¿España o Sánchez?

Sánchez, Sánchez, yo lo tengo clarísimo ante ese absurdo dilema. Mi respuesta no admite ninguna duda: Sánchez. Y me explicaré.

Los que están vendiendo esa falsa dualidad de “España o Sánchez” son los que durante muchos años, muchas decenas de años, muchos siglos, se han apropiado de la marca España como si fuera algo propio, lo han patrimonializado. La consideran algo suyo, exclusivo y excluyente. Parece ser que todos sus adversarios no queremos España. Y esa es la primera mentira. Todos o al menos la inmensísima mayoría de los españoles queremos a España, y amamos a España a nuestra manera. Por tanto, el dividir a los españoles entre los que quieren a España y los que no, es algo ridículo pero que les permite a sus “dueños”, distinguirse claramente. Lógico, porque a muchos de ellos les gusta la exclusividad, de Ferrari, de yates, de casoplones en Marbella.. una exclusividad más de ellos, solo de ellos.

Pero España no es nada sin los españoles. Bueno es sí, un referente histórico, un referente cultural, un territorio envidiable, un cúmulo de valores que tienen su completa dimensión y su gran valía cuando se consideran a sus habitantes, a su ciudadanos y ciudadanas, a los españoles, sean del género, raza o condición que sean. Y es ahí cuando la opción de “Sánchez” toma pleno sentido. Porque Sánchez, a diferencia de esos patriotas, siempre se ha preocupado y ocupado, siempre, por el bienestar y la mejora de la vida de los españoles. Y creo que eso lo ha demostrado con creces aunque a algunos no les guste. Da igual, porque no es cuestión de gusto, sino de realidades y los datos están ahí para demostrar cómo se ha avanzado en España en estos cinco años en todo lo que son políticas sociales. Es decir, cómo se ha avanzado en mejorar la vida de los españoles, especialmente de aquellas clases que nunca reciben el apoyo ni la consideración de los gobiernos de la derecha. 

Y por intentar ser lo más objetivo posible, solo hay que contrastar datos comparando, bien con otros espacios o bien con otras etapas. (La eterna dualidad espacio-tiempo…).

España es la que mejor se ha comportado y se sigue comportando en los diversos indicadores económicos y sociales actuales y en su evolución durante estos cinco años. ¡Si hasta en el PIB crecemos al triple que el resto de la Unión Europea!. Algo NUNCA visto. 

Y ¿si nos comparamos, por ejemplo, con el último gobierno del Partido Popular?: Aquellas políticas, agresivas e inmisericorde, subiendo los impuestos y bajando los sueldos y las prestaciones sociales, en definitiva, sin importarle los españoles pero sí mucho la banca y las grandes compañías; la comparación es escandalosa. 

Por eso, cuando hoy día veo a un joven que tiene más oportunidades que nunca de encontrar trabajo, cuando veo a una persona mayor que tiene una pensión que este año le ha subido un ocho y medio por ciento, con una actualización garantizada para el año que viene y para el otro y para el otro, igual que cuando veo a unos padres pudiendo conciliar mejor su vida familiar o a tantos trabajadores que hoy consolidan su estabilidad y antes estaban vendidos a la eventualidad del momento. O cuando veo la apuesta por la sanidad pública, a pesar de los esfuerzos contrarios que hacen los gobiernos conservadores de muchas comunidades autónomas… En definitiva, cuando veo motivos, a pesar de las sucesivas crisis, para que la gente esté viviendo mejor y pueda seguir viviendo mejor el día de mañana, pero no los de siempre, los de la pulseritas con la bandera española los del yate, el Ferrari o el caballito de turno, sino la gente corriente y moliente, mis dudas, si es que alguna vez las tuve, quedan disipadas: Entre España y Sánchez me quedo con Sánchez. Porque decir Sánchez es decir la verdadera España, la de la España con los españoles dentro, esa es la España que queremos la inmensa mayoría…¡no la España vacía!.