¿Quieres palomitas?

Cuando VOX anunció su moción de censura y la fue fraguando, se produjeron dos hechos que a mí me llamaron especialmente la atención. Por una parte, el nombre del candidato, Ramón Tamames, que finalmente se habían buscado para reemplazar al actual presidente del gobierno. Por otro lado, la propia reacción de Pedro Sánchez. 

Los hechos me van aclarando las cosas. En efecto, lo que para mí fue una sorpresa ahora se está convirtiendo en una «realidad aumentada». Ramón Tamames les ha salido díscolo a este VOX que sólo busca, y  encuentra, el esperpento y el aplauso de los altavoces mediáticos que lo acompañan, eso sí, algo estupefactos y comulgando con ruedas de molino.

Estoy seguro de que hoy están arrepentidos los que en su día apoyaron esta opción. Bien es verdad que tampoco encontraban a ningún mirlo negro, sí, negro y no blanco, que hiciera de candidato para semejante papelón. Pero es algo increíble pensar que a un anciano profesor de 90 años le iban a hacer cambiar su discurso que, aunque escorado a la derecha, no consigue ni de lejos los niveles de este grupo ultramontano.

Por ello, la primera sorpresa estaba más que fundada como tal.

En cuanto a la segunda, de todos es sabido, aunque no siempre compartido, que Pedro Sánchez nunca ha tenido problemas en asumir retos difíciles. Incluso creo que le gusta fajarse con ellos. Ha llevado, con verdadero tesón y equilibrio político, toda la gestión de la pandemia, evitando las confrontaciones con quienes nunca han querido acompañarle, a pesar de ser un problema de primer orden. Y así podríamos citar cuantas otras situaciones hemos estado viviendo en estos años y aún persisten. Y por eso, ahora entiendo la expresión de tomarse esta moción de censura en serio. Desde luego que es difícil, es un reto tremendamente difícil, de los que solo puede hacerse cargo un verdadero responsable de talla internacional, el tomarse en serio, esta violación o mejor violentación de las previsiones constitucionales, como es la moción de censura, preparada y propuesta por el partido de la ultraderecha. O dicho de otra forma, hay que ser muy «Pedro Sánchez» para intentar tomarse en serio este vodevil. 

Por ello, porque le gustan los retos difíciles es como se entiende el “tomarse en serio” esta moción, que cualquiera de nosotros nos la tomaríamos como un chiste de mal gusto. 

 Yo ese día no me pierdo el espectáculo. ¿Quieren ustedes palomitas para tomarlas conmigo?…