear, enemigo de Israel y de los monarcas árabes del Golfo. Y aunque China apoya a los Estados Unidos en frenar la proliferación nuclear, ayuda a la economía iraní, para evitar repetir el error trágico de Occidente con las sanciones al Irak de Sadam que tanta hambre, dolor, muerte y guerras produjeron. China, con quien negocia con finura y tesón la diplomacia pontificia para logar sentarse un dia como hoy con Al Sistani, está llevando a cabo su poliítica de balance de poder y aunque no permitirá que se le impida conseguir sus objetivos económicos y de seguridad, no pretende supremacías ideologicas y religiosos proselitismos. Este anciano, pero sumo, Pontífice es claro partidario de evitar supremacismos y proselitismos. Actitud que rebrinca a muchos obispos, clerigos de diverso pelaje, politicos de paises distintos y no por amor a Nuestro Señor. No olvidar que el petróleo importado por China en la previsión proyectada hacia 2030, ahí mismo, dependerá en un 80% de los paises de Irak, Irán, península arábiga. Ese dato los saben perfectamente los dos ancianos clérigos, negro y blanco, que han hablado del Dios del Libro.

Conversación también con Mustafá Al-Kadhimi, periodista, jurista, funcionario de inteligencia y primer ministro de la República desde el 7 de mayo de 2020, de familia shuní, pero independiente en el equilibrio politico y confesional del país, que vivió en el exilio desde 1985 hasta 2003, trabajando como periodista en Irán, Alemania, Suecia y Grecia, ampliamente relacionado con Egipto, EEUU y las monarquíaas árabes del Golfo y desde 2016 máximo responsable del servicio de inteligencia iraki al que ha dado la vuelta dirigiendolo al combate contra el terrorismo interno y la seguridad. Le ha proporcionado al clérigo de blanco la protección y la acogida con floklore incluido, que garantiza, en principio, la finalidad prevista por la diplomacia vaticana con éste viaje y los contactos necesarios para visibilizar la influencia mundial de este argentino que ya ha decidido, sabiamente, que no volverá a su patria cuando renuncie a su ministerio petrino o muera. Su presencia, sencilla, discreta, y temida por muchos en otras latitudes cercanas y lejanas de donde disfruta el fin de semana, no pasará despercibida a los paises del entorno que se incluyen en la Iniciativa de la Franja y de la Ruta, que ideada por China y puesta en circulación por ella, afecta a 60 países que controlan el 75% de las reservas energéticas conocidas, en los que habita el 77% de la población mundial y cuyo PIB conjunto es el 55% de todo el mundo. Irán, junto al asiento papal estos días de muy diversas maneras, presencias, perfumes culturales y memorias históricas de la Iglesia caldea, llegó a un pacto con Xi Jimpiang para recibir en 10 años que ya empezaron a contar, 600.000 millones de dólares. Ya ha llegado a Teherán, procedente de Yiwu, al este de China, a 10.399 kilometros el primer tren de mercancías atravesando Kazajistan y Turmekistan, con productos de fabricación y patentes chinas, cumpliendo el tratado. Ha tardado 14 días, 30 menos que si hubiera venido por mar.

Detrás el Banco Asiático de Inversiones e Infraestructuras. ¿Cuales son las intenciones del Papa…para el Apostolado de la Oración?. Debemos tener muy presente que Arístocles era el verdadero nombre de Platón. Platón que significa ancho de hombros, si no me equivoco, era un apodo. Jorge es el nombre de bautismo de Francisco.