Rafael Salvador Moreno 30 posts 0 comments

Independencia, separación, contrapesos y control se traducen en confrontación. Unos poderes tienden a influir sobre otros cuando no a manipularlos o, incluso anularlos.

La Sra. Susana Díaz abandonó a la anterior cúpula socialista y, como vil felona, se aupó sobre sus cenizas y cabalgó sobre nueve millones de andaluces.

Algún alma caritativa filtró los datos al PP que, de la mano de Zoido pasaron a formular querella que recayó, casualmente, en el Juzgado de Mercedes Alaya.

Cualquier buitre que se precie detecta un cadáver, aunque sea futurible, a varias decenas de kilómetros de distancia.

Toda la documentación de los registros de Vitalia en Barcelona, sigue durmiendo el sueño de los justos en alguna dependencia de los Juzgados de Sevilla.

Las Delgado, los Marlasca o los García Ortiz,  al igual que en su día hicieran las Alayas y los Garzones arengan a sus tropas para cargar contra el enemigo.

Siguiendo las teorías de los partidarios del “caos”, oscuras e inciertas son las expectativas que se proyectan para el comando galapagar.

El contenido y alcance del verbo sumar se nos antoja harto difícil de aplicar a una supuesta formación política.

Durante los dos años siguientes, mientras estaba en prisión esperando el juicio, la policía elaboró el más terrible retrato de él.

Reclamamos a los sabios que nos gobiernan que nos indiquen el camino, la senda, las pautas de cómo debemos ir y cómo debemos venir.