La farsa democrática catalana
Por primera vez, el independentismo no suma la mayoría absoluta del parlamento catalán.
Con el 95% de votos escrutados en las autonómicas catalanas de hoy, probablemente el resultado final sea (en escaños): PSC 42; Junts: 35; ERC: 20; PP: 15; VOX: 11; Comunes: 6, CUP: 4; Alianza Catalana: 2. Estos resultados, en contraste con la mayoría absoluta (68 diputados), permite avanzar las siguientes consideraciones.
-El PSC ha ganado las elecciones.
-Junts supera ampliamente a ERC y se ha acercado mucho al PSC. ERC se ha dado un buen batacazo.
-Por primera vez, el independentismo no suma la mayoría absoluta del parlamento catalán.
-Dos de los partidos que han concurrido a las autonómicas catalanas (Junts y ERC) tienen la llave de la gobernabilidad de España.
-Podría estar en el alambre la posibilidad de un gobierno tripartito de izquierda: PSC-ERC-Comunes. También, alternativamente, la de repetición de elecciones.
-Existiría la posibilidad de un gobierno PSC-Junts. Se pondría en cuestión la consistencia de la “amenaza” de Puigdemont de abandonar la política si no llega a la presidencia de la Generalidad.
-Magnífico resultado del PP que de 3 pasa a 15 diputados.
-Ciudadanos desaparece del parlamento catalán.
Veremos si hay o no Gobierno catalán, o saldrá el sol por Antequera. Pero parece momento apropiado para recordar la trapacera guerra de codazos entre Junts y ERC para hacerse con el “liderazgo” del independentismo catalán. Y, asimismo, que, en el otoño de 2017, cuando el descalabrado golpe de estado en Cataluña, sus más ostensibles actores fueron el presidente de la Generalidad, Puigdemont (Junts), y el vicepresidente, Junqueras (ERC). Este último se quedó en España y fue justamente detenido, encarcelado, procesado y condenado; posteriormente, fue indultado y quedó inhabilitado. Consecuentemente, no ha podido figurar en las listas de ERC en estos comicios. Puigdemont, por el contrario, se fugó de España y no pudo ser detenido, ni encarcelado, ni procesado, ni condenado; no pudo ser indultado ni quedar inhabilitado. Consecuentemente sí ha podido figurar en las listas de Junts en estos comicios. Más allá de enrevesados planteamientos ideológicos, este cachondeo lleva a preguntarse: ¿acaso es ésta la democracia pensada por los llamados padres constituyentes cuando redactaron la vigente Constitución? ¿Acaso es ésta la democracia que ingenuamente creímos aprobar en el referéndum de 6 de diciembre de 1978?