Quien lo iba a decir que el triunfo del Partido Socialista en las últimas elecciones generales es debido a todo aquello que Susana Díaz quería destruir.

No puede acusarse falsamente de felón al presidente del gobierno de España y salir honrado por los españoles. Sus compatriotas lo han retirado del poder...

Las continuas referencias al ‘ausente’ (como en su momento lo fue Primo de Rivera) no hicieron más que fortalecerlo y hacer más sabrosa aún la comidilla.

Que el F. Times, en un editorial, defienda la gestión de Sánchez por su moderación y llegue a pedir el voto para él, alienta aunque no alivie del todo.

Da la impresión de que el empate entre el llamado “trifachito” y el puzle socionacioetarra va a dirimirse por un escaso número de votos.

VOX le tiene miedo a VOX y está retirando el pie del acelerador porque siente vértigo ante un éxito prematuro que podría desbordarle.

Las dos Españas de Machado y la “Pelea a Garrotazos” de Goya siguen tan vigentes en estos momentos como hace un siglo.

Causa también expectación que esta vez se ronde la decena de candidatos al parlamento español con historial militar y con posibilidades de ser elegidos.

Nos va a costar, ya lo creo que nos va a costar. Solo hay que saber jugar las escasas cartas de subsistencia que nos quedan, para no morir en el intento.

Dos meses despues de haber llegado la derecha se instala en el ambiente la sensación de que todo ha cambiado para que todo siga igual. Gatopardismo puro.