España desnuda ante el terrorismo machista

El terrorismo machista tiene tantos rostros como comportamientos el patriarcado, en manada, en solitario, con cómplices  y complicidades múltiples, de la sociedad, de la familia, del amigo, del vecino, de medios de comunicación, de la literatura, del cine, y de un sinfín de personajes, instituciones y quehaceres, que por acción u omisión no están volcados, insisto volcados en detener el mayor síntoma de decadencia de un país y su convivencia.

Las cifras publicadas  desmontan que las políticas de género que se están aplicado sean suficientes, ya que amén de las no denunciadas en este 2019, se han producido 42 violaciones en manada, 9 en el mes de julio.  A sabiendas que las violaciones en manada no son  solo violaciones grupales, sino 5, 6  o más violaciones consecutivas, arengadas por otros individuos, que además delinquen por ausentarse del socorro a la víctima, siendo cada uno de ellos coautor de las restantes.

Y en lo que llevamos de año el número de mujeres asesinadas por violencia de género, se eleva por ahora a 38, lo que supone la tercera oscilante peor cifra de las registradas durante la última década, tan inenarrable como que el mes pasado, cada tres días una mujer ha sido asesinada  por ser mujer, amén de presentarse una denuncia por violación cada 8 horas, además hemos enterrado a 1.012 mujeres y quedan 500 niños huérfanos desde la aprobación de la Ley de Violencia de Género de 2004.

La arquitectura de la violencia de género tiene arraigadas raíces, pero sobre todo tiene “un ancestral soporte de normalización” tejido por voces, plumas, leyes, música, folclore, que la consolidan como un” fenómeno de toda la vida”, como la pobreza  producto de la fatalidad de la condición humana, que dirían algunos.

Quevedo, Unamuno,Baroja, Lope de Vega… nombres ilustres de las letras españolas, con un legado literario indiscutible; pero también abanderados del pensamiento misógino, explicitaban que la supremacía les correspondía a los hombres; mientras que las mujeres  se suponía quedaban estereotipadas.  Eso ilustran algunas perlas de los grandes en su contexto, que es el contexto de todas las épocas, cronificado, y con rebrotes de máxima crueldad en el siglo XXI.

Alfonso X el Sabio. Primera Crónica General(1272) «¿Qué es la mujer? Confundimiento del hombre, bestia que nunca se harta, cuidado que no tiene fin, guerra que nunca queda, peligro del hombre que no tiene en sí mesura».

Lope de Vega. Peribáñez y el Comendador de Ocaña(1614) Le pregunta Casilda a su marido Peribáñez: «¿Qué ha de tener para buena una mujer?». Y el villano le responde con un diccionario que le conmina a memorizar: «Amar y honrar su marido es letra de este abecé”.

Francisco de Quevedo. España defendida y los tiempos de ahora(1609) “Las mujeres inventaron excesivo gasto a su adorno, y así, la hacienda de la república sirve a su vanidad. Y su hermosura es tan costosa y de tanto daño a España, que sus galas nos han puesto necesidad de naciones extranjeras, para comprar, a precio de oro y plata, galas y brujerías».

Mariano José de Larra. La Nochebuena de 1836. “Cuando yo necesito de mujeres echo mano de mi salario y las encuentro, fieles por más de un cuarto de hora; tú echas mano de tu corazón, y vas y lo arrojas a los pies de la primera que pasa, y no quieres que lo pise y lo lastime, y le entregas ese depósito sin conocerla. Confías tu tesoro a cualquiera por su linda cara, y crees porque quieres; y mañana tu tesoro desaparece, llamas ladrón al depositario, debiendo llamarte imprudente, necio a ti mismo»

Miguel de Unamuno. ‘Cartas a mujeres’ en La Nación(1912) «Una señora o una señorita en un salón, en un baile, en una solemnidad, en un palco de teatro, no me interesa absolutamente nada; interésame, sí, cuando vuelve a ser ama de casa, mujer de su hogar”.

Pío Baroja. Las horas solitarias(1918) «Claro, a nosotros, viejos intelectualistas encenagados en la rutina de pensar,  no nos puede entusiasmar esta evolución de las mujeres hacia su emancipación, que tiene, hoy por hoy, como base la función de la matriz, y del ovario más que la función del cerebro».

