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La nueva RTVA, un campo de batalla para políticos

El legislador sabía muy bien lo que quería cuando escribió lo de personas “con reconocida cualificación y experiencia profesional” para la RTVA.

 

Es muy grave la decisión del PSOE y del PP de colocar como consejeros de la RTVA a personas que nada tienen que ver con el perfil fijado por Ley para ocupar estos cargos. O sea, ninguno de los consejeros socialistas elegidos por el partido tiene remota idea sobre comunicación. ¿Dónde andas Miguel Ángel Vázquez, que te las cuelan por la escuadra?

Y es grave por varias razones. Sucede este cotrandiós tras un desbloqueo que, visto lo visto, debería avergonzar al PSOE y al PP por haberlo tenido paralizado durante seis años.

Parecía que se iniciaba una nueva etapa más plural de la RTVA y miren Uds por donde tanto PSOE como el PP van y se zascan en el legislador que sabía muy bien lo que quería cuando escribió lo de personas “con reconocida cualificación y experiencia profesional”.

 

Así, paradojas de la vida, solo Ciudadanos y Vox se han adecuado a colocar a profesionales del periodismo en los sillones reservados y bien remunerados procedente de la extracción parlamentaria.

 

Y en el PSOE y el PP son nombres de la política que llaman poderosamente la atención porque  algunos hasta antier mismo han tenido más menos protagonismo en la vida pública. Son ejemplo la exparlamentaria malagueña Mariví Romero, muy activa siempre en redes o el ex diputado Antonio Pradas , el cartero de Susana cuando quiso echar a Pedro Sánchez, recolocado con calzador en el nuevo consejo de la RTVA. Junto a él un ambicioso cuadro del PSOE de Almería conocido como ‘El Ori’ y una exdiputada a la que también había que colocar. Nada que ver ninguno de ellos con la comunicación, salvo el seguimiento habitual de los telediarios.

Sucede todo esto como un indicador de que no va a ser fácil la travesía que se le avecina a ese monstruo de siete cabezas llamado RTVA. El hecho de colocar a gente de partido y de la confianza de Susana en la RTVA significa que los socialistas piensan convertirla en campo de batalla para defender el de los medios de comunicación públicos. Ya suenan algunos pasos por los derruidos pasillos de San Juan que apuntan a divisiones entre el personal de la RTVA. Está aflorando lo mejor y también lo peor del sindicalismo, entendido como servicio a los trabajadores y no solo a familiares y amigos. Cuentan que hoy hubo ruido y fuerte en los ámbitos laborales y sindicales de la RTVA. Mañana sabremos.

 

 

Salvo que Rafa Porras de un puñetazo sobre la mesa

 

La nueva composición del Consejo de Administración no invita a pensar en que vaya a tenerlo muy fácil el periodista Rafael Porras como presidente ejecutivo de la compañía. Salvo que Porras dé un puñetazo el primer día sobre la mesa y ponga orden y criterio profesional en la RTVA, los esfuerzos habrán sido en vano y todo habrá cambiado para que todo siga igual, aunque con distintos muñecos. Se equivocará Porras sino deja claro el primer día que él es el presidente, él es el que habla y representa a la Corporación y él es el que manda con un consejo detrás. Cualquier ruido alrededor será un síntoma de que los ratoncitos coloraos siguen vivos. Allí, testigo perenne de los vaivenes de la RTVA, tendrá sentado al periodista/funcionario del PP Mateo Risquez, posiblemente el consejero que más trienios acumule en el cargo. Casi le gana en tiempo a Jesús Mancha Cadenas, uno de los más veteranos consejeros de la derecha que ya no está.

 

Puestas como están las cosas quizás valga la pena confiar en la mayoría del resto de profesionales que integrarán el Consejo y que sí conocen el sector mediático y periodístico. A ver si les dejan.

Pero como a los partidos se les ocurra convertir Canal Sur en un volcán, que es lo que parece que puede acabar sucediendo, habrá comenzado el principio del fin del modelo de televisión autonómica tal y como hasta ahora se ha conocido en Andalucía, con 1.500 trabajadores en su plantilla. Casi ná.

 

Entre los trabajadores de la RTVA se sabe muy bien a estas alturas quiénes y cómo se están agarrando como garrapatas a los faldones del poder para seguir medrando en la RTVA.

 

Es ley de vida, supervivencia en algunos casos en los que la vergüenza la produce cuando te venden lo gran profesional que es fulanito o menganita, que qué pena que le haya tocado trabajar para los socialistas pero que vamos, es un profesional que también lo hará bien con el PP.

Es el truco del almendruco por el que les van a colar a los listos del tripartito infinidad de cuadros que han sido piezas claves en la maquinaria de propaganda en que convirtieron la RTVA los socialistas con la complicidad del PP, les llaman los mercenarios. Profesionales / militantes que no se merecen dirigir esta nueva etapa de teórica apertura de la RTVA. Ojalá y no sea una nueva primavera frustrada. Dentro hay muchos y buenos profesionales donde elegir para el recambio. Son la nueva generación a la que estamos taponando los sesentones.

 

Los primeros andares

 

Los primeros andares de la nueva RTVA no ofrecen buena impresión, buen rollito, no parece que se haya elegido a los más cualificados para dirigir una gran empresa pública que está camino de la UVI. Una empresa, recordemos, que pelea en un sector muy competitivo y estratégico ya que su control y manejo interesa al poder. Tendrían derecho a equivocarse sino cobrasen un céntimo por ser consejeros, pero resulta que cobran y que llegan para resolver problemas, no para crearlos.

Dividirse la tarta de gestión, la tentación más fácil, eso para mí, esto para tí… solo conduce a un gazpacho (naturalmente andalú) imbebible en la programación y a una inestabilidad permanente en una plantilla que ha crecido de muchas maneras y no todas mediante concurso oposición y en igualdad de oportunidades con otros candidatos. Y a buen entendedor…

Rafa Porras y Juande Mellado llegan a los puestos de mando de la RTVA. Cabe desearles mucha suerte en el empeño que no es fácil porque se trata de poner la RTVA patas arriba y cambiar lo que haya que cambiar, cueste lo que cueste, o bien optar por seguir administrando basurilla de un Contrato Programa que hay que mendigar a San Telmo cada equis años, para que quede constancia de quien manda en la RTVA.

Pero que nadie se engañe,  el poder nunca dejará de controlar los resortes de mando en la RTVA. Siguen pensando que se ganan o se pierden elecciones por tener Canal Sur en su mano, con sus viejos y sus pueblos, y que aún no se han dado cuenta donde está la trampa. La tele les retrata, les coloca un espejo delante, y esos políticos son evaluados  al final por la gente. Tras el boato de San Telmo Moreno Bonilla no debe olvidar que está allí casi por casualidad, con solo  26 diputados de 109.