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‘Imborrables’ de Kechu Aramburu, retrato de diez mujeres andaluzas imprescindibles

Editado por la Fundacion Fulmen, recoge el perfil de diez mujeres andaluzas imprescindibles en la lucha por la igualdad durante décadas.

 

Kechu Aramburu, de la mano de la Fundación Fulmen, presentaron este sábado 23 de octubre el libro «Imborrables», pequeño y con magnífica edición, cargado de apasionado contenido en los textos de Kechu y en las ilustraciones con la personalidad y el estilo de Cristina Galeote.

«Aquí tienen ustedes diez voces, diez, que pregonan – y por este orden- a diez grandes de Andalucía: Julia , María José , Margarita L, Pilar , Margarita A, Aurora , Carmen , Amalia , Mar y Concha (compañera, la única que no podrá leer ya estas páginas)» escribe la periodista Lola Álvarez en el prólogo de la obra en calidad de Presidenta de la Fundación Fulmen.

Y añadió: «Porque fueron, existieron, y es de justicia que las nuevas generaciones sepan y conozcan a quienes han de agradecer el poder dar hoy razón de su ser feminista».

La idea de esta obra nació hace más de tres años, concretamente en el verano de 2018, justo cuando la profesora Aramburu empezó su colaboración habitual en Confidencial Andaluz con la serie «Andaluzas Imprescindibles». Ya entonces se barajó la posibilidad de agrupar la serie una vez concluida su primera parte y editarla en papel, dado que no era muy abundante la producción editorial sobre  la mujer andaluza en su lucha de décadas por la igualdad y sus derechos.

 

Aquí empezó todo

‘Andaluzas Imprescindibles’

6 de agosto de 2018
«Bajo este título genérico – «Andaluzas imprescindibles»– a partir de esta semana la profesora Kechu Aramburu se estrena como colaboradora en las páginas de Confidencial Andaluz».

 

 

Kechu Aramburu y Lola Álvarez intercambian sonrisas al inicio del acto.

Intervención de Lola Álvarez,

Presidenta de la Fundación Fulmen

«Es una luminosa conversación hilvanada a diez voces de otras tantas mujeres que han sido, son y serán imprescindibles, que es mucho más que decir irrepetibles o únicas, en el devenir de nuestra tierra»
 

«Buenas tardes.

En nombre de la Fundación Fulmen les doy las gracias por acompañarnos en la presentación del Libro “Imborrables” de nuestra querida amiga y compañera en el patronato de la Fundación, Kechu Aramburu.

La Fundación María Fulmen, para quienes no la conozcan, es una fundación que comienza su andadura con el siglo, fruto de la última voluntad de una feminista histórica, María González, quien, desde su modesta librería, la Librería Fulmen, fue una referente en la lucha por la igualdad de las mujeres sevillanas y andaluzas, cuyo compromiso y actividad feminista marcaron pautas relevantes en esta ciudad y dejaron una huella indeleble que hoy pervive a través de la entidad que lleva su nombre.

La Fundación tiene como principal objetivo la promoción de la cultura, el debate, la reflexión y el encuentro plural, siempre desde una óptica progresista y feminista.

Desde el primer momento, nos planteamos la necesidad imperiosa de dotar a la fundación de un contenido que, además de feminista y social, pudiera situarse al nivel de las exigencias de las mujeres del siglo XXI. Una responsabilidad en la que, llevamos ya dos décadas trabajando de forma exclusivamente voluntaria con el afán de proporcionar a las mujeres, especialmente sevillanas y andaluzas, un espacio en el que encontrar apoyo y fomento a su creatividad, expresividad y visibilidad, siempre con la igualdad como cénit y la perspectiva de género en la línea del horizonte.

Una de nuestras principales líneas de actuación es una pequeña editorial, cuyos detalles les contará en unos minutos su responsable:  Carmen Herrera.

Editorial que tiene el orgullo y la satisfacción de poder presentar hoy, Las Imborrables obra de una de nuestras más queridas matronas.

“Kechu a diez voces”, así titulé el prólogo de este “Imborrables”.

Y lo iniciaba diciendo:

Querida lectora, estimado lector: lo que tienes entre tus manos, aunque parezca un libro, no lo es. Te han estafado.

(…) Y te han estafado, porque esto que ahora sostienes entre las manos no es un libro al uso.

En realidad, y a pesar de sus hojas, su cubierta y su índice, es mucho más que un texto, mucho más que una historia inspirada, es… mucho más que todo eso.

