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Alejandro Rojas-Marcos: ‘Queipo de Llano no pinta nada en la Macarena’

Las Cofradías se tendrán que plantear que si la Iglesia ya no piensa que esto de aquí fue Cruzada... pues no veo como muy coherente que las vírgenes lleven los fajines de los generales de aquella guerra".

«BLAS INFANTE LLEGÓ AL MÁXIMO… PERO SE QUEDÓ EN LA ANTESALA DEL PODER ANDALUZ»

«DECIR ‘VIVA ANDALUCÍA LIBRE’ ES INCOMPATIBLE CON UN PARTIDO ESTATAL»

«SEVILLA VIVE DE LAS RENTAS Y NECESITA MOVILIZACIÓN»

 

 

Alejandro Rojas-Marcos de la Viesca (Sevilla, 1940), fundador del Partido Andalucista, alcalde de Sevilla de 1991 a 1995, durante la Exposición Universal e inspirador de la candidatura olímpica Sevilla 2004, rompe su silencio en ‘Confidencial Andaluz’. En su despacho de la misma casa de la calle Castelar donde se fundó el Partido Andalucista, hace más de medio siglo, Rojas-Marcos, que se inició en la política frente al viejo SEU (poniendo en marcha lo que se llamó el SEUATO Independiente del Distrito Universitario de Sevilla), a finales de los años 50. Rojas Marcos concedió una extensa entrevista para Confidencial Andaluz durante la que no se quitó en ningún momento el reloj ‘Movado’ que fue propiedad del notario Blas Infante Pérez.

 

-¿Puede analizar el momento actual que vive Andalucía… justo en estos tiempos críticos del Estado Español?

-Andalucía vive hoy en una contradicción importante. Necesita de poder más que nunca y necesita ese poder porque sobre la mesa está la ordenación territorial del Estado Español. Esta es una oportunidad que -como pasa en política- o se gana o se pierde, esas oportunidades en política se ganan o se pierden con poder. Andalucía viene siendo gobernada durante los últimos 40 años por el mismo Partido político. Y eso, por muy bueno que sea ese Partido -y sea quien sea-, no es que sea más bueno ni más malo… es más de lo mismo siempre. Simplemente el hecho de un Gobierno permanente… eso no es lo que más le puede interesar a un pueblo.

 

-Se trata obviamente del Partido Socialista Obrero Español, versión andaluza. Un partido estatal…

-Este, en efecto, es un partido estatal, donde, por sus propios estatutos, su objetivo es la defensa de la política del Estado Español. Entonces, como mínimo tiene que ser neutral en las tensiones entre unos pueblos y otros de este Estado. Y a Andalucía no le interesa que el partido que la gobierna sea neutral. La única manera de que no fuera neutral es que fuera un partido andaluz.

 

-Como resulta que el Partido Andalucista, ustedes, dijeron bye-bye…

-El Andalucista fue el primer y único partido andaluz de la historia, en el Parlamento de España, en el de Cataluña, en gobernar en infinidad de municipios y en Andalucía en coalición con el PSOE. Y ha durado 50 años. El primer nombre fue Compromiso Polìtico de Andalucía. Después, Alianza Socialista Andaluza (ASA), para luego ser Partido Socialista de Andalucía (PSA), más tarde PSA-Partido Andaluz… y al fin, Partido Andalucista. Empieza en el año 1965 en esta casa, el despacho de mi padre. Nace clandestinamente. Pero siempre que hemos estado en instituciones de la democracia, nunca se utilizó otro término que el de Grupo Andalucista desde el año 1979. Tuvimos dos diputados en el Parlamento catalán. ¿Impensable ahora? Figúrese. Pero un partido como ese sería la única manera de que Andalucía pudiera tener poder real en el seno del Estado Español.

 

-Ustedes mismos, los andalucistas, sellaron su liquidación…

-¿Qué ha pasado? La causa de que ese partido haya desaparecido es la misma causa de que no haya surgido otro. Si la causa está en ese Partido… hubiera surgido otro. Cuando entra en crisis el bipartidismo, aparecen partidos nuevos, ya sabemos. ¿Por qué no surge otro nuevo partido andaluz? Por la misma razón por la que desapareció el Partido Andalucista. Porque el pueblo andaluz no ve hoy la utilidad de un Partido Andaluz. Si la viera, hubiese sobrevivido el Partido Andalucista…  o hubiera nacido otro. Considero una proeza que el Partido Andalucista haya durado 50 años, de 1965 a 2015. Y, ¿por qué ocurre que Andalucía no considera útil un Partido Andaluz? Porque no hemos pasado de una conciencia sentimental de pueblo. Aquí, en Andalucía, no se ha llegado a tener conciencia política de pueblo. Ha habido explosiones ocasionales, el 4 de diciembre de 1977 o el 28 de febrero de 1980. Pero no como el pueblo catalán o el pueblo vasco, donde sí hay conciencia política de pueblo, una voluntad colectiva como pueblo que aquí no hay y te da posibilidad de que haya poder, en Cataluña y Euskadi. Poder catalán y poder vasco. En Andalucía no hay poder andaluz porque aquí se vota en clave de Estado Español, no de Patria Andaluza.

