Preguntas a propósito del PP

No habíamos llegado a nuestra terraza de costumbre, allá en La Encarnación, cuando ya íbamos discutiendo. Más que discutir, como un largo monólogo rocié a mi amigo con una manta de preguntas retóricas, más para desahogue mío que para buscarle alguna explicación.

A veces me pregunto, ¿por qué el Partido Popular ha perdido tanto apoyo como llegó a tener?

 A veces me pregunto, ¿por qué el Partido Popular decidió vivir una moción de censura desde un restaurante?

A veces me pregunto, ¿por qué el Partido Popular termino alineado con tesis ideológica más propia de la socialdemocracia, que del centro derecha reformista?

A veces me pregunto, ¿por qué el Partido Popular ha dejado manchar sus siglas de corrupción?

A veces me pregunto por qué el Partido Popular ha dejado de conectar con la calle?

Para empezar la propuesta del café se las prometía, las dejé caer por la calle Cuna, mientras doblábamos la esquina para acercarnos a nuestro lugar habitual. Mira Antonio, es complicado reorganizar el centro derecha reformista en los momentos actuales. Fue el Propio José María Aznar, quien le advirtiera a Pablo Casado que de todos los presidentes que le precedieron él sería el que lo tendría más complicado. Y sabía lo que decía y por qué lo decía. A los hechos me remito.

Los votantes de tu partido siempre han sido excesivamente críticos, el voto formado siempre es un voto crítico. Fugaz muy fugaz, un voto prestado,  condicionado a los avatares del tiempo. Los votantes populares no toleran episodios de corruptelas,  tales  como las que habéis vivido en tu partido. Esa es la verdad. Y ya te adelanto que este año será muy difícil para Pablo Casado.

A veces me pregunto, ¿por qué estos malos resultados en País Vasco y Cataluña?

A veces me pregunto, ¿por qué la solución es salir de Génova 13?

A veces me pregunto, ¿por qué renunciar a nuestro pasado?

A veces me pregunto, ¿por qué no hay un criterio estable, firme y sensato en la forma de hacer política?

A veces me pregunto, ¿Por qué tantos bandazos y cambios de pareceres?

Mira Antonio, el gran error de Pablo Casado ha sido no haber sabido formar un equipo a la altura del tiempo que vivimos  capaz, versado y con fundamento. Se ha dejado llevar por un equipo de jóvenes con ganas pero sobradamente inexpertos que han ido dando tumbos, y como dicen los futboleros, no han empatado con nadie. Se han dejado engatusar por la inexperiencia y ahora Pablo Casado tiene un doble problema de  liderazgo y equipo. Va muy justito y ya sabes que “tempus Fugit”, amigo mío.

Tal como se suceden los acontecimientos, corre el riesgo de no llegar a la meta de rearmar tu partido y ser el referente ideológico que necesita la derecha reformista española. Su equipo lo lleva a cometer demasiados errores externos e internos y así será difícil  con un Vox fuerte y ayudado por la izquierda. La izquierda sólo quiere a Vox para retroalimentarse y dejar a tu partido  muy debilitado por años y años.

A veces me pregunto, ¿por qué Génova crispa a los populares andaluces?

A veces me pregunto, ¿por qué quieren desestabilizar un Partido Popular andaluz, que está entre algodones?

A veces me pregunto, ¿por qué quieren perder la Junta de Andalucía?

A veces me pregunto, ¿por qué las incompatibilidades son según quién y cómo?

A veces me pregunto, ¿por qué eligen a los peores cuadros, y dejan ir a aquellos que demuestran valía?

Amigo mío, tu partido en Andalucía atacó por tierra, mar y aire a Pablo Casado, el posicionamiento despiadado a favor de Soraya fue desmedido, vergonzoso y vergonzante. Quizás ahí estén concentradas parte de las respuestas que buscas. Tú lo has  dicho muy bien, tu partido se encuentra entre alfileres, sumido en una crisis importante y suavizada por el poder, que suaviza mucho, aunque al final la herida no cura. La estructura de tu partido a nivel regional no existe, todos emigraron a la Junta, los capaces, y los inútiles, los trabajadores, los vagos y maleantes. Dejaron tu partido en “bragas” y sólo dejaron al conserje y a la ama de llaves, que hacen poco o nada, menos de lo que pueden. Entienden ambos que los marrones no son para ellos. Ahora en tiempo de congresos provinciales de Andalucía,  os dais  cuenta de la desastrosa gestión durante tantos años del todopoderoso Arenas en sus ansias de control y  que sigue con su erre que erre. Sentado en su poltrona del Senado  disfrutando una vez más del caos creado por  sus largos tentáculos. ¿Hasta cuándo te va a durar el cortijo,  Javier? Esta pregunta debería responderla Juanma  y Pablo.

Con una calle San Fernando seducida por Arenas, y un Presidente que no quiere líos, encantado de haberse conocido, es muy difícil la coexistencia. Teodoro, gran lanzador de huesos,  no pierde tiempo, está intentando remover y alinear a todas las provincias andaluzas para tener apoyos e intentar mantenerse en el Congreso de los Diputados, no sé por cuánto tiempo. No es precisamente lo que necesita la derecha reformista para su reorganización. Mantenerse en Madrid, sin partido, sin equipo, sin estrategia, tan sólo para esperar que pase el tiempo y tener un lugar donde guarecerse del frio. 

Pero a veces me pregunto, cuándo podremos entendernos y ser uno…Tempus fugit!