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Operación ‘Elecciones’

Si Sánchez es capaz de hacer tal  escabechina con sus fieles ¿qué no será capaz de hacer con sus infieles?

 

Dice Platón que no hay efecto sin causa. Asimismo, el principio de causalidad establece que las causas son previas a sus efectos. Claro que el sabio filósofo ―discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles―, no contaba con Sánchez. Éste (¿por información privilegiada?) adelantó, en una semana, el efecto (crisis de Gobierno), a su mayor causa (filtración de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) calificando como anticonstitucional el confinamiento mediante el estado de alarma). Y así, se alteró la relación lógica entre causa y efecto, para que el baloncestista aliviara la percepción ciudadana del tremendo varapalo recibido del TC.  

Los grandes perdedores de la crisis han salido del núcleo político más próximo a Sánchez (Carmen Calvo, José Luis Ábalos, Iván Redondo y, en menor medida, Miguel Iceta). Todo un ejemplo de frialdad política que ha difundido un inequívoco y amedrentador mensaje: si Sánchez es capaz de hacer tal  escabechina con sus fieles ¿qué no será capaz de hacer con sus infieles? La subsiguiente atmósfera de acobardamiento ha propiciado la actual ofensiva gubernamental contra el TC, especialmente de los tres jueces-ministros:  Llop (Justicia), Marlasca (Interior) e, increíblemente, también Margarita Robles (Defensa). Esta última ha llegado a calificar la sentencia como fruto de “elucubraciones doctrinales”, erosionando gravemente la credibilidad institucional, así como la división de poderes.  

Pero el clima político permanece inestable. Ahí están, por ejemplo, las dicotomías antagónicas de Nadia Calviño (VP1ª) y Yolanda Díaz (VP2ª), que podrían conducir a la fractura incontrolada de la coalición gobernante, aunque sin descartar una conversión paulina de Diaz. Por otra parte, el agudo instinto de conservación de Sánchez no permita a éste ir mucho más lejos de los indultos en el tema catalán. Por ello, intentará parapetarse tras la música del dinero y las cesiones políticas menores en la “mesa de negociación”, hasta encontrar el mejor momento para romper la baraja. Sin descartar tampoco la quiebra de la coalición separatista, porque si bien a ERC le interesa seguir pedaleando para no caerse de la bici, a los “puigdemones”, y no digamos a la CUP, previsiblemente, no les satisfaría esa partitura.   

Aunque la legislatura podría extenderse hasta finales de 2023, el nuevo Gobierno, adjetivado de la recuperación, no es sino una base de partida transitoria para alcanzar, en su momento, las condiciones que permitieran a Sánchez adelantar generales con perspectivas de éxito. Escenario que demanda, entre otros: normalizar la dinámica presupuestaria, aprobando en tiempo los PGE-2022; asegurar la vacunación intensiva de la población, que aleje el temor a la pandemia; gestionar eficazmente los fondos europeos de recuperación; y distraer a la opinión pública, inflando la vocación feminista y ecologista del Gobierno aprovechando la tradicional desmemoria de la sociedad española. 

Todo eso, quizás por deformación profesional, me lleva a pensar hoy, 18 de julio, en una  suerte de Orden de Operaciones de Sánchez, cuya IDEA DE MANIOBRA (en términos clásicos) podría, sintéticamente, expresarse así:    

“Con la FINALIDAD de ganar las condiciones favorables para revalidar Gobierno tras unas próximas elecciones generales,  

  • Se desarrollarán los siguientes ACCIONES:
  1. Intensificar la imagen exterior del Presidente.
  2. Fortalecer la gestión económica.
  3. Preservar, hasta nueva orden, la coalición del PSOE con UP. 
  4. Atarugar, hasta nueva orden, la gestión separatista en la mesa de diálogo. 
  5. Incentivar la actividad propagandística favorable al Gobierno, con especial énfasis en su vocación feminista y ecologista. 

Ejerciendo el esfuerzo principal sobre la acción B).

  • Se alcanzarán y asegurarán los siguientes OBJETIVOS:
  1. Control férreo del aparato del PSOE en el Congreso Federal (Valencia, octubre de 2021). 
  2. Aprobación parlamentaria de los PGE-2022 antes de final de 2021.
  3. Extinción de la pandemia en 2021.   
  4. Contención de la actividad separatista catalana  en la mesa de diálogo.  
  5. Obtención, en su caso, de resultados “favorables” en las elecciones autonómicas/municipales de mayo de 2023”.

Esta HIPÓTESIS MÁS PROBABLE encuentra su contrapunto, como HIPÓTESIS MÁS PELIGROSA, en que  Sánchez se viera forzado a precipitar las elecciones generales, sin haberse alcanzado un nivel aceptable de las condiciones apuntadas en la FINALIDAD, especialmente por un prematuro fracaso de la acción C). 

¡Feliz verano a todos!