Pareciera que vamos a charlar de ajedrez que, tanto le gusta a mi amigo, Pepe, pero no. Por desgracia vamos a charlar de un tema extremadamente grave.
Dice el dicho popular, “que cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar” Pues eso, tomen nota de este dicho porque vienen mal dadas y como los abogados y procuradoras vamos a estar J2 (Jodidos).
Si ustedes pretenden acudir a la jurisdicción social para exigir amparo por cualquier agravio que sufra debe usted saber que, “La defensa por abogado y la representación técnica por graduado social colegiado tendrá carácter facultativo en la instancia. En el recurso de suplicación los litigantes habrán de estar defendidos por abogado o representados técnicamente por graduado social colegiado” y “en el recurso de casación y en las actuaciones procesales ante el Tribunal Supremo será preceptiva la defensa de abogado”
Si por el contrario usted acude al orden jurisdiccional contencioso-administrativo debe usted saber que, “En sus actuaciones ante órganos unipersonales, las partes podrán conferir su representación a un Procurador y serán asistidas, en todo caso, por Abogado” y “En sus actuaciones ante órganos colegiados, las partes deberán conferir su representación a un Procurador y ser asistidas por Abogado”
Así podríamos seguir con todos los órdenes jurisdiccionales para que ustedes sepan cuando es preceptiva o no la asistencia de letrados y de procuradores. Y lo mismo ocurre cuando por cualquier motivo un ciudadano debe acudir al “Turno de Oficio” para la designación de un letrado que le asista o procurador que le represente.
Les cuento esto previamente para que ustedes tomen conciencia de lo importante que es tener abogados y procuradores en nuestra sociedad.
En Francia, si los abogados y abogadas necesitan defender sus derechos, pueden sindicarse y ejercer su derecho de huelga. Aquí, en España, no. Ni pueden hacer huelga, ni tienen derecho a sindicarse. ¡Qué cosas, no! En el año 2023 estamos.
Pensé, bueno si no tienen derecho a sindicarse y defender sus derechos mediante huelgas, deben de tener unos buenos Colegios de Abogados que los defiendan y el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), pondrá todo su esfuerzo en defenderlos, al igual que el Consejo General de Procuradores de España (PGPE) pero, no.
Hace muchos años que los abogados y abogadas no se siente defendidos y representados como debieran por la presidenta del CGAE, a ello ha contribuido la falta de transparencia de un consejo y una presidencia no muy ávidos de dar explicaciones de su gestión que sesgan en ciertas ocasiones la información que les piden los propios abogados y abogadas sobre “ciertos temas” nada claros y cuando acceden a dar esa información, ésta decepciona a los peticionarios de la misma. No sienten el apoyo de un consejo y de una presidencia en las reivindicaciones que éstos les hacen para mejorar una profesión tan bonita e importante como lo es la abogacía, no se han sentido apoyados en una pandemia que ha causado verdaderos estragos en la profesión. Es decir, que no, que la señora, Ortega, parece ser que ni está ni se le espera, parece ser que no está para defender a los abogados y ser punta de lanza de sus reivindicaciones sino todo lo contrario.
¿Y los decanos de los 83 Colegios de Abogados de España? Pues parece ser que tampoco, la mayoría de ellos tienen un comportamiento similar que el que tiene su presidenta, es decir, que parece ser que tampoco están para defender a los abogados en sus reivindicaciones y sus graves problemas.
¿Y el presidente del CGPE el señor, Juan Carlos Estévez, ha hecho alguna defensa o apoyo a sus representados? Pues no, nada de nada. Silencio absoluto.
Perdón por mi torpeza, me puse a escribir sin explicar de que grave problema adolecen los abogados, abogadas, procuradoras y procuradores de nuestro país.
El Movimiento J2 “es un movimiento de generación espontánea integrado por abogados y procuradores para garantizar una jubilación adecuada. Con las mutualidades lo ven muy jodido”, así reza su perfil en la Red Social X.
Resumiendo todo mucho, el grave problema que tienen abogados, abogadas, procuradores y procuradoras es que después de estar trabajando toda su vida para tener una pensión digna, ahora se ven con una mano delante y otra detrás y con pensiones de vergüenza.
Digo resumiendo mucho, porque mejor que yo lo explica, Mayka, en la web del “Movimiento J2” en la desgarradora carta que dirigió a los 83 Colegios de Abogados. A la presidenta del CGAE y a la Mutualidad de la Abogacía. Si yo fuese decano, o presidente de alguno de estos organismos se me caería la cara de vergüenza al recibir una carta tan desgarradora como la de Mayka. Debe ser que el corazón de la señora, Ortega, de la mayoría de los decanos de los 83 Colegios de Abogados, del señor, Enrique Sanz Fernández-Lomana, presidente de la Mutualidad de la Abogacía y del señor, Juan Carlos Estévez, presidente del CGPE es de hielo y sólo despide frío y nada da calor humano, cariño, empatía, defensa, respeto y dignidad por unas profesiones tan bonitas y necesarias.
