¿A cuántos convocó Spiriman?, a muchos Susana, a muchos

Debe ser difícil para los calculadores de personas por baldosas y metro cuadrado, hacer números un domingo caluroso y con el centro abarrotado de gente que no se manifestaba detrás de la pancarta, pero que lucían la suya por las callejuelas.

Pepe Fernández 11 de junio de 2018

Miles de andaluces se manifestaron este domingo 10 de junio en el centro de Sevilla, convocados por la plataforma por la sanidad pública liderada por el médico granadino Jesús Candel, más conocido como Spiriman.

La administracion andaluza del PSOE-A tiene rotas hace tiempo las vías de diálogo con quienes integran la plataforma – Spiriman no está solo- con miles de seguidores en toda la comunidad. Por lo que se oye culpan desde San Telmo a la verborrea, los insultos, imputaciones de delitos y descalificaciones personales que el Dr. Candel lanza en sus canales sociales contra quienes gestionan o han gestionado la sanidad pública andaluza en los últimos años.

Si algo ha quedado nuevamente evidenciado este domingo es que existe un numero muy importante de usuarios de la sanidad publica (también muchos de sus empleados) no están conformes en cómo se gestiona la salud de todos.

Susana Díaz, (imitando a Pedro Sanchez cuando se vea con Quim Torra), debiera taparse la nariz y abrir vías de diálogo y entendimiento con esa masa social que, por lo que se ha podido comprobar hoy en las calles del centro de Sevilla, no parece dispuesta a volver a casa tan fácilmente sin que se le haga caso.

Cuentan que 84 autocares se han movilizado desde todos los rincones de Andalucía y, por supuesto, sin contar ni con subvenciones oficiales ni apoyos mediáticos; ni siquiera la pública RTVA que se ha limitado a cubrir el expediente y punto. Nada de jalear esta convocatoria como otras.

Seguramente habrá quien, desde el poder político, haga su interesado análisis con los datos que la policía local de Juan Espadas facilite, el conocido método Ana Colau en Barcelona. En todo caso la llamada ‘joya de la corona’ difícilmente se arreglará si no se escuchan las cosas razonables que se denuncian. ¿Que hay insultos? pues que cada uno haga lo que deba hacer al respecto, que los jueces no solo están para atender las demandas de Chabelita o la Esteban, pero dejar que siga aumentando esta rebelión de malestar ciudadano significará dos cosas. Que los problemas serios y graves en el SAS, de sus usuarios y trabajadores, no se resolverán en serio y que Susana Díaz tiene garantizadas serenatas en las puertas de San Telmo hasta que se decida a convocar las elecciones.