Es una luminosa conversación hilvanada a diez voces de otras tantas mujeres que han sido, son y serán imprescindibles, que es mucho más que decir irrepetibles o únicas, en el devenir de nuestra tierra.

Y digo voces, y digo bien, porque ninguna de ellas fue susurradora de nada, empezando por la que firma el corolario, la mano que fue apuntando, detectando con sensibilidad y acierto, esa imprescindibilidad del ser ―que bien podría decir Kundera― y que responde al nombre de Kechu Aramburu; una chica que se vino del Neguri vasco, a la muy sevillana avenida de Cádiz, haciéndole un dribling dialéctico a la cigüeña, para abrir los ojos, cerquita del Guadalquivir, a la luz de una mañana de octubre.

Peleona, rebelde ―siempre con causa―, ha defendido desde las tribunas más diversas y siempre desde la izquierda, los derechos de todos y muy en especial los de sus colegas de visión y género: las mujeres.

Su feminismo es de todo menos complaciente.

Empeñada en una reflexión crítica permanente, desmenuza su voz violeta allá donde puede, dejando siempre clara su impronta guerrera que maneja con voz y guantes de seda ya sea como diputada andaluza, nacional y europea, ya como profesora en el Instituto del barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas, ya como miembro del Patronato de la Fundación Fulmen, o del Fórum Feminista Andaluz. Muchas presencias en las que se prodiga esta recién llegada a una “jubilatio” que ni ella misma aún se cree.

Mujer de paz, gusta de la charla sin postureos y llena sus intervenciones de flema e ironías que parecieran británicas si no supiéramos que es antigua alumna de la Sagrada Familia, de lo que dieron buena cuenta las viejas aulas del Palacio Yanduri.

Amiga de sus amigas, siempre tiene un rato para saber qué le duele a cada una y una risa clara que echar a medias en cuanto alguien se despiste.

Aunque no se le reconocen veleidades taurinas, es un hecho que para, manda y templa cómo y cuándo quiere esta mujer, política dónde las haya, que necesita para vivir ―aparte de una buena conversación y a sus amigas del alma― tener a Miguel cerca, a Javier siempre en su horizonte y corretear las playas de Sanlúcar con su nieta Ingrid, una auténtica mini-Kechu.

Buena amiga y compañera también de las palabras, no se hizo filóloga por descuido. Supo, desde siempre, que tendría que utilizarlas bien y a conciencia. En estas páginas verán una buena muestra de ello, que hace falta manejar con destreza el vocabulario para poder describir el alma y la vida de las diez mujeres, diez, a las que ha conocido, pensado, querido, explicado, y difundido, semana tras semana, desde las ciber páginas de El Confidencial Andaluz, y que desde ahora verán la luz – unidas para siempre- gracias a la Fundación Fulmen que acogió el proyecto desde el primer momento.

Aquí tienen ustedes diez voces, diez, que pregonan ―y por este orden― a diez grandes de Andalucía: Julia, María José, las dos Margaritas: la Laviana, y la Aizpuru, P María del Mar, Pilar, Aurora, Carmen, Amalia y Concha (ay ¡compañera, hermana, la única que no podrá leer ya estas páginas).

No terminará aquí el recorrido, Kechu ya anda en ello. Habrá otras diez, y otras diez, y otras…, testimonios de mujeres que visibilizar y sacar a la luz de la historia. Porque fueron, existieron, y es de justicia que las nuevas generaciones sepan y conozcan a quienes han de agradecer el poder dar, hoy, razón de su ser feminista.

La historia de las mujeres aún continúa teniendo en sus páginas silencios, ausencias atronadoras que, poco a poco se están rellenando, aunque para muchas sea ya demasiado tarde.

Como bien suele decir la autora, lo que no se nombra no existe. Queden, desde ya, nombradas, al menos este primer grupo de Imborrables.

Solo me resta pedirles que lean y aprecien como la sororidad se convierte en decires únicos de mujeres, empezando por la que las cuenta.

Todas, realmente imprescindibles, imborrables ya, con las que poder entender mejor quienes somos, de donde venimos y, ojalá, podamos intuir a su través, hacia donde vamos.

Muchas gracias.»

 

 

Y el salón se llenó… de mascarillas

 

Aspecto del salón del Palacio Marqueses de la Algaba, propiedad municipal, durante la intervención de Maria José Moruno, una de las protagonistas del libro ‘Imborrables’. En la imagen inferior, Moruno en primera fila, junto al resto de asistentes, entre los que se encontraban Jesús Maeztu, Defensor del Pueblo de Andalucía.

