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Lora del Río y la obsesión por controlar a los políticos locales

El asunto de la RPT levanta recelos en el propio PP de Lora donde hay quienes hablan de 'filtración interesada'

El artículo titulado “El PP adjudica a dedo la RPT de Lora del Río a la consultora de una dirigente del PP-Aragón”, publicado hace unos días en Confidencial Andaluz ha generado gran interés, especialmente en Lora del Río. Las lecturas del mismo en las primeras 48 horas han pulverizado los records de audiencia de un artículo en esta publicación en el último año.

El interés está justificado. Aparte de estar ante un presunto caso de corrupción con dinero público de por medio, de los que desgraciadamente se siguen sucediendo aquí y allí, nos encontramos con unos protagonistas políticos conocidos que, directa o indirectamente, se ven obligados a salir a dar unas explicaciones que seguramente serán difíciles de digerir por quien las escuche, salvo que se atengan a la estricta verdad de los sucedido y, eso, de momento no ha pasado.

La oposición seguramente lo intentará este jueves 25 de junio que hay pleno en  el ayuntamiento de Lora, pero no parece que el PP esté por la labor de dar muchas explicaciones desde que la Fiscalía les piden papeles compulsados. La verdad es que de esta contratación a dedo propiamente dicha en el ayuntamiento tienen menos papeles que una liebre, según la Secretaria Municipal que usa terminología jurídica y no campera como yo.

 

El PP adjudica a dedo la RPT de Lora del Río a la consultora de una dirigente del PP-Aragón

La información desvelada por Confidencial Andaluz el pasado fin de semana que algunos en el PP de Lora creen que se trata de una filtración interna interesada.

 

Algo que se explica con todo lujo de detalles en un informe de la Secretaria Municipal, firmado y sellado, origen sin duda de problemas políticos y seguramente de carácter penal como una posible acusación por ¿prevaricación? ¿falsedad documental?, vaya Ud. a saber. (Recuerden que el PP andaluz divide – solo para ellos – las responsabilidades derivadas de la prevaricación decretada por un juez en administrativa y de la otra, como el colesterol bueno y el malo; es como condenar al bolígrafo con el que un baranda firma una licencia para enriquecer a un amigo o un socio).

 

Contrato a dedo, cobran por adelantado y no hacen el trabajo

Esta vez en Lora el PP-A de Juanma Moreno Bonilla, el partido que venía a regenerar nuestra tierra tras décadas “de corrupción del socialismo de los Eres”, prometiendo pulcritud y transparencia, ese es el partido que aparece de hoz y coz metido en un encargo oficial, sin un jodido papel municipal de por medio, a la Consultora de una dirigente del PP de Aragón, que llegó a ir en la lista al Congreso por Zaragoza. Pidió la Sra. 7900 euros por actualizar una Relacion de Puestos de Trabajo (RPT que no existe), le pagaron por adelantado, sin haber entregado ‘el trabajo profesional’, y 156 euros de más sobre lo presupuestado inicialmente. Y el responsable de todo esto va y dice ante todo el mundo en la Mesa de Negociación municipal, delante de todos los sindicatos, que mejor dejarlo correr, que en Zaragoza no atienden los requerimientos del ayuntamiento y propone hacerlo de nuevo por los propios medios municipales. Con qué alegría parece que algunos tiran a la basura 8.000 euros de los impuestos de la gente.

Quien parece que podría ser el verdadero responsable político de todo este problemón no es otro que el concejal de Personal y Hacienda, Eloy Tarno Blanco, pero al no existir papeles  que lo avalen, parece que quien puede comerse el marrón en solitario es quien firmó, el alcalde, para que se pagase el mangazo a la amiga mañica del PP.

El alcalde es Antonio Enamorado, que un día dicen que dijo en la Mancomunidad que ésta iba a ser su última etapa como alcalde, que se iba a la Junta y algunos se lo creyeron;  ahora piensa mantenerse en la alcaldía, dato que no debiera pasar inadvertido dado el cariz interno que está tomando este bailongo a ritmo de jota.

 

Los ‘virginianos’ todo lo controlan

Tarno es la cabeza visible de los “Virginianos” del PP de Sevilla, presidido por Virginia Pérez de la que Tarno es esposo y padre de sus cuatro hijos. Su destino en Lora, como años atrás fue el de concejal móvil en Constantina, le convierten en la voz oficiosa de la presidenta provincial, la otra ‘máxima autoridad’ de Sevilla. Tarno siempre aparece rodeado de fieles seguidores de la actual dirección del partido en Sevilla de la que también forma parte. Es el caso de Álvaro Fernández que dejó la concejalía en Lora para que entrase Eloy Tarno y Virginia Pérez lo reubicó como asesor del Grupo Popular municipal en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira del que es secretario. Fernández es otro hombre de Virginia Pérez, presidente a su vez del PP en Lora del Rio. Todo bajo control, todos callados, pese a unos 14 teléfonos de los que tanto se habla últimamente y, digo yo, que funcionarán al menos.

