The news is by your side.

Lorenzo del Río sigue

Pepe Fernández/ El Sismógrafo.- Don Lorenzo del Río seguirá como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) durante un mandato más. De forma singular, Andalucía ha sido la única comunidad, de aquellas en las que procedía renovación de presidentes de tribunales superiores, donde solo se ha presentado una candidatura, la del Sr Del Río. No ha habido otros optantes alternativos aunque, hace varias semanas, sonaron algunos nombres por los mentideros judiciales. Habladurías sin base real por lo que se ha visto finalmente.

Lorenzo del Río es un hombre discreto al que, sin embargo, se le ve venir de lejos. Ha tomado decisiones, ha opinado y se ha mojado sobre el que parece único sumario que se instruye en Andalucía, el de los Eres. Opiniones que a sectores pro alayistas no llegaron a gustar demasiado. Incluso le acabaron sacando al presidente del TSJA la ayuda de mil y pico de euros mensuales para vivienda que recibe por parte de la Junta, tal y como está estipulado legalmente. Subliminalmente, no obstante, el mensaje que se trasladaba a la opinión pública es que Del Río estaba poco menos que vendido al oro del PSOE. Más o menos lo que después Alaya hizo denunciando por escrito y sin pruebas a su compañera María Nuñez Bolaños, de mantener amistad manifiesta con gente del PSOE como el consejero de Justicia, Emilio de Llera.

Que Lorenzo del Río no haya tenido competidor y opte en solitario al cargo, desmonta ese supuesto malestar que algunas actuaciones del Presidente, a propósito del caso Eres, habría levantado en sectores de la judicatura andaluza, tanto progresistas como conservadores.

Pero no creo que sea justo situar a este magistrado en el juego político puro, duro y descarado, aunque su papel y nombramiento sea eminentemente político. Sus relaciones con los cargos socialistas, sus encuentros, siempre han estado respaldados por la agenda institucional. Lo mismo sucede cuando debe estar con autoridades del PP.

Otra cosa es que Del Río, como tantos otros cargos públicos del sector corcho, sea un presidente del TSJA demasiado contemporizador, poco combativo en la demanda de medios para la administración de Justicia en Andalucía. Se le oye gritar muy bajo, que no quiere decir que no grite en el desierto desde que llegó en 2012 al cargo. Siempre pidiendo medios. Los juzgados siguen siendo un auténtico colapso, generándose situaciones de clara injusticia en muchos procedimientos. Imaginen ese juzgado sevillano, sobresaturado, al que le ha caído en suerte el concurso de Abengoa. En serio, si consideramos que un juzgado pelado y mondado, hasta aquí de carga, es capaz de afrontar con justicia y eficacia una tarea mastodóntica como la que se avecina con el concurso de acreedores de la multinacional, si pensamos que eso es factible, es que no conocemos cómo funciona un Estado de Derecho.

Del Río seguirá, por tanto, un periodo más, tal y como él mismo se ha encargado de trasladar a muchos de sus compañeros y compañeras estas últimas semanas bajo el argumento de que le gustaría terminar el proceso de reformas y mejoras iniciadas que, parece, no van por mal camino. Una labor tan lenta que quizás en ocho años Lorenzo del Río pueda presumir de misión cumplida.

Pero al máximo representante de la magistratura en Andalucía no se le debe olvidar la cantidad de promesas que ha ido realizando por las provincias de la comunidad en estos años, anunciando mejoras y dotaciones. Algo que por desgracia no siempre llega, si es que llega y con cuentagotas.

Convendrá desearle suerte a don Lorenzo, especialmente en la materialización de esa idea que ha lanzado: que la Justicia se convierta en “una cuestión de Estado”. Imaginamos que libre de las zarpas de la política de partidos y otros intereses de bajos fondos.

Y una cuestión más. Que Lorenzo del Río no haya tenido competidor y opte en solitario al cargo, desmonta ese supuesto malestar que algunas actuaciones del presidente, a propósito del caso Eres, habrían levantado en sectores de la judicatura andaluza, tanto progresistas como conservadores. Los hechos demuestran, cuanto menos, que nadie ha estado dispuesto a presentar una alternativa a las formas de gobernar Lorenzo del Río el TSJA.

Pepe Fernández
editor@confidencialandaluz.com