 

Intervención de Kechu Aramburu
 

«Amalia era Secretaria de Estado del Ministerio de Trabajo, del flamante ministro Javier Arenas, en el Gobierno de Aznar, y yo era portavoz de IU, de educacion, y otros menesteres, pero sobre todo era portavoz de la mujer, en tiempos de Julio Anguita».

 

 

Amigos y amigas.

Es un lujo contar mas qué con tanta gente, con tan valiosas personas, de todos los colores, y sabores.

Por qué este libro??? El primero de una trilogia, donde en cada uno de ellos conoceremos 10 voces de mujeres empoderadas, autenticas lideresas, que los poderes han silenciado selectivamente.

La primera edicion del libro, se llamaba“Imprescindibles, pero… llegó la pandemia, el confinamiento, y vi que el titular habia sido vaciado de contenido, y era de uso comercial.

Y en medio del debate que se tiene en el marco del feminismo, decidí subir el liston, y cambiarle el nombre que hoy tiene, y es IMBORRABLES. En su portada vereis que habido un intento de borrado del titular, pero no hay gomas, en el planeta suficientes para borrar a la mujeres, somos agoras universales, donde abrazamos sin exclusion.

Es obvio que estamos ante una generacion de gente emocionalmente debil, donde todo debe ser suavizado, porque todo es ofensivo, incluida la verdad.

Pensar diferente no es un delito, es un derecho, y a veces un privilegio.

Por eso IMBORRABLES, es de prosa libre, y sin auto censura, leeréis sobre el brillo de las entrañas de estas mujeres, conoceréis torreones y subsuelos de sus vidas, y  lo escrito, tiene la certificación de veracidad de AENOT.

La generación de IMBORRABLES no está viviendo ningun ocaso, estas mujeres tienen todos los masters en experiencias de vida, de lucha, de resistencia, de gobiernos y oposicion, y sobre todo de cuidados, la asignatura pendiente, y más relevante de cualquier curriculum.

Gran error,  tirar por la borda tanta sabiduria, de mujeres curtidas en años de cicatrices,y huellas imborrables, por eso deberiamos no someternos al marquetin de los medios, sobre la falacia de que la juventud biologica es un valor, o el ser mujer es un valor por razones de organos, ni mucho menos, se produce ese  imaginario determinismo.

Los valores los son, por su compromiso con la igualdad y sus apellidos, no por estar vinculados a ninguna etapa de la vida.

La inteligencia no consiste en saberlo todo, sino en la capacidad de cuestionar todo lo que se sabe, y normalmente las decadas cumplidas, dan ese plus indispensable para no ser presa de las estrategias de manipulacion de la que nos habla Chomsky.

Tenemos que mimar las fortalezas del conocimiento acumulado, no solo de Virginia Wolf,  Kollontai, o Beauvoir, tambien el de Gomez, Hidalgo, Moruno, Calderon, Troncoso, Laviana, y Atoche, entre otras, porque son la garantia de cuando se sube al Everest,  se sabe como bajar.

Desde Aristoteles, pasando por Maquiavelo, Weber, Marx o Foucold, el poder siempre ha sido el tema central de toda ciencia politica, cómo se adquiere, cómo se distribuye, cómo se concentra, y cual es la fuente de legitimidad.

Por ello, el feminismo tranquilo de IMBORRABLES, es un sosegado intento de “legitimar el derecho a visibilizar”, a mujeres poderosas para la sociedad civil, consideradose dicho movimiento de riesgo, por ensombrecer el modelo masculino, lo que hace que terminen sofocadas por el poder oficial.

En este sentido no tengamos la tentacion de distraernos  con el ruido, evitemos la infantilizacion del murmullo, y desempolvemos la grandeza de las mujeres, merecedoras de compartir entre otras cosas, liderazgos, no solo  en fogones, qué tambien, y esto ultimo por ellos, por el  desasosiego de reconocerse en el coste  individual, y social de la paleolitica masculinidad.

Decia Toffler,  que los analfabetos del siglo XXI, no seran aquellos que no sepan leer ni escribir, sino aquellos que no sepan desaprender y reaprender.

Por eso en este libro, he pretendido mostrar referentes que pasaron de las preocupaciones, a las ocupaciones, y no lo hicieron como llaneras solitarias, lo hicicieron con mujeres diversas y plurales.

Hay una anecdota que me impacto muchisimo, sucedió en 1.970 en un Congreso Internacional en Nueva York, Betty Friedman, una de nuestras feministas de pro, se     4 opuso a vincular los asuntos lesbicos con el feminismo, por miedo, a que la homofobia de la sociedad pusiera freno al éxito feminista, y lo llamó “la amenaza arco iris”.

