The news is by your side.

Sabemos lo que queremos y sabemos lo que no queremos

Por los hechos comprobaremos si realmente el cambio ha sido sincero o es puramente táctico.

En plena movida del 68 del mayo francés hubo una pintada especialmente elocuente que decía: “no sabemos lo que queremos, pero sabemos lo que no queremos”.
Pues bien, en pleno periodo de transición en el PSOE-Andalucía, entre el extinto liderazgo de Susana y el flamante liderazgo de Juan Espadas (al que muchos venimos apoyando desde hace tiempo), hay algunas claves que cada vez se perfilan con más nitidez: Por una parte y siendo un eje imprescindible, la integración, que no era ni es menos importante el cambio de modelo al que muchos aspirábamos y seguimos aspirando.
Una de las cosas por las que yo he apoyado a JUAN ESPADAS es por el convencimiento de que iba a representar un modelo nuevo, radicalmente nuevo, respecto al denostado susanismo, basado en algo tan clásico como “yo te apoyo para que tú me apoyes”. El propio perfil y la trayectoria de JUAN ESPADAS me ha hecho pensar que ese modelo, sin olvidar que también él fue sujeto, siquiera pasivo del mismo, lo iba a erradicar en cuanto las circunstancias se lo permitieran. Y vamos viendo como poco a poco, esa ilusión se va cumpliendo.
Pero junto con ello, yo al menos desconozco cuál va a ser el nuevo proyecto, necesariamente nuevo, que impulse JUAN ESPADAS. Ya sé que es difícil conciliar el esfuerzo de integración, que todos tenemos que hacer, con la suspicacia que nos generan los que hasta ayer entendían que todo el sentido de la política y del PSOE para ellos era “yo te apoyo para que tú me apoyes”, y hoy se van incorporando al nuevo liderazgo. Creo que eso requiere un esfuerzo de comprensión y de generosidad por parte de unos y de un proceso de reconversión sincero y explícito de los que han venido a la nueva realidad del socialismo andaluz; los que se encontraban íntimamente unidos al modelo anterior y que ¡de la noche a la mañana!, no sé si con una visión táctica o con verdadero convencimiento, hoy aparecen como los más “espadistas” de la clase. No quisiera pensar que solo sea, en efecto, un cambio táctico para seguir cerca del poder que tanto les ha dado. Brazos abiertos sí, pero no para quedar inermes para nuevas decepciones. Así sería muy triste empezar una nueva etapa.
Es lógico, razonable y bien entendido hasta positivo, el cambiar. En cualquier ámbito de la vida y especialmente en el político. Pero eso requiere dos cosas: explicar el cambio, cosa que por ejemplo JUAN ESPADAS hizo en su día, y ser coherente y no mero tacticista.
Por poner un ejemplo, en Alcalá de Guadaíra llevamos con el partido roto desde hace muchos años; hemos visto muy recientemente que algunos están cambiando, y yo soy de los que se alegran. Pero eso sí, si dicho cambio no es un mero lavado de imagen para no perder. Si es un cambio sincero, que tiene que ir mucho más allá de las palabras. Que tienen que verse gestos definitorios, sinceros y creíbles. Sé que es muy difícil, pero es la única posibilidad de que volvamos a recuperar la esperanza de que lo peor de nuestro pasado ha pasado y de que todos juntos podemos recuperar la ilusión por ser militantes de un partido del que nos podremos sentir muy orgullosos.
Queremos hechos. Las palabras no son suficientes. Por los hechos comprobaremos si realmente el cambio ha sido sincero o es puramente táctico. Os esperamos a todos y todas; juntxs tenemos mucho que recorrer.
¿Estamos dispuestos/as?.
Yo he apoyado y apoyo a Juan Espadas por las mismas razones que en su día apoyé, y apoyo a Pedro Sánchez: no por las personas sino por el proyecto que representa en el caso de Pedro Sánchez, el recuperar el partido de la militancia frente al partido de los baronías. El de JUAN ESPADAS porque apunta a un cambio radical respecto al modelo caduco y detestable que teníamos. E igual que en su día dije en los foros sanchistas que yo no soy sanchista sino del proyecto que encarna Pedro Sánchez digo ahora que yo no soy “espadista” sino del proyecto que espero encarne JUAN ESPADAS. No vaya ser que, como dijo Lampedusa, «Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie». Estaremos vigilantes
Bienvenidos a los que vengan sinceramente, dispuestos a este nuevo rumbo, y no a buscar el mantenimiento de prebendas como “justiprecio” por el apoyo a JUAN ESPADAS. JUAN no necesita ese modelo que ni creo ni espero que lo vaya a promover, porque somos muchos más los socialistas que creemos en la necesidad del cambio. Y nuestros votantes, estoy convencido de que también. Por eso digo que no solo sabemos lo que queremos sino que también sabemos lo que no queremos.