No se puede
_Yo ya no quiero que me toque la lotería… _Adiós, Amancia Ortega. _Pegas un brinco de alegría y vuelves al suelo en cuantito Hacienda mete la mano.
_María del Carmen, nos están quitando la ilusión.
_¿Qué ilusión, María Auxiliadora?
_La de la Navidad.
_¿Y eso?
_Yo ya no quiero que me toque la lotería…
_Adiós, Amancia Ortega.
_Pegas un brinco de alegría y vuelves al suelo en cuantito Hacienda mete la mano.
_Es que hay que compartir. Ya lo dice el anuncio.
_Pues antes debía haber mejores gestores, porque no nos quitaban nada…
_No empieces con el antes que se te nota la edad y la condición, como en las manos.
_No se puede.
_¿No se puede qué?
_No se puede tener suerte.
_¡Anda ya!
_Un poner, niña, que te toque en un sorteo una cesta de Navidad…
_Pues te hace un avío.
_Un avío hasta que llega Hacienda y te dice que tienes que tributar como ganancia patrimonial.
_¿Por cuatro turrones y dos vinos peleones?
_¡Son unos miserables!
_¿Y si te la regala tu empresa?
_También hay que tributar. Aquí como retribución en especie.
_Vamos, que se las saben todas.
_No se puede ni chupar las cabezas de las gambas ni las de los langostinos.
_Eso es lo que peor llevo.
_No sé qué será el cadmio ese, pero me ha cambiado la vida.
_Y a mí.
_¡Con lo que me gustaba a mí ese chuperreteo!
_Y encima no se puede preguntar.
_¿Preguntar es ofender?
_Preguntar es enterarte y enterar a la gente. Y ahora los periodistas no pueden preguntar.
_¿Y eso?
_Porque lo ha dicho uno de los controladores aéreos del presidente en funciones.
_O sea, un estratega del “Pedrismo”.
_Los ismos es que nos persiguen, niña.
_,Oye, pero ¿esto no era una democracia?
_Yo ya con lo de que el Puigdemont puede volver a casa por Navidad como el turrón, es que me pierdo.
_Pues habrá que enterarse.
_¿Cómo nos vamos a enterar si a los periodistas no los dejan preguntar?