 

-¿Es un error esencial del pueblo andaluz?

-¿El pueblo se equivoca…? A mí me parece que a Andalucía le vendrían muy bien uno o varios partidos propios. Pero cada uno manda en su casa y el pueblo andaluz hace en su casa lo que quiere. El PSOE ha hecho grandes cosas aquí, aunque también ha cometido grandes errores Así que no hay nada contra él: pero ahora se necesitaría otra cosa, un partido andaluz. Esto, siempre, pero más y sobre todo en un momento como hoy, donde cada uno utiliza su posición para tener más poder en este reparto de la ordenación territorial: ahora, más que nunca.

 

-¿Qué echa en falta Alejandro Rojas-Marcos, qué se necesitaría?

-Se necesita una conciencia política. Concienciar. Blas Infante más que en una lucha política se quedó en una etapa previa a esa lucha política, en la antesala del poder andaluz. Lo suyo fue predicar hasta el máximo, hasta el borde del Estatuto de Autonomía. Y se quedó al borde de la creación de esa conciencia. Cuando Infante la quiso plasmar aspirando al Congreso de los Diputados, las condiciones objetivas de Andalucía, no él mismo… le impidieron llegar al Congreso. Pero Infante abrió una etapa en el primer tercio del Siglo XX y creó las bases de la identidad del pueblo andaluz. Luego vinieron 30 años de silencio… y luego, espontáneamente, porque nadie nos enseñó ni nos habló de Blas Infante, espontáneamente como digo, un grupo de jóvenes empezamos a hacer política en andaluz, en clave andaluza.

Un momento de la entrevista de Alejandro Delmas a Rojas Marcos. En su muñeca izquierda el reloj que fue de Blas Infante Pérez (el famoso Movado) que se lo pide prestado a su heredero – nieto de Blas Infante- para lucirlo orgulloso y emocionado durante la duración del encuentro.

 

-Explique eso.

-Siempre dijimos que no a ofertas de formaciones centralistas estatales de aquella época, como el Partido Comunista, el PSOE, el Partido Socialista de Tierno Galván, la Democracia Cristiana de Ruiz Giménez… nuestro disco duro era lo andaluz y la izquierda. No tuvimos tentaciones de centrismo. Hubo momentos más radicales y más moderados, pero siempre de izquierda. Siguiendo la ruta de Blas Infante: sin conocerlo. Pero cualquiera que lea la letra del Himno de Andalucía verá que eso es izquierda. El grito de pedir ‘Tierra’ nunca ha sido un grito de la derecha. Y ‘Viva Andalucía Libre’ es algo incompatible con un partido estatal: un partido estatal dirá ‘Viva España’… Hoy el tema de la nueva territorialidad es lo que podría motivar que alguien cogiera una antorcha.

 

-¿Se quiebra la Transición, se rompe… o está rota ya?

-Está habiendo una especie de ajuste de cuentas después de lo que para algunos tuvo que ser una ruptura democrática… que no hubo. Algunos pretenden subsanar que no hubiera esa ruptura democrática. Lo que hubo hace 40 años fue una reforma, un pacto que terminaba con la dictadura: bueno, malo o regular, pero fue un pacto. Las condiciones objetivas han evolucionado desde entonces y los grandes protagonistas ya no están. Muchos ciudadanos y líderes, lógicamente de izquierdas, han dicho que aquí hay cuentas pendientes. Sería una ruptura más simbólica que otra cosa. Las cosas no pueden llegar más que a un relato o a una cuestión de símbolos. Los responsables de la Dictadura y la Transición prácticamente ya no existen… . Es una actitud reivindicativa cultural, histórica… pero que no tiene efectos políticosprácticos, sino testimoniales, lo cual es muy importante, porque en la política lo testimonial es fundamental, es el terreno de los valores.

 

Alejandro Rojas-Marcos por la calle Castelar.

-¿Los asuntos de las sepulturas de los generales Franco y Queipo de Llano…?