Si la señora, Ortega, el señor Sanz, el señor Estévez y los decanos de los Colegios de Abogados de España que piensen como su presidenta tuvieran algo de dignidad, presentarían mañana mismo su carta de dimisión. Dimitan señores, háganlo antes de que su marcha sea mucho menos decorosa de lo que ya lo es.
El artículo 50 de la Constitución Española reza así, “Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio”
Es decir, la fontanera, el profesor, el frutero, el enfermero, la ingeniera, etc…cuando terminan su vida laboral y se jubilan tienen su pensión en función de lo cotizado. Pues sepan ustedes que hoy día, las abogadas y las procuradoras no tienen garantizada una jubilación digna, pese a haber estado pagando religiosamente cada mes. ¿Ustedes ven esto normal? ¿Dónde está el dinero que esas personas entregaban a la Mutualidad Abogacía? ¿Algo huele a muy feo aquí, no?
¿A caso es que para los poderes públicos, los abogados y procuradores no son ciudadanos?
¿A que espera el Defensor del Pueblo Español para entrar de oficio a investigar y pedir explicaciones y responsabilidades por todo este grave problema por el que pasan abogadas y procuradoras? Porque estoy seguro de que el defensor del pueblo sabe del grave problema que tienen hoy en día abogados y procuradores ya que el día 26 de julio de este años se reunió con la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega para hacerle entrega de la memoria del año 2022, luego entiendo que como el problema por el que pasan los abogados y procuradoras no es nuevo sino que esto viene de muy atrás, vendrá reflejado en esa memoria este grave problema. ¿O es que la señora, Ortega, no ha reflejado nada de este grave problema en esa memoria? ¿Ni siquiera la presidenta comentó al señor, Gabilondo, el grave problema de las pensiones de abogados y procuradores? ¿De verdad no han comentado el señor Gabilondo y la señora Ortega las movilizaciones y activismo por toda la geografía española de abogadas y procuradoras que, han salido en todos los medios de comunicación pidiendo soluciones a su grave problema? ¿En qué mundo vive la presidenta y el señor, Gabilondo?
Fíjense si el problema viene de atrás que en el año 1995 cuando un recién licenciado en derecho se colegiaba, era obligatorio ingresar y cotizar en la Mutualidad de la Abogacía porque no existía la posibilidad de entrar en el RETA (Régimen General de Trabajadores Autónomos) para cotizar y tener una pensión digna una vez jubilados. Esto no lo digo yo, lo dicen los propios afectados por este grave problema. Desde el año 1995 hasta nuestros días, va la friolera de veintiocho años. Para ser más exactos, los abogados por cuenta propia estaban obligados a ingresar en la “Mutualidad de la Abogacía”. Años más tarde se les dio la opción de “RETA” (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) o “Mutualidad de la Abogacía” pero, esa opción venía con sorpresa, vamos que fue un engaño en toda regla porque, se les contaba sólo las bondades de la “Mutualidad de la Abogacía” y ahí que fueron. Lógico por otra parte, si lo que te cuenta es una “milonga” y no te dan toda la información para que uno pueda decidir qué hacer de forma sensata ¿En todos esos años los presidentes de los citados consejos no han sido capaces de prever y dar solución a este grave problema? Ver para creer.
Me llama la atención que ninguno de los grandes despachos de abogados de nuestro país que representa aproximadamente el 10% de los despachos no haya puesto el grito en el cielo por este grave problema. ¿Por qué?
Han tenido que ser los de siempre, la abogacía y la procura de a pie, los pequeños despachos que conforman aproximadamente el 90% de los despachos de abogados de nuestro país, los Pepe, Virginia, Esther, Ángel, Rosa, Alicia, Bea, José, Raúl, Patricia, etc…los que se han movilizado para hacer visible un problema tan grave como este. Ha tenido que ser el “enjambre” el que saque nuevamente las vergüenzas de una gestión nefasta y el que proponga soluciones a esa gestión pésima sobre su dinero y su futuro.
El “enjambre” se han movilizado por lo largo y ancho de nuestra geografía. Ha redactado Proposiciones No de Ley que han presentado en diversas Comunidades Autónomas y que han sido aprobadas en Andalucía y Galicia de forma mayoritaria. En el resto de Las Comunidades Autónomas el proceso sigue su curso e imagino y espero que también serán aprobadas. Se han reunido con un gran número de diputados, senadores y parlamentarios de las diferentes Comunidades Autónomas.
