Escalera de color
El cambio de postura de España respecto a Marruecos que tanto irritó, resulta digerido por el gallego al frente del PP acompañado de VOX.
Escribo al atardecer de la jornada que ha confirmado que 12.494.576 españoles representados en el Congreso de los Diputados han dicho no a la investidura del señor Feijóo que ha obtenido el sí de los representantes parlamentarios de 11.286.368 de conciudadanos.1.208.188 votos menos. Pretendo ordenar algunos argumentos:
Uno. – En contra de lo que la propaganda del equipo del presidente en funciones señor Sánchez proclama, venga o no a cuento, ha de reconocerse el fracaso de la llamada vía de desjudicialización del conflicto entre el Estado español y la parte de ciudadanos catalanes que desean y tratan de lograr la independencia de Cataluña. Esa vía ha consistido en la concesión dentro del derecho de gracia de indultos parciales, en la desaparición del delito de sedición de los artículos del Código Penal y últimamente por una espectral amnistía para los inculpados independentistas por los hechos ocurridos el 1-O de 2017. Si esta vía hubiese pacificado la cuestión independentista no estaríamos hoy con esta noticia: los grupos independentistas del parlament, esta misma mañana, han aprobado lo siguiente “El Parlament de Catalunya manifiesta que la resolución del conflicto político entre Catalunya y el Estado español pasa por la vía política y democrática, y se reafirma en la defensa del ejercicio del derecho a la autodeterminación, es decir, que Catalunya pueda decidir su futuro colectivo a través de un referéndum. De esta manera, el mandato que salió del referéndum del Primero de Octubre del 2017 podrá ser sustituido por un nuevo referéndum acordado con el Estado. Y en esta línea, se insta al Govern de la Generalitat a hacer todas las acciones oportunas para hacerlo realidad. Asimismo, el Parlament se pronuncia a favor de que las fuerzas políticas catalanas con representación en las Cortes españolas no apoyen una investidura de un futuro Gobierno español que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración del referéndum». Salvador Illa, primer secretario del PSC ha dejado clara la postura de su partido:”Seamos claros. No daremos ningún paso en ese camino. Es un error. Si es necesario volver a ir a elecciones, volveremos”. «Nunca ha habido esa posibilidad encima de la mesa. No daremos ni un solo paso en el camino de la ruptura y la división de la sociedad catalana». Constatado pues el fracaso de esa vía.
Dos. – El candidato del PP ofreció a Coalición Canaria, si le votaban y era elegido por las Cámaras, que el gobierno canario tendría un puesto en las reuniones entre España y Marruecos en materias como aguas territoriales y sus líneas de delimitación en las cartas marítimas, la emigración y sus derivas, la cooperación comercial y económica. El señor Feijóo no tuvo empacho en que ese partido y su gobierno autonómico participen en el diseño y concreción de la política exterior de España en relación con Marruecos. Punto siete del pacto firmado por la señora Gamarra y el secretario de organización del partido canario. Incluye el poder del gobierno de Canarias para nombrar a los directores de TVE y Radio Nacional de España en el archipiélago. O sea, federalismo inicial. Puro y duro.
Tres. – El presidente canario no descarta, y es público, un acuerdo con el PSOE si fracasa la investidura del líder del PP, con tal de que se firme el acuerdo de llevar a efecto la Agenda Cañaría. El cambio de postura de España respecto a Marruecos que tanto irritó a la derecha y a la derecha extrema y extremada y a sus voceros, resulta digerido por el gallego al frente del PP acompañado de VOX. Por tanto, el señor Sánchez ha visto avalado su posible deambular por el camino federal con Canarias gracias a la votación de investidura que exigió la firma del acuerdo al que he hecho referencia, y que, insisto, es público.
Cuatro. – El señor Puigdemont recibirá en breve la resolución del Tribunal de Justicia de la UE sobre la legalidad del levantamiento de su inmunidad como diputado por parte del Parlamento Europeo, lo que de no serle favorable activaría de inmediato su posible extradición. Asunto importante que ha de ser contemplado en los acuerdos en caso de firmarse entre Junts y PSOE para encarar la posible investidura del señor Sánchez. El denostado juez Llarena activó hace unos dias la orden pertinente por si acaso. Lo que complica el acuerdo.
Cinco. – Anteayer se hizo público que el Tribunal Supremo ha confirmado la negativa del Gobierno a autorizar la consulta popular solicitada por el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción para convertirse en ciudad autónoma al considerar que «excede absolutamente de los intereses meramente locales» por afectar a la organización territorial del Estado. La Sala de lo Contencioso-Administrativo, en una sentencia ponencia de su presidente, el magistrado Pablo Lucas, ratifica el acuerdo adoptado el 25 de octubre de 2022 por el Consejo de Ministros que denegó el referéndum solicitado, aprobada el 10 de marzo de ese año por el consistorio local sin votos en contra y con dos abstenciones. Atentos pues a la posición del Tribunal Supremo: la denegación se basa en que su resultado afecta a la organización territorial del Estado. Lo mismo que el referendo exigido por ERC y Junts en su proposición parlamentaria para apoyar la investidura del señor Sánchez. No mareemos la perdiz. Ese camino es intransitable jurídicamente. Sólo el celebrado bobo de Coria puede seguir engañando y engañándose con este argumentario falaz.
