Puedo diferir y difiero porque como profesional de la psicología es un área clínica que conoce a la perfección el término desorientación indagando en las causas y por qués de los diversos comportamientos humanos.
Jamás lo atrevido de la ignorancia de la mayoría de un pueblo llano influenciado por una prensa amarillista que practica el morbo y la carnaza. Esta sociedad tiene un rasgo bipolar primeramente encumbrándote a los cielos y posteriormente con una pérdida de memoria o amnesia del pasado tiñendo esa gloria de tragedia y bajándote a los mismos infiernos.
El héroe se troca en verdugo pero eso ocurre en personajes mediocres y acomplejados cuyo único valor es elevar su autoestima nula ante la caída y problemas inherentes al ser humano.
Jesús Quintero ha sido, es y será un genio y volcán de la comunicación, versátil, actor en multitud de roles como una especie de psicodrama que equilibra la mente. Ama el teatro y la misma vida es el mayor de los teatros. Creatividad a raudales, comunicador diez empatizando con la gente y eso, eso lo consiguen muy pocos. No es etrafalario acaso excéntrico. Todo en él es personalidad pura, unicidad , y su vestimenta reflejo de un sentir y de un vivir. He tenido el honor de tenerlo como primer espectador de un teatro que es seña, identidad y cultura como es el teatro Quintero con esa magia y duende inigualable. Y he sido feliz y le he visto bien bromeando con su pashmina. Era la presentación de mi libro el pasado 25 mayo. Sus programas como El loco de la colina , El perro verde son fruto de una mente ágil y despierta. No es Quintero un tipo normal pero de ahí al desequilibrio hay un abismo porque acaso su anormalidad sea ser especial y con capacidades superiores.
Jesús Quintero ha sido, es y será un genio y volcán de la comunicación, versátil, actor en multitud de roles como una especie de psicodrama que equilibra la mente.
Un creador del Risitas, Pozí, dándoles un aspecto todavía más humano y ha sido psicólogo con el personaje que tenía enfrente hechizando con la palabra y la mirada. Su definición de la telebasura como vulgar y vanidosa le hizo diana de ataques. Medalla de Andalucía por méritos propios, impulsor de flamenco como Cultura y presenciando mi versión del flamenco como terapia y medicina.
Mi querido Jesús, desconozco tu vida , es tuya, sólo tuya y uno aprende de los errores y descubre los amigos de verdad. La presión social y el cotilleo si pueden desequilibrar una mente sana. Lo que nos preocupa nos torna nuestro semblante alegre en taciturno, pensativo. Me gustan los sombreros igual que a ti y hoy me quito el sombrero ante ti, el Jesús Quintero de siempre, creador de sueños, de muchos de mis sueños. Y por si te vale de algo te envío mi abrazo y te doy las gracias de nuevo por acompañarme en el teatro Quintero y apoyar la Cultura, esa Cultura, esencia de los pueblos que sí debería ocupar las mayores páginas de revistas y diarios.