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Metamorfosis

¿Han dejado de funcionar las adulteradas puertas giratorias, las fijas o las escalas para recolocarse con sueldos impresionantes desde don Felipe González a doña Soraya?

 

Dicen y escucho: «Mira, no entiendo de política, cada vez menos. Observo su deterioro. Como viven de nuestros impuestos pues sean ellos los llamados a regenerarla. Me dan asco sus mentiras y manipulaciones. Siento decirlo pero paso sin ser un pasota. Lo mío es la familia y un grupo reducido de amigos. Si me criticase alguien de hedonista, supongo tendrá otro calificativo más duro para ellos por sus estructuras burocratizadas e intereses personales ¿O no? ¿Han dejado de funcionar las adulteradas puertas giratorias, las fijas o las escalas para recolocarse con sueldos impresionantes desde don Felipe González a doña Soraya? ¿Alguien imaginó por ventura la metamorfosis de don Pablo Iglesias desde sus inicios en el 15-M hasta llegar al suntuoso chalet de un burgués consolidado? Mira, fui muy sensible y participé en mi juventud en proyectos sociales pero hoy sería incapaz. Pocas instituciones anejas se salvan de la podredumbre. Te lo repito, necesito descansar como los enfermos de pesadillas neuróticas. No volveré a entregar mi voto sin garantía notarial porque ningún político se responsabiliza de sus incumplimientos. Leyendo la prensa ─menos mal y por ahora─, aunque constituye un acto de valor, te enteras de algo».

Nada nuevo, solo salpicadas opiniones de una buena parte de mis amigos, cansados de no verse representados directamente, introducidos los partidos en la desconexión, atentos a los dictámenes de los macromercados para subir sin mesura los impuestos. La impresionante abstención en las pasadas elecciones, supongo, no habrá quedado olvidada, fruto de la desafección y el desdén.

Un poso denso de resentimientos y sensación de fracaso envuelve a importantes sectores de los ciudadanos porque detrás de las banderas, de los himnos y aparatosas cursilerías late la ambición del burgués: dinero y riquezas. ¿Acaso la crispación de los depurados de las listas es por haber truncado su vocación de servicio a los ciudadanos?

 

Si de verdad los paganinis fuesen prioritarios antes de recortar en sanidad, educación o servicios sociales se desmantelarían las inmensas cantidades destinadas a las televisiones públicas, pero son instrumentos bajo el poder del partido dominante.

 

Como ahora toca ‘tomar nota’ de todo con muecas sarcásticas para desplegar venganzas, ora contra los suyos con los cuales el día anterior tomaban copas de amor en fraternidad, ora un subconjunto de los mortales las tomará para actuar pasivamente desde el palco de su sofá. Pocas instituciones no están encanalladas destilando jugos de odios, como del árbol del caucho sale el látex, pegajosa leche.

Así las cosas, muchos serán los añorantes de la paz, huidos hacia sus cuatro paredes para lograr un universo de ideas sin contaminar. De tanta tecnología ─para esclavizarnos─  surgen los rebeldes del reino de la soledad perdida, poetas de la estilográfica y el folio para escribir poemas en libertad,  almacenados en el arca del abuelo para arrojarlos al mar con la esperanza de ser leídos por un afín.  Algo parecido le ocurrirá a algún inglés, pasmao ante  la tupida tela del Brexit, mientras la arañosa May y sus crías tejen y destejen sin descanso. Buen tema para otro Ulises de Joyce, si viviese.

Mientras, en nuestro solar sigue el cachondeo de Torra y sus huestes protagonizando una obra para envidia de Ionesco. Ambos, de un tema dramático hacen un juego burlesco ante la sonrisa tonta de un gobierno en proceso de redactar el indulto pactado. No quedan atrás las sesiones del Tribunal Supremo, material audiovisual para experiencias de psicólogos en formación. El estudio de las sonrisas más otras muecas condicionadas por el ceremonial de la sala constituirán elementos valiosos para los expertos.

Ahora a confeccionar un cartelito para la puerta de mi cuarto: «Por favor no molesten, necesito resituar elementos neurológicos al haberse desubicados de su posición inicial. Tengo suficientes alimentos para tirar más de un mes».