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Malestar en la Guardia Civil por la fría y humillante despedida al General Contreras

Felix Azón le atendió en un pasillo de su despacho y no le invitó siquiera a sentarse cuándo fue a despedirse del Director General de la G.C.

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El acto central en Andalucía de la celebración de la patrona de la Guardia Civil se adelantó a este viernes 11 de octubre en Sevilla.

El ambiente ha estado frio, especialmente con el Director General de la Benemérita, Felix Vicente Azón Vilas, del que se ha conocido un comportamiento inexplicable y para muchos guardias “indigno y humillante” para con el general Manuel Contreras, al que acaban de forzar a la jubilación en la reserva por cumplir cuatro años en el empleo y tener que dejar la jefatura de la G.C. en Andalucía Ceuta y Melilla al no ascender a General de División.

Quizás por ello es por lo que el Director General en su discurso a la guarnición sevillana habló hoy de los ascensos y todos interpretaron que se refería al ‘no ascenso’ del general Contreras. Azón defendió que por encima de todas las cualidades que deben adornar a quien asciende había que destacar  «la idoneidad» para el empleo. «Esta institución siempre premia la idoneidad y elige a los que considera los mejores para los puestos de más responsabilidad» afirmó exactamente.

Como tampoco pasaron desapercibidas las  elogiosas referencias a los generales de Málaga y Cádiz en la lucha contra la inmigración y el narcotráfico respectivamente.  Solo hubo una referencia protocolaria inicial agradeciendo al general Contreras los servicios prestados. Nada más,  Es muy probable que el Director se percatara hoy del ambiente frío, de las ausencias y de los huecos por rellenar por el público tradicional en este tipo de celebraciones. Entre los ausentes el General de Brigada Manuel Contreras Santiago. Tampoco ha acudido el presidente de la Junta, Juanma Moreno, o sea el PP, ausencia que no ha sentado bien en el cuerpo y eso que al acto ha acudido a presidirlo la Secretaria de Estado de Seguridad Ana Botella. La número dos de Interior les ha dicho hoy a los guardias civiles en Sevilla que «ante los avatares de vuestra carrera, sea ésta humilde o brillante. Ni pedir, ni rehusar, como un ejemplo de vida y servicio».

 

Un Wasap incendiario empieza a circular

Procede rebobinar para intentar comprender el mal rollo que ha estallado en el seno de una institución importante y vital como es la Guardia Civil, donde se coordina gran parte de la seguridad de todos los españoles.

A lo largo de los días previos a la celebración del acto de la Patrona, desde el pasado lunes, en algunos grupos de Wasap comenzó a circular este texto que transcribo tal cual:

“Nuestro General Contreras ha pasado a la Reserva y cuando fue a MADRID a despedirse del Director, este lo recibió en el pasillo, no le hizo pasar al despacho.

Es más, el Director no le ha permitido que el día de la Patrona pueda despedirse de la Bandera (cuando este es un acto castrense que se hace en todas las despedidas de los Generales).

Con lo cual el General Contreras no asistirá a la Patrona.

Que forma más vergonzosa de comportarse por parte de la Dirección. Yo tampoco asistiré. Difúndelo a tus contactos para que se sepa., pues nuestro General no se merecía un final así

Un abrazo “

 

Ni que decir tiene que este mensaje ha circulado como la pólvora entre muchos guardias civiles, familiares y amigos, con lo que todo el mundo ha sabido del trato final recibido por quien hasta hace poco ha sido su jefe en Andalucía.

Se supone que quien redactó el mensaje fue un compañero y amigo del general con quien posiblemente habría hablado – desahogado mejor – tras su decepcionante viaje a Madrid para ‘despedirse’ del Director. Parece, por tanto, que el relato responde bastante a la realidad según las diversas informaciones recabadas en los últimos días, aunque algunas fuentes aportan matizaciones de interés de las que me ocuparé más adelante.

 

El general viaja a Madrid a despedirse

Efectivamente Manuel Contreras, tras comprobar sorprendido que todo había terminado en su carrera de forma inesperada y de manera inexplicable, optó por organizar su salida como lo que es, un Señor. Fue cuando planificó una visita institucional de despedida con el máximo responsable del Cuerpo en Madrid. De la misma forma que lo ha hecho con otras autoridades andaluzas. Pura cortesía.

Mientras Manolo Contreras viajaba a la capital seguro que tuvo tiempo para recuperar escenas y situaciones vividas en los últimos meses, tras dos años al frente de la Jefatura nombrado por Juan Ignacio Zoido siendo ministro del Interior, quien tiempo atrás le había impuesto el fajín de general.

