Sexting, Grooming, Ciberbullying… cómo proteger a nuestros menores en la red

Los riesgos forman parte del uso de la red y esto no afecta solamente a niños y jóvenes, sino a todo usuario; por ello desde ámbitos policiales se recomienda que se conozcan los aspectos que en su mayoría dependen de los datos que se comparten en internet, con quien  se comparte y a quienes se agrega en la lista de amigos.

Con el temprano acceso a las redes sociales crecen los riesgos para menores y adolescentes, y los padres tendemos a pensar que “a mi hijo/a no le pasara”. Pero un día descubrimos que nuestros menores han chateado con alguien que no era quien decía ser y es víctima de chantajes, humillaciones y amenazas. Y es que desgraciadamente la palabra “Sextorsión” es detectada a edades más tempranas.

Las modalidades más frecuentes de delitos sexuales a los que se enfrentan nuestros hijos en la red, y que recientemente han sido añadidos a nuestro Código Penal son: Sexting, Grooming y Ciberacoso.

Sexting:

Consiste en el envío de contenidos de tipo sexual en imágenes o vídeos, generalmente producidos por la propia persona a otra que puede ser conocida o desconocida a través de dispositivos móviles. El principal problema (además de un delito), radica en  la difusión. Cuando una imagen sale de un teléfono móvil se pierde el control de la misma, y el alcance en cuestión de días puede ser infinito, y por ende muy perjudicial para la persona protagonista, con consecuencias muy perniciosas para la víctima.

Grooming:

Consiste en el acoso por parte de adultos que a través de engaños mantienen conversaciones con menores por medio de contactos online.  Intentan  conseguir imágenes sexuales, para posteriormente amenazar y extorsionar, exigiendo un encuentro físico con dicho menor. De esta forma los pederastas suplantan a otra persona (familiar o compañero de clase, etc.), creando un perfil falso, aparentando una edad parecida a la de víctima y conversando sobre sus gustos para entablar conversación y comenzar una supuesta relación de amistad.

Ciberbuying:

Consiste en el acoso de una o varias personas a otra a través de redes sociales o mensajería instantánea con el fin de denigrar, acechar o humillarla. Como consecuencia se producen problemas de adaptación escolar, autoestima dañada, incluso en casos de máxima gravedad casos de suicidio.

Si un menor extorsionado tiene recursos emocionales y confianza suficiente pedirá ayuda a sus padres u otra persona y podrá denunciarlo a la Policía. Si no sabe cómo gestionar la situación y le supera la vergüenza puede acabar de forma dramática.

Por todo ello, a nivel Policial se establecen recomendaciones para padres sobre el Sexting, la Sextorsión y el Grooming

• Habla con tu hijo/a sobre la gran difusión que pueden tener los archivos en Internet.
• Hazle entender que tener permiso para sacar o recibir una foto de alguien para uso privado no quiere decir que tenga permiso para difundirla.
• Explica que aunque mande los archivos a un amigo o pareja de forma privada, terceras personas se pueden hacer con ellas con fines nocivos.
• Haz conocer a tu hijo/a los métodos que usan los delincuentes para acceder a los archivos privados.
• Rastrea el ordenador en búsqueda de software malicioso y elimínalo.
• Si crees que tu hijo/a puede estar sufriendo chantaje, usa el diálogo y la comprensión. Es un tema serio que debe ser tratado.
• Si tu hijo/a sufre sextorsión o groomingguarda todas las pruebas del chantaje y denuncia.
• Coloca el ordenador en un lugar común o al que puedas acceder fácilmente a dar un vistazo. Dale privacidad pero ten la capacidad de saber qué está haciendo.
• Restringe  el uso de la webcam y tápala cuando no esté en uso. Losmalwarespueden acceder a ella.
• Asegúrate de que usa un sobrenombre en la red.

En caso de detectar cualquiera de las situaciones expuestas anteriormente, no deberán borrar ningún dato, recabar todas las pruebas y denunciarlo inmediatamente ante la Policía o Fiscalía, toda vez que cuanto antes se denuncie, antes evitaremos un acoso posterior en el mejor de los casos, pues tristemente cada vez más, se dan situaciones dramáticas.