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En la recta final hacia las elecciones generales del 23-J, conviene no olvidar que, en jerga taurina, hasta el rabo todo es toro.

Muchos tememos que con la posible llegada de la extrema derecha al Gobierno tras las elecciones del 23J volvamos a aquellos años.

En la UE somos el 6% del mundo y tenemos el 50% del gasto social. Solo esto ya supone un efecto llamada a toda la humanidad.

375.000 jóvenes entre los 18 y los 30 años votaron a VOX que obtuvo en las últimas elecciones estatales en España 3.656.979 votos.

Se aventura, pomposamente, que ese será el momento decisivo para decantar voluntades en la compraventa de la mercancía electoral. 

Se han cumplido 78 años desde que se liberó el macabro campo de exterminio de Mauthausen, en el que miles de españoles murieron, por defender la libertad.

Claro que hemos publicado informaciones que podrían estar amparadas por el secreto judicial, lo seguimos haciendo y así seguirá ocurriendo.

Estamos sufriendo el torbellino de una doble feria al solaparse el desarrollo postelectoral del 28-M, con las legislativas del próximo 23-J.

Nahel iba conduciendo sin carné por un carril donde no debía y le ordenó detenerse un policía que cometió un grave error en el uso del arma.

En España necesitamos otra Constitución. La actual está demasiado vapuleada y no recoge las necesidades sociales, políticas e institucionales de los nuevos tiempos.