Sevilla

Sevilla está en cada casa con  sus ganas de vivir, con  la fuerza en la sangre de todas las culturas y civilizaciones que aquí se sevillanizaron.

Nuestros políticos no están dispuestos a que en la segunda venida de Jesús, llamado el Cristo, se encuentre con que los pobres han desaparecido de Sevilla.

«Mire, ciudadano ilustrado, si alguna promesa no cumplimos, pues oiga, no se me encabrite, tome Prozac, espere cuatro años y no vote al incumplidor»

Y esta semana de feriantes tu mujer se emborracha caseta tras caseta, con sus flores llenándoles los vestidos, con sus ámbitos de perfección maquillados.

_¿Has visto lo de Obama?_¿El negro?_Negro ya es._Creía que te referías a que también tiene un ídem._Para decir que la lluvia en Sevilla es una maravilla.

Estoy seguro de que “la medicina del tiempo, ese reparador solícito de las desdichas humanas” (Galdós, dixit), acabará aclarándolo. 

La firmeza del supuesto amor entre Pedro y Susana va a ser testada, durante la elaboración de las listas del PSOE-A para la Generales primero.

La cosa tomó otros matices cuando nos advirtieron de un religioso de rechoncha estatura y gafas oscuras dada su ‘afición’ al sobeo de niños.

Bloques de cuatro plantas. Pisos de cuarenta metros. Droga al menudeo, pequeña delincuencia, paro en cifras exponenciales. El barrio más pobre de España.

Sevilla, ha sido por primera vez el escenario de una gala progresista como la de los Goya en una Comunidad, que es un ejemplo del “desastre”