Álvaro Fernández, presidente del PP de Lora y Eloy Tarno concejal de Personal y Hacienda, son «amigos» en Facebook de Marta Cubero Peralta, la consultora del PP de Aragón a la que misteriosamente se contrató para un trabajo pagado y no realizado.

Lo cierto es que hay quienes consideran que la salida a la luz en Confidencial Andaluz de esta historia obedece a una filtración política interesada, olvidando desde luego que la denuncia está en Fiscalía desde el 14 de febrero llevada en silencio por el PSOE y que si no hubiese sido por el Estado de Alarma posiblemente hoy estaría encarrilada judicialmente la búsqueda de la verdad sobre el gasto municipal real ‘regalado’ a una consultora radicada a 800 kms de Lora.

A Enamorado, hay quien intenta echarle las culpas de esa ‘filtración’, le acusan de juego sucio contra sus mismos compañeros de partido –  ‘virginianos’ de los que estaría harto- y algún concejal ha llegado a exagerar su preocupación diciendo ante un café, que esto va a acabar mal para muchos en el partido. Usó en realidad otra expresión más dura que implica prescindir del diálogo y del debate interno.

Si alguien puede confirmar si es cierta esa acusación de filtrador hacia el alcalde es quien esto firma, receptor de la información publicada, o sea de la supuesta filtración. Y no, mis fuentes nos las revelo, pero creo que es justo decir que Enamorado no me ha filtrado absolutamente nada, ni nos conocemos ni hemos hablado nunca, entre otras cosas porque no le interesa a él este follón,  bastante debilitado al constar su firma a la hora de ordenar el pago por un trabajo no realizado.

Los virginianos debieran saber que dejar al alcalde a los pies de los fiscales y de la oposición de izquierdas (por cierto renovada generacionalmente) es tanto como dejar a las casualidades el futuro de un bastión que fue de la izquierda y que Antonio Enamorado conquistó el año pasado con mayoría absoluta y las siglas del PP detrás de su prestigio y populismo social.

Al final si nos damos cuenta y analizamos el fondo de este tipo de actuaciones – no solo en Lora, por desgracia- nos encontramos con uno de los pecados capitales de nuestra democracia representativa. Unos pocos, desde un despacho lejano, deciden sobre la voluntad de los más cercanos representantes de los ciudadanos, elegidos democráticamente en sus urnas. Tutelar a los políticos de pueblo se entendió cuando recuperamos la democracia, por falta de preparación de muchos elegidos, hoy esa práctica heredada que sigue funcionando en muchos sitios no hace ni puñetera falta, salvo que lo que se pretenda sea otra cosa bien distinta a servir a los vecinos que creen, aún, en la democracia, cada día más orgánica y más descompuesta.

 

Y los medios callan

 

Otro síntoma de descomposición del sistema, aunque a escala muy local, es el silencio de los medios de comunicación. En Lora no hay muchos, pero los suficientes como para que la comarca esté informada de lo que sucede. Un estruendoso silencio se percibe en la Vega sobre un asunto que afecta a su ayuntamiento, a los dineros de los loreños y, desde luego, al funcionamiento de una democracia en lo que se supone es un estado de derecho. Pues todos callados, nadie se atreve a incomodar al equipo de gobierno, ellos sabrán explicarles a sus respectivas audiencias el por qué y si han sucumbido al socorrido método de el político paga, calla el medio.

Durante casi veinte años fui director de la emisora de Onda Cero en Lora del Río en tanto que director regional en Sevilla.  Ningún alcalde de la izquierda nos dio nuestro sitio en esos años porque ellos, como todos, pretendían decirnos quién hablaba y quien no ante nuestro micrófono, a lo que siempre nos negamos, por supuesto  sin callarnos. Todo a cambio de aguantar números rojos  en la cuenta de explotación de la emisora a la que siempre mantuvo económicamente la de Sevilla.

Como anécdota: no solo no nos daban publicidad institucional sino que un día descubrimos que el ayuntamiento de Lora había conectado, por la cara, sus aparatos de radio a nuestro contador eléctrico en el centro emisor, gasto de luz imputado a la paupérrima emisora local de OC.

Nunca se debe olvidar que los políticos pasan, que los medios de comunicación y sus consumidores permanecen en el tiempo y que lo único que corre el mismo riesgo que los políticos en un medio es la credibilidad, que cuando se pierde casi nunca o difícilmente se recupera.