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En busca de una teoría de la verdad a través de la ética del discurso

No podemos delegar la responsabilidad de la toma de decisiones a otros que en este caso son los llamados 'sistemas inteligentes'.

 

Nos encontramos inmersos en la llamada Era tecno-científica donde el ser humano ha dado un salto cuantitativo y cualitativo hacia el ciber-espacio al trasladar su producción de cultura al World Wide Web, donde se está re-interpretando y re-escribiendo una nueva ciber-historia en la que las personas son re-conducidas hacia una seudo-lectura de la realidad social gestada hoy desde estos ámbitos digitales.

 

La verdad está siendo manipulada por intereses mercantiles que han re-articulado el trayecto dialógico del consenso de voluntades racionales y lo han sustituido por una nueva forma de tecno-semántica que juega con nuestras emociones y gustos en la Red a través de un algoritmo.

 

De esta manera ya no somos percibidos como ciudadanos inmersos en un Estado de Derecho sino solamente como clientes.com sumergidos en un moderno ámbito tecno-científico que a su vez, es controlado políticamente por los gigantes del Silicon Valley que tienen acaparado el discurso desde la llamada nube de informaciones y comunicaciones en la Web.

 

La seudo-realidad se encuentra mediada por los intereses de un mercado de bienes y servicios tanto de informaciones como de comunicaciones, siendo la manera virtual en que las grandes corporaciones manejan la Red, como una mano invisible que entreteje la bisoña tecno-semántica de ceros y unos en nuestros ordenadores. Lo aludido haciéndonos presa del adoctrinamiento digital que no permite la constitución de una teoría de la verdad que visibilice desde la ética del discurso cómo develar la autenticidad o falsedad detrás de las informaciones y comunicaciones en línea.

 

Así la evolución de la especie humana y todo su quehacer histórico-cultural está siendo re-significado desde un software y hardware que ni siquiera pueden asumir la responsabilidad de dichos actos por parte de sus programadores. Sin embargo las denominadas fake news están invadiendo todos los espacios dialógicos del intercambio socio-histórico del Zoon politikón, desde una urdimbre de diatribas que se entrelaza con un mensaje que distorsiona la lógica racional, crítica y reflexiva que debiera imperar entre los nuevos ciudadanos.com.

 

En virtud de lo señalado, son los emporios empresariales de la tecnologización los que actualmente tienen secuestrado el discurso democrático en aras de impedir el ejercicio cívico del deliberar humano de la sociedad virtual. Desde esta perspectiva crítico filosófica lo analizado va en detrimento del progreso tecno-social de una sociedad cosmopolita que tiene que desarrollarse política, social y económicamente en clave ética.

 

Porque lo precedente es lo que le permitiría a un mundo globalizado recobrar la credibilidad del discurso humano pero desde una reflexión y deliberación responsable, confiable y transparente de su nueva ciber-cultura. En definitiva debido a que la verdad debe como consenso de voluntades dialógicas trasladarse al ecosistema tecnológico de forma solidaria para enfrentar la ciber-desinformación.

 

Como sociedad civil digitalizada, debemos empoderarnos para constituir una teoría de la verdad siguiendo los postulados de la ética del discurso de Karl-Otto Apel, acompañados de una razón comunicativa y responsabilidad solidaria de acuerdo con los planteamientos de Adela Cortina, al re-encausar el orden del discurso en torno a los derechos humanos y las garantías del ciudadano. Por esta vía el enfoque hermenéutico crítico buscaría que el ejercicio del poder no sea monopolizado en la postmodernidad por los titanes de la informática.

 

En conclusión no podemos delegar la responsabilidad de la toma de decisiones a otros que en este caso son los llamados sistemas inteligentes que a su vez re-direccionan la información a través del cálculo matemático, administrado hábilmente por los núcleos tecno-empresariales. Para terminar con lo expuesto, por no querer asumir la co-responsabilidad que tenemos como ciber-sociedad civil del salto que ha dado la transformación tecno-social de la humanidad en este siglo XXI.