The news is by your side.

Y si fuéramos eternos… Un cuento de Navidad

Felices Fiestas y que el Año 2023 sea como el que tú desearías que fuera.

 

La realidad virtual inmersiva va a mejorar sensiblemente la capacidad de uso del cerebro de los humanos, gracias a nuevos escenarios complementarios en los que nuestra conciencia desarrollará sus potencialidades de manera más eficiente. A los que temen que la IA supere a la IH despertándonos en un paradigma de singularidad o transcendencia, que estén tranquilos, la IA podrá superar la conciencia humana objetiva, pero no la subjetiva. Somos 8.000 millones de conciencias subjetivas y, por otra parte, más de 3.000 millones de personas ni siquiera usan internet, por lo que ninguna IA dispone de datos sobre ellos.

A los que piensan que las nuevas generaciones dejen de utilizar la IH para las funciones que hasta ahora le eran propias, que tampoco se preocupen demasiado. Si por ejemplo una IA escribe un texto, crea una obra de arte o se convierte en un jugador ganador, que no sean fatalistas, la IH creará un nuevo paradigma para su posicionamiento por encima de esos outputs de la IA. Para un escritor, por ejemplo, contar con fuentes secundarias plasmadas en textos más avanzadas e imaginadas por una IA, sería un input que le presentaría un reto que más pronto que tarde superará. Lo mismo ocurriría con las obras de arte, ¿o es que el arte no ha evolucionado a lo largo de la historia de la humanidad y no sólo por razones culturales?

Tranquilidad y optimismo porque la IA nos va a permitir un uso mucho más eficiente de nuestro hasta ahora aún poco conocido cerebro. Un reto para los humanos cuyo éxito o fracaso es hoy por hoy opinable y que va a depender mucho de la evolución de la neurociencia gracias precisamente a la propia de la IA. El verdadero reto comenzará con la llegada de la computación cuántica a escala comercial.

Si un día llegamos a ser capaces de acercarnos al origen del Universo, gracias a la evolución de las herramientas que pongan en nuestras manos tecnologías emergentes como la IA y la computación cuántica, eso significaría que habríamos podido viajar en el tiempo y el espacio a la vez y si eso fuera posible ¿por qué no iba a serlo trasladarnos a un determinado momento concreto de nuestras existencias conscientes?

Nada nos impide hoy pensar, o soñar, que realmente somos eternos mientras exista nuestro Universo ya que aunque muramos, no desapareceríamos, estaríamos eternamente presentes en una historia de la humanidad que sería visitable. No creo que vaya a ser posible cambiar la historia, pero sí que es posible que algún día podamos visitarla viajando desde el presente y, tal vez, hacia el futuro dado que los que vivieran en el pasado y fueran visitados desde el futuro de hecho ya lo estarían comenzando a conocer, aunque no fuera aún el suyo propio.

El motor para viajar hacia otras época lo generaría la energía que nos rodea y de la que formamos parte puntual como seres humanos, que no se crea ni se destruye, se transforma.

Un mensaje optimista por estas fechas, aunque sea a través de una distopía, siempre coadyuva a mejorar la calidad de vida de los que lo reciben.

Felices Fiestas y que el Año 2023 sea como el que tú desearías que fuera.

 

elmundotraslapandemia@gmail.com