La historia se repite tozudamente, se repite con el miedo como herramienta para excluir, empequeñecer, y dividir, por eso ante lo perverso de patologizar lo diverso ( trans, lesbianas homosexuales), las feministas tenemos que desacralizar la uniformidad, como alegato de normalidad.

Y enseñar a la sociedad que el unico lenguaje, la unica cultura que gana todas las batallas es la que no resta y no divide, y las IMBORRABLES, hicieron en esa generacion un mestizaje, que alumbró las conquistas que hoy son derechos, y que nada ni nadie nos va arrebatar, solo el miedo al miedo.

El descredito no se decreta, nuestras alianzas con la diversidad no es post modernidad, es la medula de la que se nutren las sociedades, y las democracias menos desiguales.

Seguramente la gente pensara qué, de Amalia Gomez a kechu Aramburu, hay una distancia trans oceanica, con el permiso de mi amiga, os cuento como  funcionamos las mujeres, despues de aceptarnos como somos, primero escuchamos, despues los lobbys, luego alianzas, redes, y luego los frentes amplios, que nos convierte en imborrables, os narro un botón de muestra:

Amalia era Secretaria de Estado del Ministerio de Trabajo, del flamante ministro Javier Arenas, en el Gobierno de Aznar, y yo era portavoz de IU, de educacion, y otros menesteres, pero sobre todo era portavos de la mujer, en tiempos de Julio Anguita.

Los miercoles era la sesion de control al Gobierno, yo me iba a comer con Amalia al Ministerio, y preparabamos, no conspirabamos, algunos de los arañazos que pergeñamos al mismisimo Ministro Rato…con algun que otro desembolso para las mujeres.

Asi de hilvanada, eran nuestras hazañas. Por eso, en este tiempo de desmontaje de las conquistas de género, de incertidumbres, que está produciendo monstruos, de quienes se aferrran al pasado.

Es necesario conjurarnos para dejar de sobrevivir, y empezar a vivir, bajo el paraguas de la etica de los cuidados, como ancla para salir todas adelante, sin dejar a nadie detras, y por eso lucharon las IMBORRABLES.

Y termino como en el libro, recordando a Rosa de Luxemburgo, cuando dijo: “nos enseñaron a ser rivales, pero decidimos ser aliadas”

Un abrazo.

                                                                               

 Cierre del acto

 

«Despues de las intervenciones de estas grandiosas mujeres, solo, me queda daros las gracias por el tiempo, los afectos, las complicidades, el apoyo a seguir poniendo luz sobre la parte, mas secuestrada de la historia.

Este libro y el resto de la trilogía, no son textos de resistencia, son los perfiles de heroínas conocidas, o anónimas, para que actúe su conocimiento como influencers de esta Andalucia, huérfanas de mujeres contemporáneas que hicieron en privado del feminismo una renuncia personal , y en publico un compromiso que les permitió no vivir de rodillas, a ellas y a las siguientes generaciones.

Amigas y amigos. Me despido con un poema del maestro.

 No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas por favor, no cedas.»

Kechu Aramburu

 

 

Mar Calderón, Julia Hidalgo y Pilar Troncoso durante sus intervenciones en el acto.

 

Pepe Fernández, editor de Confidencial Andaluz, durante su intervención recordando como nació la idea de agrupar en un libro los artículos de Kechu Aramburu en la sección «Andaluzas imprescindibles».

 

Margarita Laviana, Aurora Atoche y Amalia Gómez, tres de las diez protagonistas del libro «Imborrable», también intervinieron en el acto.

 

La Fundación María Fulmen es un espacio alternativo, no sectario, desde el que su Patronato pretende promover el arte, la cultura, el debate, la reflexión y el encuentro plural, siempre desde una óptica progresista y feminista.
 

Una fundación que comienza su andadura con el siglo, fruto de la última voluntad de una feminista histórica, María González Pérez, quien, desde su modesta librería, ha sido referente reconocida en la lucha por la igualdad de las mujeres sevillanas y andaluzas. Su compromiso y su actividad feminista marcaron pautas relevantes en esta ciudad y dejaron una huella indeleble que hoy pervive a través de la entidad que lleva su nombre y el de su librería, y a la que legó todas sus pertenencias.

La sevillana María González, más conocida como María Fulmen por su librería feminista ‘Fulmen’ en la calle Zaragoza de Sevilla, dejó un importante legado de vida y muerte que un grupo de mujeres valientes y comprometidas abrazaron y continuaron.