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¡Pos ahora no quiero primarias!

Por fin hemos oído que la ejecutiva regional va a tratar el asunto de convocar primarias en una reunión que tendrá lugar mañana jueves.

 

Siempre he defendido que es buena la celebración de primarias, como un elemento fundamental para elegir a nuestros principales líderes, tanto orgánicos como institucionales, en los distintos niveles políticos, ya sean federal, autonómico, provincial o local. Es un ejercicio democrático que, poco a poco, se ha ido imponiendo y donde el PSOE, como en tantos otros temas, ha sido y sigue siendo vanguardia y ejemplo para otros partidos. Vengo defendiendo también, desde hace muchos meses, la necesidad de regular muy bien las primarias para que no se descuide en absoluto una dimensión que es fundamental, la neutralidad y, con ella, la limpieza de todo el proceso sin sombra de dudas. Si esto no está suficientemente garantizado, no sirve de nada llevarlo a cabo.

 

También vengo defendiendo, desde el punto de vista coyuntural, que se hace perentorio celebrar primarias para elegir al candidato o candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía por el PSOE, de cara a las próximas elecciones autonómicas andaluzas.

 

Pues bien, hemos asistido, durante varias semanas, a una resistencia numantina por parte de la actual estructura andaluza, con el falso argumento de que el calendario electoral está definido por la ejecutiva Federal, queriendo ignorar que dicho calendario es exclusivamente para los procesos orgánicos, incluyendo la elección de nuestros representantes orgánicos, ¡que no institucionales! en los distintos niveles.

 

Desde muchos ámbitos, incluso por militantes de base, hay cada vez un clamor mayor exigiendo la convocatoria urgente de primarias por múltiples razones, que yo mismo he publicado en distintas ocasiones. Y la ejecutiva regional se ha seguido resistiendo con el argumento, también fatuo, de que Juan M. Moreno está dando muestras de que no va a adelantar las elecciones, como si ellos o nosotros nos chupáramos el dedo… (todos sabemos que esto se niega sistemáticamente hasta el mismo día que se convocan).

 

Pues bien, por fin he oído que la ejecutiva regional va a tratar el asunto de convocar primarias en una reunión que tendrá lugar mañana jueves. Y aunque parezca paradójico, ahora tengo mis dudas de la conveniencia de celebrar unas primarias. Matizaré: de celebrar unas primarias de esta manera. Quiero decir de celebrar unas primarias organizadas y dirigidas por la ejecutiva regional, cuya secretaria general nos viene anunciando, desde hace tiempo, que ella quiere volver a presentarse como candidata a la Presidencia y, por tanto, quiere participar en dicho proceso de primarias. La participación es legítima y por tanto nada que objetar. Pero algunos tenemos experiencia de que organizar unas primarias por quien compite, suele producir evidentes condicionantes y sesgos, favoreciendo a un@s candidat@s frente a otros, que son difíciles de resistir cuando una misma persona es juez y parte.

 

La tentación de utilizar los múltiples resortes que tiene el ser máximo dirigente de una estructura, tan potente como la Federación andaluza, son evidentes. No se puede dirigir un proceso de primarias por alguien que, a su vez, va a ser candidata a participar en dicho proceso. De esa manera, no se puede garantizar la neutralidad y, por tanto, la equidad entre los candidatos.

 

En este caso, se hace imprescindible que todo el proceso de primarias, incluido el propio calendario, sea dirigido por nuestro máximo árbitro, que se llama la Comisión Federal de Ética y Garantías. Así, sí. Y si no, ya anuncio yo no quiero primarias dirigidas por una candidata. Así, no.