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Ni joer ni joamos, Milei y Abascal

No han leído ni siquiera a Primo de Rivera y les basta con amenazar a inmigrantes y comerse por los pies al presidente del gobierno.

En directo y en corto la justicia social católica nos enseña que todas las personas son creadas a imagen de Dios y poseen un valor igual e inalienable. Debido a esta dignidad esencial, cada persona tiene un derecho a todo lo que necesita para permitirle vivir su pleno potencial humano  según Dios lo dispuso al crear el universo y la vida en él. MILEI, ayer, traído por Abascal y circulando protegido por el ministerio del Interior español con cargo no a VOX sino a nuestro erario común, dijo a gritos que * “La justicia social siempre es injusta, implica un robo y un trato desigual ante la ley”.

Abascal y su abogado del Estado, procedente de Falange, debería explicar si piensan igual que el desaforado león argentino que se coloca ya la medalla de su éxito económico político en su país, cuando aun el presente impide ver el futuro

Ingresé en la facultad de Derecho en septiembre de 1956 y ese primer año me dieron matrícula de honor en Formación del espíritu nacional por una monografía sobre el pensamiento social de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la  Falange y defensor de la  justicia social en el nuevo Estado. Por la Patria, el pan y la justicia. 

Me temo que Abascal, y sus seguidores políticos que se traen acá al maquinista de la  motosierra porteña, no han leído ni siquiera a Primo de Rivera y les basta con amenazar a inmigrantes y comerse por los pies al presidente del gobierno y a sus apoyos parlamentarios para creer que así se construye un país. Por supuesto que no creo que sepan nada del cuerpo doctrinal de la  justicia social católica ni tengan el menor interés en defenderla oyéndoles vociferar contra unos y otros creyéndose los únicos españoles dignos de vivir en este  mundo. Sus seguidores y votantes son muy libres de auparlos a mas altas cotas electorales. Harían bien en saber con quien se juegan los cuartos.