Diario de un confinado
Confinado un día tras otro/ Está que se desespera/ Ya va para dos semanas/ Sin eso que ustedes piensan.
No pone el despertador
Pero a las seis se despierta
Y conecta el transistor
El pinganillo en la oreja
Escucha a la Barceló
Con Federico se enerva
Se pasa a Carlos Alsina
Y termina con Herrera
Entra en el cuarto de baño
Y los azulejos cuenta
Le sobra el papel higiénico
Y vacía la cisterna
El kiwi de cada día
La pastillita hipertensa
El café con sacarina
Y la tostá sin manteca
Da paseos por la casa
Se entretiene con las pesas
No le pone mucho empeño
Ya pasa de los cincuenta
Ahora tiene que elegir
Y no es fácil, no se crean
Ana Rosa en Telecinco
O a Ferreras en la Sexta
Y ve cómo Pablo Iglesias
Se salta la cuarentena
Le llaman irresponsable
Tiene a su pareja enferma
Echenique lo defiende
Qué más da ocho que ochenta
Tiene que imprimir carácter
Eso de llevar coleta
Una miradita al móvil
Para amenizar la espera
Otro paseo por la casa
Y visita la nevera
A la hora de almorzar
A su mujer le comenta
Ya van muertos nosecuantos
Esto parece la guerra
En lo que va de jornada
Tres veces sacó a la perra
Y ya la deja tranquila
Es la hora de la siesta
A las ocho, los aplausos
A los que están en la brecha
Los que están salvando vidas
Los que no conceden tregua
Tiene comida de sobra
Ha llenado la despensa
¿Papel? De todas las clases
Y refrescos, y cervezas
Confinado un día tras otro
Está que se desespera
Ya va para dos semanas
Sin eso que ustedes piensan
Sin echar la primitiva
Sin rellenar la quiniela
No me sean malpensados
Que estamos en la Cuaresma