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La descalificante yenka de Gabilondo

Una campaña que ha dejado al cuerpo electoral hundido en el hastío y la vergüenza ajena.

 

Dentro de tres horas, finalizará la campaña electoral para las autonómicas madrileñas. Una campaña que, de facto, empezó a las 11:46 del pasado 10 de marzo. Es decir, un minuto después de que la presidenta de la CA de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, husmeando los posibles efectos de registrara el decreto de disolución de la Asamblea y adelantara las elecciones autonómicas al 4-M.

 

Ha sido la campaña más sucia y tensa, que uno recuerde, desde que votó, por primera vez en el referéndum de la Ley Orgánica del Estado (1967). Una campaña que ha dejado al cuerpo electoral hundido en el hastío y la vergüenza ajena. Poco o nada se ha debatido sobre proyectos, intenciones o soluciones para resolver los problemas reales de los madrileños (paro, sanidad, educación, vivienda, rentas…). Sin señalar a nadie en concreto ―que cada uno sabe ya de qué pie cojea cada otro―, se han lanzado insultos y falsedades y ha habido intentos violentos de reventar actos electorales, lanzamientos a la cabeza de los muertos pandémicos, manipulaciones  postales e, incluso, tentativas de enfangar a la Corona.  

 

Particularmente llamativa, ha sido la maestría exhibida por el candidato oficialista, Ángel Gabilondo, bailando la yenka. La considerada primera canción del verano que invita a la equidistancia: “izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás, un dos tres…” Sosomán, fantaseando con su posible victoria electoral, de su inicial aproximación al centro con su memorable “con este Iglesias no”, mutó (en Telemadrid) al asociante “Pablo, nos quedan 12 días para ganar las elecciones”. Para, en los últimos días, desembragar nuevamente descartando la coalición con Iglesias, y admitiendo solo algún tipo de apoyo.  En resumen, la campaña de Gabilondo, catedrático de metafísica, ha sido una clase magistral de falta de firmeza, así como de poca fiabilidad de convicciones. Dos tremendas deficiencias en un político, que le descalifican como aspirante a la presidencia de la CA de Madrid, especialmente en estos tiempos tan líquidos.

 

Dentro de 48 horas, sabremos quién gobernará la CA de Madrid durante los dos próximos años. A pesar de los tejemanejes de Tezanos en el CIS sanchista, tengo el pálpito de que Ayuso machacará a Gabilondo y rondará la mayoría absoluta en la Asamblea. Así como que Mónica García (+Madrid) triturará a Iglesias. Y entonces… Pasado mañana volveremos sobre esto.