-Mire, si yo fuera de la familia del General Queipo de Llano, no toleraría de ninguna manera que el enterramiento de mi padre o abuelo fuera objeto de debate político: de ninguna manera. Yo nunca toleraría que mi padre o mi abuelo, ya muertos, fueran utilizados en la lucha política.  Queipo de Llano no pinta nada en la Macarena. Según informes de la ONU, su conducta durante el Alzamiento y la Guerra Civil no fue precisamente encomiable… y hay muchos testigos de ello. Si la Iglesia es hoy lo que tiene que ser, esto ya no debería quedar así,. Verá, la Iglesia defendió la Guerra Civil como una Cruzada… y entonces era coherente que defendiera y honrara a sus ‘cruzados’. Pero eso era ‘entonces’. Hoy, parece que la Iglesia, con el Papa Francisco a la cabeza…  ya no piensa igual. Así que sería razonable que fuera coherente con lo que hoy piensa. Tampoco es razonable que muchas vírgenes lleven fajines de los capitanes generales de la llamada Cruzada.  Para mí, el Papa Francisco es el mejor líder que existe hoy en el mundo, pero debería revisarse esta situación que digo no es razonable. Si era cruzada, pues vamos a ponerles los fajines, pero si no era Cruzada, como ya hoy parece… pues vamos a quitárselos. No soy católico y no soy quién para tomar medidas, pero los responsables de las Cofradías, se tendrán que plantear que si la Iglesia ya no piensa que esto de aquí fue Cruzada… pues no veo como muy coherente que las vírgenes lleven los fajines de los generales de aquella guerra.

 

-Hemos saltado a Sevilla casi sin darnos cuenta. ¿Qué le parece?

-Yo creo que Sevilla está viviendo de las rentas. Primero, de las de un pasado inmediato, la Exposición Universal, que vino porque el PSOE gobernaba en España, y esto fue así y no se me caen los anillos al decirlo, aparte de lo que  hiciera el alcalde andalucista Luis Uruñuela o yo mismo. Hubo Expo 92 en Sevilla porque el Gobierno de Felipe González decidió que hubiera. Hoy, Sevilla vive de ese acontecimiento y de priorizar otras rentas históricas. El nombre de Sevilla es mágico en la historia de la Humanidad. Cuando hablábamos en París de candidaturas a cualquier evento frente a los nombres de las ciudades más importantes, el nombre de Sevilla siempre era mágico. Hay una rentabilidad histórica y otra reciente. Hacen falta proyectos ambiciosos donde lo global tenga su sitio. Caminamos hacia una era global y las ciudades … tienen que enmarcarse en lo global. Se necesitan proyectos teniendo en cuenta la perspectiva de lo global.  Durante nuestra última candidatura olímpica, el propio Juan Antonio Samaranch dijo que en Sevilla teníamos el mejor calendario deportivo en toda Europa.

 

-Pues lo mismo. ¿Cómo se arregla esto?

-Hay que zarandear a la ciudadanía, a los sevillanos. Aquí se tiene una enorme energía, aunque a veces los sevillanos la usan usamos por unas vías poco productivas. Es una energía lúdica: y lo digo en positivo, lo que es el arte de vivir, Sevilla es maestra en el arte de vivir. Haría falta una movilización cívica, porque aquí, sobre todo, se demuestra  en dos terrenos, el religioso y el deportivo. Aquí, las manifestaciones más importantes son las religiosas y  las deportivas, han sido las del Betis o del Sevilla. O las  de las cofradías. Haría falta, además, que los sevillanos se movilizaran igual por cuestiones cívicas.

Hablando de otra cosa, tuve mucha simpatía por la peatonalización de la Avenida. Y creo que pueden venir buenos proyectos del actual alcalde, Juan Espadas, porque es un hombre bastante permeable. Ahora, aquí hace falta un alcalde permeable, aunque tengo que reconocer que soy  lo contrario, políticamente radical, impermeable… Pues a pesar de ser lo contrario para mí, este alcalde, Espadas, tiene condiciones para durar. Sin embargo, como alcalde, yo tenía las condiciones para no durar. Y así fue.

 

Puede no creerlo, pero estoy haciendo de actor en una obra de teatro ‘amateur’ con los jóvenes de ‘Escaparteatro’.
-¿Va con el Betis o con el Sevilla? Aquí, eso tiene su importancia, ¿no?

-Cometí el gravísimo error de no engañar a la opinión pública… porque yo no era de ninguno de los dos. Así que los sevillistas decían que yo era del Betis, y los del Betis… que yo era del Sevilla: no me creía nadie. A lo mejor me hubiera resultado más rentable decir que era de uno de los dos. Ja,ja,ja.

 

-Y ahora, ¿a qué se dedica?