Por ejemplo, debió rememorar aquella visita en el mes de junio pasado de Fernando Grande-Marlaska a Andalucía, donde cuentan que vieron al ministro muy amable y cordial con el general hasta el punto de llegar a comentarle que estaba pendiente personalmente del calendario para que no se pasara la fecha de su ascenso a General de División. El ministro contaba con Contreras, ese debió ser el mensaje traquilizador que se llevó aquel día el general.

Pasó el verano y en el mes de septiembre es un exjefe político del general, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis como delegado del Gobierno en Andalucía – hoy vicepresidente del Congreso – el que se interesa en el Ministerio del Interior por la continuidad de un profesional al que aprecia y del que elogia su trabajo sin ambages tras su experiencia con él siendo Delegado. Sus fuentes en Interior le informan que, salvo cambios poco probables de última hora, el General Contreras será ascendido, quedando garantizada la continuidad de la hoja de ruta de la G.C. en Andalucía, especialmente en la lucha contra el Narco desplegada con éxito y buenos resultados en el Campo de Gibraltar. Sin olvidar el grave problema de la inmigración, como tampoco es moco de pavo las decenas de investigaciones contra la corrupción que los jueces han puesto en manos de unidades de la G.C. en muchos juzgados andaluces.

 

Pero la sorpresa llega a finales de septiembre

A mediados del mes de septiembre parece que en el departamento de Interior se seguía apostando por la continuidad de Contreras, pero pocos días después «de lo dicho nada» y el Consejo de Ministros nunca llevó el ascenso a aprobación, lo que suponía el pase automático a la reserva de Contreras. El calendario, implacable, acabó con décadas de vida en activo como guardia civil desde que empezó de teniente.

Así se entiende por qué ha supuesto una sorpresa inesperada esta “no decisión” de nombramiento, si hasta el propio ministro le dijo que estaban pendientes para que no se pasase el calendario para el ascenso. ¿Qué factores han podido influir a última hora para que se cambie al jefe del Instituto Armado en Andalucía?

De momento nadie explica de forma oficial y convincente qué ha sucedido, lo que invita de inmediato a especular para intentar buscar algo de luz y verdad.

 

Manuel Contreras, un buen general jefe, pero nombrado por Zoido

 

Una primera hipótesis de carácter político, ya avanzada aquí, tiene que ver con la imagen pública proyectada estos años por Contreras y que algunos interesadamente le sitúan excesivamente cercano a Juan Ignacio Zoido y, consecuentemente para muchos, al PP.

Más bien ha sido todo lo contrario, fue Zoido el que se pegó como una lapa a la G.C. y a su respetado general que, efectivamente, él había nombrado. Al margen de las fotos oficiales de fin de semana de Zoido como ministro en Andalucía, siempre con el general a su lado en salidas exteriores, no existe ninguna sospecha de complicidades malsanas de Contreras con ningún político ni partido.

Circula una segunda hipótesis que, a día de hoy, como la anterior es difícil confirmar fehacientemente, aunque de ser cierta ésta lo sabremos mas tarde o temprano.

Es la referida a que el progresista Director General de la G.C., el magistrado en excedencia Félix Vicente Azón , un hombre próximo a Margarita Robles, no mantendría plena sintonía con el ministro Marlaska y habría querido imponer su autoridad para organizar y dirigir el Cuerpo bajo su estricta responsabilidad.

 

Una portada de ABC que cabrea en Interior

Contreras en su último viaje en Ave a Madrid como General Jefe del Sur también debió pensar en el efecto negativo que la portada del diario Abc del 1 de octubre, donde aparecía retratado con el presidente de la Junta Juanma Moreno, había generado en la cúpula de Interior. Sobra decir que en la decisión editorial del rotativo el general no ha tenido arte ni parte, más bien le incomodó. En ella el presidente de la Junta se desmarcaba públicamente del relevo y, desde luego, Moreno Bonilla no oculta su malestar porque se prescinda de un profesional con capacidad y eficacia más que demostrada. La portada encabritó a más de uno y a más de dos en las alturas más políticas, máxime cuando estábamos entrando en periodo de celo electoral y es cuando nuestra manada política solo toma decisiones en clave de urna. No conviene olvidar que en esas fechas y en ese contexto los esfuerzos y la atención de Felix Azón y su Estado Mayor debían estar concentrados en los discursos nada apaciguadores a lanzar en Cataluña  y que, por cierto, han agitado bastante el avispero independentista en plena cuenta atrás para que se conozca la sentencia del procés. Las acusaciones de hacer discursos políticos desde la G.C. es el mantra desde hace días de los indepes contra Madrid.

 

Portada del diario ABC del día 1 de octubre, una información que no gustó en la cúpula de Interior y menos al Director General de la Benemérita.

