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Susana torilera

Abrirá, el 2-D, la puerta del chiquero para el comienzo de seis meses de “festejos” electorales en toda España.

 

Susana Díaz, en funciones de torilera, abrirá, el 2-D, la puerta del chiquero para el comienzo de seis meses de “festejos” electorales en toda España. La consulta andaluza del 2-D va a ser, además, una suerte de primarias o, si se quiere, de fulminante y multiplicador de la explosión electoral prevista para el 26 de mayo de 2019 (26-M). Este día el censo electoral español se verá convocado a participar en todas o algunas de las elecciones municipales, autonómicas y europeas. Eso si no se añadieran también las elecciones generales, en el caso, cada vez más dudoso, que el actual Gobierno pudiera alargar hasta mayo el planeo  de la actual legislatura.  Mi consejo al sufrido votante es tratar de sofronizarse para relajarse, reducir tensiones internas y aguantar la paliza que partidos políticos y medios van a dar, durante los próximos seis meses de prolongada campaña electoral.

La mayoría de augures, zahoríes y profetas, que tanto proliferan en Andalucía, así como los medios pronostican el triunfo relativo del PSOE-A el 2-D. Muy notable, a pesar de los casi cuarenta años que ese partido lleva gobernando Andalucía. O cuando la “causa de los ERE,s” ―el paradigma más bochornoso de la falta de control interno de un gobierno, desde la Constitución de 1978―,está en fase de juicio oral. O cuando hay un fenomenal overbooking de antiguos miembros de la administración autonómica sentados en el banquillo de acusados.

 

Mi consejo al sufrido votante es tratar de sofronizarse para relajarse, reducir tensiones internas y aguantar la paliza que partidos políticos y medios van a dar…

 

Los adivinos también avanzan que tal renovada mayoría relativa en la cámara de Sevilla, no garantizaría automáticamente que Susana Díaz siguiera sentada en el sillón principal del palacio de San Telmo. Consecuentemente, debería “arreglarse” con alguien más, para seguir perpetuando el liderazgo del PSOE-A en la administración autonómica andaluza. En este orden de ideas, no son pocos los que empujan, especialmente desde fuera de ese partido, a favor de una alianza del PSOE andaluz con los que están a su izquierda. Los muy ladinos seguramente piensan que ésa sería la mejor manera de finiquitar, en 2022, el perenne gobierno socialista en Andalucía.

Me viene así a la memoria el caso de un alcalde socialista sevillano, reputado talador, quien, para seguir en el cargo tuvo que arrejuntarse en el ayuntamiento con los del partido a su izquierda ―de enorme propensión hacia las mariscadas, gusto culinario que alabo―. El resultado fue un gobierno municipal fenomenalmente borrascoso internamente, que acabó como el rosario de la aurora, y propició el cambio de color en la siguiente legislatura en el ayuntamiento de Sevilla.

 

Me viene así a la memoria el caso de un alcalde socialista sevillano, reputado talador, quien, para seguir en el cargo tuvo que arrejuntarse en el ayuntamiento con los del partido a su izquierda…

 

No obstante, ya en la cuenta atrás corta para la cita electoral de 2-D, la campaña podría dar un vuelco a todas esas predicciones. Uno, que no quiere ser relegado en el escalafón de los adivinos, tiene el pálpito de que Susana Díaz bien pudiera alcanzar una mayoría incluso superior a la que ahora goza en la cámara autonómica. Presenta en su Haber una gestión bastante solvente, así como un buen equipo. Claro que, en el Debe, lleva virtualmente  la carga del “sanchismo” que, especialmente desde Madrid, devalúa las expectativas del PSOE-A para el 2-D. Es este último hándicap lo que podría dar al traste con las buenas expectativas electorales de Susana Díaz y su socialismo razonable. En todo caso, como dicen los toreros: ¡que Dios reparta suerte!