José Ortega y Gasset. Epílogo al libro de Victoria Ocampo, De Francesca a Beatrice(1924) «La excelencia varonil radica, pues, en un hacer; la de la mujer en un sery en un estar; o con otras palabras: el hombre vale por lo que hace; la mujer, por lo que es. Cuando menos, lo que al hombre atrae de ellas no son sus actos, sino su esencia. De aquí que la profunda intervención femenina en la historia no necesite consistir en actuaciones, en faenas, sino en la inmóvil, serena presencia de su personalidad».

Enrique Jardiel Poncela. ‘Autointerviú’ en Lecturas para analfabetos(1938)— ¿Qué opina usted de las mujeres?—Que son cerebros en embrión perturbados por el histerismo. Y si la mayoría de los hombres no fueran tan brutos, opinaría aún peor de las mujeres. Pienso desde luego, que se las ha exaltado excesivamente. Desde luego son insustituibles.

Francisco Umbral. El Mundo(31 de enero de 2001) «El odio violento es la manera más pacífica que tiene de expresar amor un marido, un amante, un enamorado (…) A uno le parece que tanta zurrapa no puede ser más que amor».

 Estos testimonios son una pequeñísima parte, de la sutileza de cómo se construye  uno de los múltiples hilos conductores, de la normalización de la cultura de la violencia de género, que concluye con las palabras de dos presidentes en activo, de parte de las mayores potencias mundiales.

«No tengo días malos porque no soy una mujer. No quiero ofender a nadie»,Vladimir Putin

«Si Hillary no puede satisfacer a su esposo, ¿cómo pretende satisfacer a Estados Unidos?»,Donald Trump

Cuando la perspectiva de género parece que avanza, es cuando se evidencia con más virulencia la amenaza a los privilegios, produciéndose la rebelión contra la igualdad, provocando respuestas a la defensiva y a la ofensiva de un neomachismo  brutal con formato de obviedad, para equiparar las violencias de uno y otro sexo, y proteger al acorralado, invisibilizado e indefenso varón en las estadísticas.

Por eso desmontar el mito de Adán y Eva, desarticular un sistema que  considera que la mujer es el segundo sexo, y su rol es subalterno, y en torno a esto está montada una sociedad desigual, que margina a las mujeres, las maltrata, incluso las asesina por ser mujeres, no tiene una respuesta única, ni en el Código Penal, que también, ni en medidas de programas de mínimos, para acordar con fuerzas políticas que  están avalando a quienes desde las instituciones, o gobiernos autonómicos están blanqueado la violencia de Genero, y la propia ley de Igualdad.

La reciente campaña del gobierno andaluz sobre la violencia de Género,  acaba de cruzar todas las líneas rojas admisibles. El mensaje es muy parecido al que se usaba  “La mili te hace un hombre”, pues las mujeres que han usado para los carteles, salen en modelo anuncio de clínica dental, sonrientes y contentas tras haber sido objeto de la violencia machista, y con ese mensaje subliminar “conocido el garrote y aprendida la lección, ahora serás más casta y más feliz”

Todas estas señales de alarma apuntan que estamos ante un rebrote de dimensiones incalculables, y que los diseños para atajar la violencia de género, la desigualdad  y sus efectos, requiere  estrategias integrales de muchísimo mayor calado, ya que el machismo, y el sexismo están abonados en todos los rincones de la vida, ahora con complicidad institucional por parte de un partido que marca políticas, y las de la mujer son objetivo prioritario, para desmantelarlas.

Por lo tanto un llamamiento urgente y solemne a toda la sociedad, partidos, sindicatos, movimientos sociales, movimientos feministas, expertas en género, gobiernos locales, autonómicos  y estatal, o este tema pasa al primer puesto en la agenda política y social, con un diseño tan amplio como haga falta, y con una dotación presupuestaria que no escatime ni un euro, para empezar a atajar con rigor y sin parches el tema que puede hace tambalear gobiernos, y democracia, con un déficit de total credibilidad  a costa de cifras y secuelas, de violencias de género, violaciones, asesinatos, huérfanos, demasiadas secuelas a modo de guerra sin cuartel y sin final.

Aparquen matices, aparquen la paja, aparquen ya lo urgente sin más dilaciones, porque mañana es tarde, y ocúpense hoy de lo importante, o no tendrán ningún saldo para pagar esta tragedia humanitaria y civilizatoria, que está dejando a España desnuda ante el terrorismo machista.