Escucha activa
Si no practicamos internamente la escucha, ¿Cómo vamos a promover el escuchar a la sociedad?.
Los socialistas estamos trabajando intensamente de cara a nuestros próximos congresos federal y autonómico (algunos llevamos muchos meses…). Es el momento en el que la militancia, más que nunca, analiza su última trayectoria, la valora y planifica su siguiente etapa, dando impulso a lo que es el trabajo político y orgánico del Partido. Son los momentos de intercambio de ideas, de contraste, de búsqueda de consensos internos y en definitiva, de cargar las pilas internamente.
Esto no quiere decir que durante el periodo inter-congresos no haya una actividad orgánica y de reflexión continua. Pero ahora es cuando ponemos todas las cartas sobre la mesa.
El compañero Juan Espadas, a la sazón Secretario General andaluz y candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía, nos ha convocado a todos para que, con documentos y con respeto, como sabemos hacer los socialistas, reflexionemos sobre una idea básica y que tan necesaria ha sido y es siempre: Lo que le llama la escucha activa que, como es fácil deducir, supone el tener las orejas permanentemente abiertas para recibir propuestas, sugerencias, ideas de mejora para la sociedad andaluza. Esto, que lo veníamos haciendo los socialistas desde siempre, que es una labor básica de cualquier militante, toma especial importancia ahora, cuando los cambios se van produciendo vertiginosamente en la sociedad y los canales de comunicación, hacen más oportuno que nunca el tener las antenas dirigidas hacia la gente para, con toda la sensibilidad del mundo, recoger y sintonizar con sus problemas, para poder buscarle la mejor solución. Al fin y al cabo un partido político, al menos de izquierdas, debe ser fundamentalmente eso, una estructura que para cada problema, busca y procura aplicar soluciones.
Lamentablemente en muchas agrupaciones, y especialmente en la que yo conozco que es la de Alcalá de Guadaíra llevamos muchos años sin practicar internamente esta escucha activa. No importa lo que piense, lo que diga o lo que proponga la militancia. El “equipo dirigente” se basta y se sobra para pensar por todos y para hacer lo que le parece bien, independientemente del pensamiento de las bases. Y esto se tiene que acabar por dos motivos: primero por compromiso socialista: nosotros hemos sido y seguiremos siendo un partido de debate, de suma de ideas, de escucharnos, de debatir con respeto y conciliar posiciones. Y esa referencia histórica no podemos perderla ni nadie tiene derecho a quitárnosla. Pero si esto es importante, la segunda razón lo es aún más: por coherencia; si no practicamos internamente la escucha, ¿Cómo vamos a promover el escuchar a la sociedad?. Es una incongruencia como la copa de un pino. Y os recuerdo: Escuchar es mucho más que oír, es recibir, analizar y tener en cuenta lo que otro nos dice. Activo es mucho más que sentarse en un sillón a ver quién viene a contarme algo. Es promover encuentros, canales de comunicación, foros, en definitiva ser dinámicos y no estáticos.
Por eso cuando vemos a algunos dirigente, tanto institucionales como orgánicos, corriendo de un lado para otro para sacarse la foto o hacerse un vídeo, pero con las orejas tapadas, unas orejas que a lo más que llegan es a oír que es muy distinto de escuchar, nos/les preguntamos: ¿vais a cambiar o vais a seguir así?. Lo digo porque la mejor forma, la única forma posible para sintonizar con el proyecto que muchos aplaudimos y que lidera JUAN ESPADAS es practicando de verdad la escucha activa, primero dentro del partido e inmediatamente después en toda la sociedad alcalareña.
Así pues, quienes quieran hacer méritos y que se les reconozca de verdad su incorporación sincera al nuevo proyecto socialista en Andalucía, deberían dejarse de fotos y pasar a la acción: Sintonizar con los militantes, darles el sitio que le otorgó el 39 congreso (recordáis: “el partido de la militancia”…). Los hechos y las actitudes será la prueba del nueve y que no nos vengan con lo de siempre: “es que ahora no es el momento”. El momento fue hace tiempo y lo dejaron pasar. El Partido, los militantes, Alcalá y Juan Espadas se merecen otra cosa. El cambio es tan necesario como imparable. Que no nos hagan más daño.