-Puede no creerlo, pero estoy haciendo de actor en una obra de teatro ‘amateur’ con los  jóvenes de ‘Escaparteatro’. Me metieron para hacer el ‘casting’ a través del gimnasio al que  voy, aquí en la calle Castelar. Me dijeron que el ‘casting’ iba de… ‘cantar, bailar y recitar’. Hombre, a mí  en lo de recitar me puedo defender, pero cantar y bailar… Al principio no me atreví, pero luego mis amigos del Gimnasio me presionaron de tal forma que me lancé al casting y me dieron un papel. Es La Sirenita de Walt Disney, versionada: ‘La Sirenita, un musical bajo el mar’. Lo estrenamos en los Padres Blancos y se agotaron las 400 entradas a la venta. Y dentro de unos días vamos a Mairena del Alcor y luego a Marchena, así de pueblo en pueblo. Yo hago de Grimsby, el mayordomodel Príncipe.  Nunca me pude imaginar una experiencia así. Y lo más importante es la convivencia con gente que pueden ser mis nietos y de los que aprendo a diario no solo de teatro, sino de la vida que es más importante.

 

La Casa de Alba y la crisis por el tesoro del Carambolo
Durante la Exposición Universal de 1992, y como alcalde de Sevilla, Alejandro Rojas-Marcos vivió una secuencia de enfrentamientos con Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate, exclérigo y Duque (consorte) de Alba… que Rojas-Marcos explica así.

 

«El alcalde Manuel del Valle nombró a Aguirre Comisario del Pabellón de Sevilla, pero el Grupo Andalucista del Ayuntamiento no lo vio bien. Manolo Del Valle era amigo del Duque y pensó que podía ser un buen comisario, pero nosotros votamos en contra porque Aguirre no tenía relación con Sevilla. Quien sí la tenía era la Duquesa, Cayetana. El de Aguirre era protagonismo por vía conyugal. Nos pareció un error político, y los andalucistas dimos nuestra propia lista:  José Sánchez Dubé, Ignacio Medina, Duque de Segorbe, el Arquitecto Alfonso Jiménez… pero Aguirre tenía un ‘yo’ bastante importante y esto le sentó muy mal. En campaña electoral, él dijo que si salía el alcalde del Partido Andalucista, dimitiría como Comisario del Pabellón de Sevilla. Era muy listo, lístisimo. Y simpático. Se cambió la tarjeta y se puso Comisario, no del Pabellón, sino de la Ciudad de Sevilla’. Dijo: ‘Como salga, un alcalde andalucista, yo dimito. Salió el alcalde andalucista y, como era de esperar del Duque, no dimitió. Me planteé su cese, pero la Expo estaba en marcha, el suyo era un buen trabajo, tenía grandes contactos hechos… y no lo cesé. Él creyó que no lo había cesado, por miedo al poder que él tenía, porque es cierto que él, en  ‘El País’ y en el ‘ABC’ se movía como pez en el agua.

Resulta que el alcalde anterior, Del Valle, había hecho una propuesta  de que el Tesoro de El Carambolo  se le prestase al joyero de la Duquesa de Albay le hiciera una copia. Yo no tenía nada contra eso, lo había aprobado el Pleno, peroocurre que un día me llama la Teniente de Alcalde de Cultura, Enriqueta Vila,  y me dice que  el joyero pretende llevarse  a su taller el Tesoro , para hacer la copia. El director del Museo Arqueológico dice: ‘No hay garantía de que lo que vuelva sea lo que va, es una pieza única y no hay referencia. El Interventor dice que así las cosas, él no firma. ¿Qué hacemos?… Una cosa era lo que incluso los andalucistas habíamos votado a favor en el Pleno, pero otra era que el joyero para hacer la copia se llevara el Tesoro a su casa, hoy día que las copias son tan increíbles, y no se sabe si lo que viene es lo que fue. En fin, me atuve al Interventor. Pero Aguirre manda un Comunicado a la Prensa, diciendo que el único problema es la ‘falta de cultura del Alcalde’. Entonces le cito en mi despacho y le digo que al responsable de ese comunicado, yo tengo que cesarlo. dijo: ‘El responsable soy yo’. Le respondí: ‘Pues desde este momento quedas cesado’. ‘¿Es en serio?’, me dijo. ‘Más en serio no puedo hablar’, le respondí. Después… acabamos muy bien. Tenía señorío. Me invitó a que fuese a cenar con mi mujer al Palacio de Dueñas. Y yo le dije: con mucho gusto, pero después de que Cayetana y tú vengáis a nuestra casa’.»

Vídeo exclusivo:

Rojas-Marcos,de actor en ‘La Sirenita’

Su papel es el de Mayordomo del Príncipe 

 

 

Fotos: Alberto Sánchez