Seis. – Considero que el factor más visible de la crisis política que padece España es la carencia de lideres que posean la comprensión (intelectual y afectiva) de cómo se relacionan entre si los distintos aspectos del poder nacional (no solo los tres poderes montesquianos, sino los económicos y financieros, las clases populares, los empresarios y trabajadores, los territorios, los miserables reales de Victor Hugo y los morales que se esconden, los altos cuerpos de funcionarios – jueces y fiscales, economistas del estado, inspectores de Hacienda, generales y almirantes et alia – y los obispos catolicos que tras bendecir la cruzada y no pedir perdón por ello siguen pontificando ahora con las amnistias en lugar de hablar de las indulgencias plenarias a los pederastas de entre ellos (la hipocresía de los funcionarios eclesiásticos puede leerse detenidamente en Report on the Holy See’s institucional knowledge and decision-making related to former cardinal Theodore Edgar McCarrick, 1930 to 2017, preparada por la secretaria de Estado de la Santa Sede y publicada el 10 de noviembre de 2020, compuesto de 449 páginas). Dirigentes que posean el conocimiento de los inapreciables cambios que se producen en el equilibrio del país y que dispongan de la agilidad mental y política para contrapesarlos. También para la osadía táctica que exige imaginación y paciencia. Y en cuanto hablamos de las crisis territoriales que hacen crujir las coyundas del propio Estado, que puede recibir como esta mañana en el Congreso de los Diputados advertencias siniestras y amenazantes de uno de los electos sentados en el hemiciclo, posean la agilidad mental, intelectual y afectiva que les permita vincular tales perturbaciones y sus posibles soluciones con una estrategia global que, a estas alturas, brilla por su ausencia tanto en los planteamientos de la derecha investible, como los de la socialdemocracia por mucho que se nos quiera convencer a través del marketing de lo contrario. Nuestra estulticia colectiva no llega a tanto, aunque lo deseen muchos y lo aparenten algunos más.
Siete. – “En cualquier caso, y no nos confundamos, la postura española no difiere de la que inicialmente tendría cualquier otro estado ante una situación como la que se viene viviendo en Catalunya desde hace ya demasiado tiempo —basta acudir a los libros de historia—. No conozco estado que graciosa y generosamente esté dispuesto a ceder un territorio que considera propio ni, mucho menos, dar margen a reconocer ningún tipo de soberanía a nadie más que al propio estado.”
La posición jurídica, sociológica, histórica que contiene el párrafo anterior la firmaba en enero de 2023 uno de los letrados más inteligentes, trabajadores y decididos – amén de generoso con los humildes y desamparados- que tiene carné del Colegio General de la Abogacía Española, Gonzalo Boye, nada sospechoso de no apoyar a los dirigentes de partidos independentistas en sus batallas judiciales.
“Ningún estado de la Unión Europea, tampoco sus instituciones, quieren oír hablar, ni están dispuestas a trabajar, sobre la base del derecho de autodeterminación, porque eso es tanto como admitir una realidad que entienden superada desde hace décadas y que, en su visión, solo afectaba a territorios más allá del continente europeo”. Afirmación del letrado Boye en línea con su razonamiento para ofrecer una vía jurídica a la solución del llamado, porque lo es, conflicto territorial catalán.
¿Cuál es la vía que sugería mi colega en un largo trabajo de enero de este mismo año? . “Por el contrario, si lo que realmente se pretende es alcanzar una solución aceptable para ambos pueblos —y que resulte asumible por parte de la Unión Europea— en lugar de limitarse a grandilocuentes declaraciones vacías de cualquier sentido y resultado, lo que ha de implementarse, teniendo claras muchas de las claves que rodearán a un proceso de estas características, es una respuesta europea y que se sustente, netamente, en instrumentos europeos, que use un lenguaje europeo y pase por más y mejor Europa. Solo desde dentro de Europa, y combinándolo con su fortalecimiento, podrá existir una vía posible de superar la actual situación”.
Apostillas para finalizar
1/ Don Carlos Ruiz del Castillo, catedrático de Derecho Político en la Central de Madrid, nos advertía, en el otoño frio y oscuro de 1956, de que para quitarnos el pelo de la dehesa debíamos hincar los codos y estudiar y leer los soberbios tomazos que solía citar de memoria y sin notas. A nuestros diputados y senadores que patean, gritan y lanzan amenazas siniestras a los otros congéneres y a los ciudadanos del común les convendría recordar o enterarse de lo que don Carlos nos enseñó y leer y estudiar para evitar el penoso espectáculo de oírlos insultarse y, a veces, berrear.
2/ Cito a conciencia a mi colega don Gonzalo Boye a quien considero una autoridad en materia de derecho europeo y en los recovecos de Bruselas y Estrasburgo a la hora de ver vías pacificadoras y útiles para resolver conflictos. Desde 2014 y por distintas vías y con distintos encargos NO PAGADOS CON EUROS ni con prebendas, coincidimos en un juzgado ceutí, en la audiencia provincial gaditana, en el Supremo luego y ahora en el TC pidiendo justicia para unos cuantos jovenes negros ahogados en las playas marroquíes y luego arrojados por la mar a las españolas tras ser repelidos por los guardias civiles españoles. Son nueve años en una profesión donde el desinterés crematístico es más bien escaso. Así que ¡menos lobos Caperucita!.