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El Sevilla FC contra el Registro Mercantil

Decisiva Asamblea accionarial del Sevilla FC. Del Nido, desde prisión, vigila atento lo que sucede en Nervion a través de su hijo y vicepresidente del club

Redacción C.A. /JOSÉ M. GARCÍA OTERO.- En el Sevilla tetracampeón europeo, cuarto club más solvente de España, solo por debajo de los dinosaurios (Barça, Madrid y Atlético), los cielos se presentan nublados. Si en el campo la gente que timonea Unai Emery parece enderezar el barco, en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán suenan sables y cañones. La lucha por el control del club adquiere por días una intensidad peligrosa con fecha programada para la explosión: el 9-D, cuando la Junta General de Accionistas. En las esquinas del ring, dos adversarios: José Castro y José María Del Nido Carrasco, presidente y vicepresidente, respectivamente. Bailando como un águila entre nubes, Jesús León López, el empresario cordobés, dueño de las acciones de Del Nido (un 10,25%), que desapareció de la primera fila el pasado verano y al que muchos señalan como el testaferro del expresidente.

El edificio de Sevillistas de Nervión, la sociedad que ostenta la mayoría de acciones, se resquebraja por momentos. ¿Qué pasó para llegar a estos extremos? ¿Qué sucedió para que un grupo que desde 2002 actuó tan cohesionado, y escenificó el advenimiento presidencial de José María Del Nido Benavente, termine a tiro limpio? Unos y otros se lanzan missiles acusatorios:  Alés, Guijarro y Castro acusan a Del Nido de romper un pacto de caballeros. Del Nido, desde un módulo penitenciario, los acusa de deslealtad.

El pacto de caballeros (verbal) no era más que el compromiso adquirido por todos los miembros de Sevillistas de Nervión de no comprar o vender las acciones fuera del grupo y, en caso de tentaciones, cualquiera de ellos tendría cláusula preferencial. Según aseguran, el pacto se selló con un apretón de manos y una mirada a los ojos. Pero Del Nido compró las acciones (3.700) de Martín Baena, ex miembro de Sevillistas de Nervión. La voracidad por la compra de acciones puso en guardia al grupo y resquebrajó las relaciones. Con la justicia asfixiándole, Del Nido vendió sorpresivamente un paquete muy importante (el 10 por ciento) al empresario cordobés Jesús León López, un hombre ajeno al sevillismo y, sobre todo, fuera del redil de Sevillistas de Nervión. Este movimiento desmembró de forma definitiva al grupo.

El misterio llega de la mano de León López. ¿Qué actuación tendrá el 9-D? Tanto el grupo que lidera Pepe Castro como Rafael Carrión están convencidos de que, definitivamente, el cordobés saldrá de debajo de la mesa para apoyar al grupo de Del Nido-Miñán
 

El alejamiento forzoso de Del Nido y el nombramiento de José Castro como presidente no aplacó la marea, como quedó demostrado en la Junta del pasado año, con los chispazos provocados por Del Nido Carrasco y Castro en las previas del acto. No corrió la sangre, al menos aparentemente, pero Del Nido Carrasco mantuvo en pie el argumento de su padre: Sevillistas de Nervión, con el cincuenta por ciento del capital social en contra, se quedó sin razón de ser, por lo que el actual vicepresidente, se muestra partidario de su disolución inmediata. 

Pepe Castro, el presidente, se mantiene en la postura contraria, también el legendario Roberto Alés, lo mismo que Francisco Guijarro; pero en la otra esquina, agitando la mesa, además del primogénito de Del Nido Benavente, se encuentra su aliado coyuntural, José Gómez Miñán, el miembro discordante del llamado grupo de Utrera, ahora enfrentado a cuchillo con su ex amigo Guijarro, batalla que se dirime en los Tribunales. Igualmente, en los estrados de la Justicia también se las verán Del Nido Carrasco y Castro. El primero ha interpuesto una querella ante el Juzgado de Instrucción de Utrera toda vez que el segundo no le permitió votar en la Junta de Accionistas de Sevillistas de Nervión del pasado 18 de octubre. El juzgado admitió a trámite la demanda y Castro tendrá que declarar el 3 del mes que entra como imputado por un delito societario.

Para ir sirviendo la cena fría, Del Nido Carrasco y Gómez Miñán han pedido la nulidad del voto de Sevillista de Nervión en la próxima Junta del 9-D, y esta demanda será resuelta por el juez dos días más tarde, es decir: el 11 de diciembre. Si resuelve a favor del demandante, lo que se diga o haga en la Junta puede no servir de nada. O de mucho.

Según el libro de registro de acciones del Sevilla Fútbol Club, tan celosamente guardado que no se permite su acceso a cualquiera, socio o accionista, el club tiene un capital social de 6,208.020 millones de euros, y 103.467 acciones.

Sevillistas de Nervión (Alés, Castro y Guijarro) ostentan algo más del 15 por ciento de acciones. Rafael Carrión, con un 14 por ciento, es a título individual el mayor accionista del Sevilla, se ha mostrado claramente a favor de la corriente utrerana y votará de su parte. Lo mismo que Voz del sevillismo, movimiento de accionistas minoritarios que aspira a presentarse el día 9 con un 5 por ciento de acciones y que, de alguna manera, podrían decantar la balanza.

El misterio llega de la mano de León López. ¿Qué actuación tendrá el 9-D? Tanto el grupo que lidera Pepe Castro como Rafael Carrión están convencidos de que, definitivamente, el cordobés saldrá de debajo de la mesa para apoyar al grupo de Del Nido-Miñán, con lo que la balanza accionarial del Sevilla quedaría peligrosamente igualada entre las partes antagonistas. Los pequeños accionistas tendrían un protagonismo inusitado. Es, como dijo un empleado del club, la Madre de todas las batallas por el control del Sevilla y se libra en diversos frentes, tanto en la planta noble como en la calle. Y puede que los rescoldos se disparen más allá del 9 de diciembre.