Está recio o cordeio
El brazo deja de bendecir. Se para la procesión. Cesa el flujo de cartiños. No hay billetes para prender de la saya de estameña. Silencio.
Unos años destinado en las aldeas del Morrazo pontevedrés asomadas a las rías de Vigo y de Marin, por l’outro lado, me hicieron amar Galicia y a sus gentes, sobre todo de las entrañas rurales y marineras por donde anduve. He pensado en ellas en la noche electoral. Con una conclusión de mi análisis. Esta recio o cordeio.
Sale San Antoniño con sayal pardo y cinto blanco amarrando su figura. Sobre andas grandes pues dos mocetones está sobre ella, sentados a los pies del santiño, uno a su derecha y otro a su izquierda como los ladrones en el Gólgota. Van allí arriba para prender los billetes en papel del Banco de España que los paisanos van dándoles al paso mientras el brazo derecho del franciscano bendice físicamente a los donantes.
El brazo deja de bendecir. Se para la procesión. Cesa el flujo de cartiños. No hay billetes para prender de la saya de estameña. Silencio. Un mocetón salta al suelo penetra tras los falses del paso. Trata de recomponer el mecanismo que ha bendecir al buen fraile si se jala de cordel que atraviesa el paso y lo sostiene otro mozo.
Detrás mia, Gumersinda y Ramona, murmuran quedó y a los minutos de seguir igual, me dicen: “Don Albertiño ocurre que está recio o cordeio e non se move o santiño “.
Pues lo mismo ocurridles anoche a VOX, a Sumar, a Podemos y al PSOE. O cordeio en Galiza está recio. E o santiño – Núñez Feijóo – non se move.