_¿Tú eres autónoma, María del Carmen?
_Yo no. Dependo de que mi suegro esté bien, de que no me toque guardia con mis nietos y de que haya fútbol.
_Entonces como todos los autónomos.
_¿Los que trabajan por cuenta propia?
_Claro. Ellos dependen de con qué pie se levante el señor Sánchez.
_Si se levanta con el izquierdo…
_Te sube la cuota mínima.
_Si se levanta con el derecho…
_Para levantarse con el derecho ya está Casado.
_Con Begoña Gómez.
_Precisamente Begoña Gómez es a la que menos le importa con el pie que se levanta su marido. Ella está bien colocá.
_Y tiene su paguita todos los meses.
_Tener una paguita es lo que he querido siempre.
_Ahora te la puede dar la Once.
_Pero si llevo comprados más de once mil cupones y nada…
_No compres once mil, niña, que once mil es una cifra engañosa.
_¿Y eso?
_Acuérdate de las once mil vírgenes, chiquilla.
_Claro, una cosa te voy a decir. A mi marido lo hacen presidente y no me coloca y arde Troya.
_Me lo hace el mío y armo la de San Quintín.
_Mira que somos contradictorios los españoles.
_No somos contradictorios, somos muy nuestros.
_¿Tú no te has fijado que vas a casa de alguien y te reciben con un felpudo que pone Welcome?
_Y hablan en todos los idiomas menos en inglés.
_Bueno, en inglés a lo más que llegan es a decir ye. Y si lo repiten dos veces se te viene a la mente Conchita Velasco.
_¿Y esos que te reciben con una alfombrilla que pone “Bienvenido a la República Independiente de mi casa”?
_Y luego están todo el día diciéndole al niño: “Ven aquí, Rey de España”.
_Y además sin especificar qué rey ni qué España.
_Cuando lo que debería poner en cada alfombrilla de cada casa es: “Perdona a tu pueblo, Señor”.
_Qué mística te has puesto de repente, niña.
_No, hija, yo sigo la moda esa de pedir perdón.
_ Eso es verdad. Que roban unos milloncejos de nada con las tarjetas, perdón; que matan unos elefantes por ahí por el extranjero, perdón; que se van de picos pardos, perdón.
_Y además todo muy mediático. O sea, preparado.
_Vamos, que quieren llevarle la contraria al “Clin Esabú” ese, el del tiro rápido y los Puentes con la Mery.
_ Sí , pero de devolver la perras, nada.
_Mujer, las perras se gastan. No las van a tener de adorno.
_Por eso te digo que nosotros somos los que merecemos el perdón.
_Sí, porque con la que está cayendo y seguimos votando a los mismos de siempre…
_Pero qué seguíos somos, niña.
_ Es que no tenemos perdón de Dios, chiquilla.