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Han ganado ellos

Lo que hizo el PP de Juanma, de Elías y de Sanz contra Pablo Casado, les debería servir de recordatorio, y como propósito de enmienda.

 

Han ganado los dos, el Partido Popular de Génova ha impuesto, o está imponiendo su criterio en todas las provincias y regiones. Al fin y al cabo, los compromisarios que hace relativamente poco tiempo nombraron a Pablo Casado presidente del PP, le dieron un cheque en blanco para abrir puertas y balcones. Pablo fue el aire fresco que necesitaba la organización tras defenderse el gobierno de Mariano Rajoy de una moción de censura con un bolso en el escaño,  e irse de almuerzo y sobremesa, mientras los simpatizantes, militantes y resto de España veían sorprendidos hasta donde una burda manipulación de una sentencia era utilizada por la izquierda para tumbar un gobierno de España. Fue con posterioridad y el Tribunal Supremo  corrigió y enmendó aquel párrafo escrito  adrede por un magistrado que a sabiendas estaba escribiendo injustamente y que alguien sopló con la astucia del zorro a los voceros de la izquierda. Donde se encontraba disimulado el párrafo entre cientos de folios no fue tarea difícil, lo difícil ya estaba hecho. La mentira siempre flota en las cloacas. 

Nadie puede por tanto sorprenderse que Pablo Casado esté imponiendo su modelo organizativo y de gestión dentro de la estructura del PP, eso se votó y eso está haciendo. Cosa distinta es cómo lo está haciendo, en mi opinión mal, rematadamente mal. No son formas, ni maneras de imponer y someter a las estructuras regionales y provinciales, al acoso y derribo, No es esa la democracia de un partido que defiende principios e ideas de libertad y transparencia. Un partido centrado, moderado, reformista y liberal no debe tener miedo a la democracia, al diálogo, a contar en sus filas con distintas sensibilidades ideológicas próximas entre sí. El ejecutor no ha demostrado aún nada más que malas formas y maneras, decía mi abuela que jamás se fiaba de un murciano, y no creo que se equivoque mucho. El señor García Egea, antes de buscar el caos en la organización, y someter al Partido Popular a tensiones innecesarias, debería aprender qué es el partido en cada lugar de España. Conocerlo en profundidad, organizaciones regionales huérfanas durante tanto tiempo, no merecen este trato. 

El partido se organiza desde las bases, pero no se impone desde las bases. Y el comportamiento que está demostrando el señor García Egea deja mucho que desear.

Han ganado los dos, porque el Partido Popular Andaluz, está tomando nota de sus pecados pasados y purgando sus culpas. El PP-A ha estado demasiado tiempo moviéndose al son que marcaba, el amo del cortijo andaluz, Don Javié. Espero que el gobierno de la Junta de Andalucía sirva para romper con el mal pasado vivido, y sea capaz de forjar un partido abierto y libre, donde se recupere el trabajo bien hecho, el gusto por la libertad, la participación, el diálogo, y el consenso. Espero que el Partido Popular de Andalucía aprenda de los pecados de juventud, y de la presión a la que ha sido sometido y la que queda por llegar, Huelva, Cádiz, Jaén y Almería. 

Lo que hizo el Partido Popular de Juanma, de Elías y de Sanz contra Pablo Casado, les debería servir de recordatorio, y como propósito de enmienda. Ambos comportamientos, el de ellos, y el del Señor García Egea gozan del mismo prospecto e iguales características. Imposición, exigencia, coerción, obligación. Palabras todas muy lejanas a la libertad, al partido abierto que debe ser esta casa. Casa común de democristianos, liberales, conservadores, y socialdemócratas desilusionados, políticos y apolíticos que quieren lo mejor para el País. Una base amplia capaz de ganar a Pedro Sánchez, auténtico señor del caos, y la no Gestión. Todos a una….

Han ganado los dos partidos, pero ha perdido el Partido Popular, el que llevo en el alma de militante, en cada voto peleado, cada colegio electoral,  en cada cartel pegado, en cada mitin y kilómetro  recorrido defendiendo las siglas. Alianza Popular primero y del Partido Popular después. Al igual que yo, cada hombre y mujer que ha sentido este partido en lo más hondo de sus entrañas. 

Dos facciones llamándose corruptos y sinvergüenzas. Amenazando con tribunales de justicia, dando las espaldas  al partido. Atenazados y cobardes, escondidos como críos tras cometer una travesura. Llevando a la obscenidad comportamientos que debieran sonrojar a todos.  Judas,   traidores y malhechores. Nadie asume ninguna responsabilidad, ni nadie pide disculpas públicamente a los militantes y simpatizantes que creo  las merecemos. Y ahora a olvidar, y a cantar a los cuatro vientos que somos uno. La tan mal llamada unidad.  Han ganado ellos y ha perdido Mi Partido Popular.