Propósito de enmienda

Creo que los actuales responsables de cada gobierno municipal debe de rendir cuentas en su respectiva localidad, para que los ciudadanos valoren qué han hecho en estos cuatro años y ver si merece revalidar la confianza o no. Es un simple ejercicio de democracia y de transparencia. Y para ello, desde un criterio razonable, no basta con vender, exageradamente o no, los logros, que lógicamente en cuatro años han debido haber muchos o algunos. Lo honesto es, simultáneamente, explicar también las cosas que o no se han hecho o no se han hecho correctamente o se han hecho incorrectamente. Eso parece lógico por una razón, porque solo desde el reconocimiento de los fallos y sobre todo, desde la voluntad de aceptarlos y de corregirlos, cabe tener credibilidad para las nuevas promesas que, sin duda, cada equipo pretenderá vender a sus potenciales votantes.

Pero si no se reconocen los fallos, los errores, o las deficiencias de gestión, ¿cómo va a creer un votante que lo que ahora se promete lo cumplirán en los próximos cuatro años?. No hay que tener miedo, porque es de humanos errar. Yo siempre he pensado que únicamente no se equivoca ni falla quien no hace nada. Pero es un insulto a la inteligencia y al propio votante esconderles las deficiencias de gestión, o incluso los incumplimientos, pretendiendo taparlos con la parte positiva de la gestión. Si no hay propósito de enmienda, a mí (igual que a muchos ciudadanos) que no me vengan a pedir ni que los vote, ni que los apoye para que los voten otros. Por dos razones:, Porque no estoy dispuesto a seguir pasando la vergüenza que hoy paso, cuando muchos vecinos me recriminan incumplimientos del equipo de gobierno, en cuyo partido milito, y porque no merece de ningún votante la confianza.

Y aquí entra también el retraso injustificado en hacer las cosas. Cuatro años es un periodo suficientemente amplio como para no dejar todo para el último año, probablemente con el único objetivo de enseñar lo más reciente y tapar la deficitaria gestión de los tres años anteriores. Las cosas tienen su momento y salvo que se justifique, no deben de tener retrasos Injustificados.

En todo caso, siempre es mejor que lo expliquen los responsables que que nos obliguen a otros a explicarlo,  con una visión probablemente sesgada y parcial, por falta de información.

Así que a ser honestos, a explicar lo positivo y lo negativo de la gestión, a asumir, en su caso, con verdadera credibilidad el propósito de enmienda, a explicar el porqué, se han tenido esas deficiencias, y así se puede salir limpiamente y con verdadera honestidad y credibilidad a la calle a pedir al votante el voto por todas las cosas buenas que se han hecho y por las que se pretenden hacer en los próximos cuatro años. Así es como yo entiendo la buena política.