El señor Puigdemont breve presidente ejerciente de la Generalitat catalana optó por plantear, cuando más ciudadanos apoyaban el posible independentisimo de la comunidad autónoma, una acción política encaminada a convertirla en un Estado separado del Reino de España. Dicha opción política le permitió declarar que Cataluña era una República separada del Estado español. Y al minuto siguiente declaró en suspenso tal ruptura, regresando a su prístina condición de presidente de comunidad autónoma ut talis.
La Historia ha demostrado el error político cometido por el señor Puigdemont, descrito por numerosos analistas políticos de todas las procedencias y orientaciones menos por sus fieles sin limitación devocional.
Cuando algunos políticos que le habían acompañado en aquella acción política y presuntamente administrativa fueron detenidos y puestos a disposición de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Pugdemont huyó a Bélgica y ha permanecido exiliado desde entonces hasta hoy. Algunos de aquellos han pasado por las cárceles de la Generalitat y tienen aun expedientes a dilucidar en los tribunales.
El señor Puigdemont se ha envuelto en el martirologio político del exilio y así no pudo asistir al entierro reciente de su señora madre, pudiendo, eso si, aparecer hoy en Barcelona como retornado sin miedo a ser detenido. ¿Exiliado?.
Exactamente exiliado no. El 21 de diciembre de 2017 fue elegido eurodiputado y ha permanecido en esa condición esos años, hasta hace una semanas. Como eurodiputado está sometido al Estatuto único de los diputados que le garantiza los siguientes emolumentos:
- salario neto mensual…………. 7.776€
- Dietas fijas mensuales………. 4.778€
- Asistentes al mes ………………28.412€
- Dietas diarias asistencia……. 338€
- Monto anual de viajes………… 4.716€
- Gastos mensuales oficina….. 4.778€
Lo que supone un monto anual evaluable aproximado de
- 119.700 salario anual
- 57.000 dietas fijas
- 4.716 viajes anuales
- 340.944 asistentes
- 4.778 oficina
- 30.000 dietas presenciales
Total seuo 557.138€ anuales
Así pues el señor Puigdemont ha percibido de los presupuestos del Parlamento Europeo una cantidad próxima a los 4.298.534 millones de euros. El presupuesto comunitario y por ende el del parlamento europeo se nutre de los de los países miembros, España entre ellos. Cantidad no despreciable ni fraguadora de martirologio alguno, cosa que así entendido hoy la ciudadanía catalana. La población española es hoy de 48 millones de ciudadanos. La de Cataluña es de 8 millones. Al acto de recepción del señor Puigdemont para acompañarlo al Parlament han asistido 3.500 ciudadanos independentistas, según el cálculo preciso de la guardia urbana. O sea un 0,04375% de los ciudadanos de Cataluña.
En los discursos y en las fabulaciones pueden políticos y fieles del común decir lo que elucubren u orfideen. Lo real tiene otros parámetros que son los que ha manejado la señora Rovira, también exiliada, pero en absoluto succionadora de presupuestos públicos. Y con un partido que ha tenido que lidiar con la catalaneidad de pueblos y ciudades y con el abandono del mírame y no me toques del gobierno de la Generalidad realizado por Junts dejando a ERC a los pies de los caballos.
Probablemente la insignificancia política del señor Puigdemont se ha producido ya. Y aunque hiciera caer el gobierno de coalición y se hermanara a Núñez Feijóo para construir la derecha de derechas que anhela MAR Y Aznar, no saldría de la insignificancia histórica catalana al haber errado en 2017. Y aquel error es único. No volverá a tener otra ocasión igual.