 

 

Frialdad y reproches en la Dirección General

No sabía bien el general Manuel Contreras cuanto había enrarecido el ambiente en Guzmán el Bueno 110 de Madrid la portada de ABC, el diario andaluz más pro gubernamental y de mayor difusión.

Efectivamente, Contreras tras saludar al Director General, encontró un ambiente frio, a un jefe serio y distante, casi irritado. No es del todo cierto que le atendiese en un pasillo cualquiera, pero sí en algo muy parecido cercano al despacho donde, efectivamente, no fue invitado a pasar y sentarse como gesto protocolario o de buena educación.

La conversación entre Azón Vilas y su subordinado el General Contreras fue breve entre dos paredes que parecían témpanos de hielo, donde no faltaron reproches al general por haber permitido que utilicen su nombre y su imagen.

El principal defecto o error que le achacó fue que había sido mucha la gente que ha hablado bien en las alturas de Interior del general Contreras últimamente, explican fuentes que dicen conocer el grado de gran perplejidad de quien solo iba a despedirse cortés y respetuosamente y no a recibir reproches que de nada le servían a esas alturas.

 

Despedirse de la bandera, pero sin llamar la atención

No obstante la actitud irritada del Director de la Guardia Civil, el general Contreras le plantea antes de cuadrarse y despedirse definitivamente que piensa acudir al acto de la Patrona en Sevilla ‘para despedirse de la bandera dignamente’ y también de quienes durante años han trabajado codo con codo con él. La respuesta de Azón fue inmediata, quizás no meditada y por eso pareció salida de las entrañas, diciéndole que no quería que si acudía tuviese ‘ninguna relevancia’ en dicho acto. En ese mismo instante el general debió decidir que el viernes 11 se quedaría en su casa con su familia y amigos.

Contreras saludó cuadrándose ante el D.G., se despidió y salió del pasillo del despacho bastante desconcertado, pero sobre todo se supone que triste. No permitirle acudir con dignidad a despedirse de ‘la bandera’, con lo que este gesto supone para quien nació en un cuartel en Martos (Jaén), quizás le haya supuesto el trago más amargo de sus días negros de este mes de octubre.

 

El Director nunca se desplazó para supervisar in situ la guerra contra el narco en el Campo de Gibraltar.

De vuelta en el AVE a Sevilla es lógico que el general centrase sus pensamientos en la figura de quien tan mal le había tratado horas antes, en unos momentos emocionalmente intensos y duros de una vida dedicada a la G.C. “Una hoja de servicios como la suya en la Guardia Civil no se merecía una la patada en la boca como la que le ha dado el Director” afirmaba un mando indignado al recibir el wasap. Y todo por la autoridad de un hombre, Félix Vicente Azón Vilas, que solo se desplazó a Andalucía en tres  ocasiones desde que ocupa el cargo; para un funeral, cuando el accidente del niño Julen y para una conferencia. Lo que seguramente más le debió de llamar la atención al general en este último año es que no existió ninguna visita específica del DG para informarse y supervisar in situ la marcha de la operación policial contra el Narco en el Campo de Gibraltar (Plan Carteia) el operativo permanente más importante, con 939 efectivos de los cuales 198 son refuerzos externos, que desde hace más de un año mantiene la Guardia Civil en la frontera Sur.

Contreras tomó posesión del cargo en Sevilla el 15 de enero de 2017, caliente aún el escándalo en el cuartel de la G.C. de Isla Mayor en Sevilla, con la mayoría de guardias investigados por colaborar con traficantes de droga. Fue cuando vimos el esperpento de tener que cerrar un cuartel por estar casi todos sus miembros bajo sospecha de un juzgado. Precisamente aquellos hechos empujaron al nuevo comandante en jefe a advertir a sus subordinados nada más llegar con estas palabras en su toma de posesión: «Seré riguroso y en nada tolerante con aquellos que se aparten del camino de honradez que nuestros mayores han trazado a lo largo de la historia de nuestro cuerpo. Quienes así lo hagan traicionan a los ciudadanos y la confianza y el aprecio que hacia nosotros tienen, a sus compañeros que honradamente arriesgan su vida y, lo que es más grave, traicionan a aquellos guardias civiles que dieron su vida por los demás».

En la etapa de Contreras no se recuerda ningún escándalo ni similar ni parecido al de los guardias de Isla Mayor, aunque los garbanzos negros aparecen de vez en cuando. La excepción que confirma la regla llegó el tres de julio pasado con tres estrellas, la detención y puesta a disposición judicial  del Capitán de la Policía Judicial de Algeciras, Joaquín Franco, relacionado con el narcotráfico, investigado por la supuesta comisión de delitos de prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos y revelación de secretos, según confirmó en su día la propia Guardia Civil dirigida por Contreras.