Lágrimas
_Por cierto, ¿las lágrimas eran negras? _¡Qué cosas tienes, niña!, ¿cómo iban a ser negras? _Es que las negras se han revalorizado en los últimos tiempos una barbaridad.
_ A mí me habían dicho que de casa se salía llorada.
_Es conveniente. Más que nada por ser práctica.
_Hija, es que es un engorro, porque te pones pingando.
_Desde que el emérito pidió perdón por lo del elefante, se levantó la veda.
_¿Qué veda?
_La de la sensibilidad, niña.
_Pues una cosa te voy a decir: Antes, por la unidad, se luchaba.
_Y ahora se llora y hay hasta quien patalea si no lo llaman al cónclave.
_Son estrategias políticas modernas.
_Y además con congestión incluida.
_Niña, qué mal rato.
_Se le iba subiendo una cosa por aquí, y tú en casa esperando que se le bajara.
_Esperando que bajara hemos estado nosotras media vida.
_Es verdad, hija. Por estar un rato con la congoja no le iba a pasar nada a la criatura.
_Siempre se ha dicho: “Me ha bajado, problema solucionado”.
_No sabemos lo que queremos.
_Es verdad, ¿no queríamos transparencia?
_Pues más transparencia que llorar con jipío incluido, imposible.
_En el fondo no me disgusta que esta gente también llore.
_¿Como los ricos?
_Incluso los nuevos.
_¿Qué nuevos?
_Ricos.
_Hay quien administra las lágrimas.
_Eso tiene su peluseo…
_Porque llorar sin ganas…
_Eso sólo lo hacen las actrices.
_Por cierto, ¿las lágrimas eran negras?
_¡Qué cosas tienes, niña!, ¿cómo iban a ser negras?
_Es que las negras se han revalorizado en los últimos tiempos una barbaridad.
_¿Como las perlas?
_Es que si te fijas, las lágrimas son perlas que van a dar a la mar.
_¿Que es el morir?
_No te me pongas trágica, que la criaturita lloraba porque las mayoras no le echan cuentas.
_Las genuinas, ¿no?
_Bueno, tú sabes que aquí todo el mundo se pone medallas.
_Sí, pero donde esté la experiencia…
_Sí, pero dónde esté una ministra…
_¿Pues sabes qué te digo? Que igual da, niña.