Trump y las trolas de Doña Margarita
Como es habitual en ella, tuvo la cara berroqueña de, ante SM El Rey y las más altas autoridades civiles y militares españolas, de decir tonterías.
El lastimoso porcentaje del PIB del gasto español de defensa, tantas veces mencionado en esta web, ha pasado a primer plano de actualidad después que Trump, tras su entrada en el Despacho Oval, haya señalado a España como país más gorrón en lo que a gastos de defensa se refiere. Hay que reconocer que así es. Porque, incuestionablemente, nuestro país que, en la contabilidad aliada de 2023, figuraba en el tercer puesto por la cola, en la de 2024, con un 1,28% del PIB, ha descendido al último lugar.
Todavía resuenan las vacuas palabras de la ministra de defensa, Margarita Robles, en su discurso de la pasada Pascua Militar, el pasado 6 de enero, en el Palacio Real. Como es habitual en ella, tuvo la cara berroqueña de, ante SM El Rey y las más altas autoridades civiles y militares españolas, de decir tonterías. Desgranó, por ejemplo, una suerte de inédito cuadro de honor escolar y, en el culmen de la idiotez se vanagloriaba así: “somos un aliado serio, fiable y comprometido”. ¿A quién trataría de engañar doña Margarita? ¿A nuestro Capitán General? ¿A Sánchez? ¿A los telespectadores? En todo caso, no a los militares presentes, en los que la milonga ministerial levantó después, durante el vino posterior al acto, particular pitorreo. Ya se sabe que, en los actos militares solemnes -y la Pascua Militar lo es en grado sumo-, no se aplaude pero tampoco se abuchea.
Doña Margarita no quiere ver, ni con prismáticos, que el ranking aliado del gasto de defensa referido al PIB no es una mera cifra para consumo interno. Por el contrario, es la constatación pública del esfuerzo y grado de seriedad, fiabilidad y compromiso de cada país con la defensa común. En consecuencia, nuestro farolillo rojo en ese ranking significa llanamente que España es el país aliado menos serio, fiable y comprometido con la defensa y seguridad de todos. Exactamente lo contrario de lo que trolea doña Margarita. Ésta, además, está utilizando como escudo humano la venerable figura del JEMAD, almirante general Teodoro López Calderón, oficial y caballero, que es el de mayor edad entre todos sus homólogos en la OTAN (y, tal vez, en el mundo). Don Teodoro, tras casi 8 años de brillante ejecutoria luciendo cuatro estrellas en activo tiene más que ganado un sosegado pase a la reserva. Además está corriendo el riesgo de aparecer como cómplice de los desmanes de su ministra.
Quizás sea excesivo ese 5% del PIB de gasto de defensa que exige Trump a todos y, especialmente, a los europeos. Aunque él tiene fundado respaldo para exigir más esfuerzo cuando EE. UU. es el mayor contribuyente a la defensa común. Y, sobre todo, cuando la guerra asola precisamente el territorio europeo. Por otra parte, el de defensa es un gasto de trascendencia mayor con la línea de mira apuntando a los espacios e intereses españoles no cubiertos por la OTAN. Es decir, a la históricamente denominada “amenaza no compartida”. Previsiblemente, la llegada de Trump a la Casa Blanca producirá un envalentonamiento de Marruecos, país esencial y puerta de África en la visión geopolítica norteamericana. Por tanto, es probable un fuerte incremento de la potencia militar marroquí, que indefectiblemente operará también en contra de la actual asociación estratégica entre EE. UU. y España pudiendo, incluso, fracturarla. No puede olvidarse que, durante la anterior legislatura de Trump, se produjo la entrada de Marruecos en el juego de los Acuerdos de Abraham, reconociendo el estado de Israel, así como la aceptación norteamericana de la soberanía marroquí sobre el Sahara. Ahí lo dejo, de momento…