¿Ha apoyado la presidenta del CGAE las movilizaciones y reivindicaciones del “enjambre”, ha estado la presidenta sujetando la pancarta en primera línea gritando junto a su colegiados que piden una solución a este grave problema? No. Ni una sola declaración de apoyo y de defensa.
Luego uno ve, por poner un ejemplo, a ex decanos de algunos colegios de abogados como el señor, José María Alonso Puig, ex decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, ocupar un cargo en la Junta de Gobierno de la Mutualidad Abogacía y entiende el por qué de ciertos comportamientos. ¿Ustedes ven normal que un exdecano que, como quien dice, ha estado hasta hace dos días ocupando el cargo de presidente del Ilustre Colegios de Abogados de Madrid, ocupe ahora un puesto de vocal en la Junta de Gobierno de la Mutualidad Abogacía que está negando unas pensiones dignas a abogados y procuradores, es decir, está negando una pensión digna a aquellos abogados a los que el señor, Alonso, representaba hasta hace poco? ¿A quién o quiénes va a defender el señor, Alonso, a sus antiguos representados del Colegio de Abogados de Madrid o como vocal de la Junta de Gobierno de la Mutualidad Abogacía va a defender los intereses de la Mutualidad Abogacía aunque vayan en contra de sus antiguos representados? Muy ético y moral no parece que sea, no.
¿Ha apoyado el presidente del CGPE las movilizaciones del “enjambre”? No.
¿Se ha reunido, ha dado explicaciones o propuesto soluciones el presidente de la Mutualidad de la Abogacía? No.
Las reivindicaciones del “Movimiento J2” pueden ustedes leerlas en su página web, “Movimiento J2” Resumidas son estas:
1.- Una reforma legislativa que incluya la apertura de una ventana o pasarela al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
2.- Mejoras fiscales. Solicitan la exoneración impositiva y mejoras fiscales, tanto en fase de aportación como de rescate.
3.- Mejoras en la compatibilidad del cobro de la pensión y el ejercicio profesional.
¿Verdad que no es ninguna locura lo que piden?
Los Poderes Públicos, los Grupos Parlamentarios que se formen después de estas elecciones, el Gobierno que obtenga la confianza de la Cámara para ser investido, las Asambleas de las diferentes Comunidades Autónomas, están obligados a responder a sus reivindicaciones y darles una solución digna.
La presidenta del CGAE, el presidente del CGPE, el presidente de la Mutualidad de la Abogacía, deben dimitir ya pero, no es que deban dimitir ya, es que deben dar explicaciones profundas y claras de su pésima gestión y acatar las responsabilidades que se deriven de su nefasta gestión, si es por vía judicial, que así sea. Estas personas no pueden irse de rositas después de arruinar la vida de cientos de miles de abogadas y procuradoras y de sus familias.
En otro artículo habría que explicar lo referente a las puertas giratorias que, en su comunicado informativo, apunta el “Movimiento J2” en su página web, “Existe una simbiosis entre los Colegios de Abogados y la Mutualidad de la Abogacía. Los primeros, que actúan como delegaciones territoriales, agencias comerciales de la Mutualidad, actuando en perjuicio de los colegiados y percibiendo retribuciones, en el marco de acuerdos negociados de espaldas a los colegiados; y la Mutualidad, por su parte, se nutre para su Junta de Gobierno, de Decanos o ex – Decanos, actuando como una suerte de puerta giratoria para los cargos, de los Colegios de Abogados” Así como de la forma de toma de decisiones en el CGAE, de cómo se gestionan las Asambleas de la Mutualidad de la Abogacía, de la transparencia que ofrecen estos consejos de estos organismos que, no es muy transparente, ciertamente, etc…pero, no quiero hacer ya más extenso este artículo. Si usted lector comprende el grave problema de abogados y procuradores, me doy por satisfecho.
Recuerden ustedes por favor los primeros párrafos de mi artículo. Sin abogadas y procuradores, no hay derechos fundamentales ni libertades públicas. No hay Estado de Derecho. No quiero resultar necio con esta afirmación, lógicamente hay otros operadores jurídicos imprescindibles para garantizar el Estado de Derecho, jueces, fiscales, magistrados, gestores procesales, tramitadores procesales, auxilios judiciales, etc…pero, hoy hablamos de abogados y procuradores porque el resto de los operadores jurídicos que he nombrado si tienen una pensión garantizada hasta el fin de sus días y los abogados y procuradores, no.
Decía, Umberto Eco, “No hay nada mejor que imaginar otros mundos para olvidar lo doloroso que es el mundo en que vivimos” No estoy de acuerdo con el señor, Umberto Eco. No hay nada mejor que mejorar el doloroso mundo en que vivimos para no tener que imaginar otros mundos.
Yo por mi parte voy a poner mis barbas a remojar.