Rafael Salvador Moreno 30 posts 0 comments

Algunos sabemos llorar en silencio. Otros se envuelven en banderas con siglas sindicales y gritan proclamas desde la barrera. Que toreen otros.

Mientras unos son ensalzados bajo lápidas de mármol, entre candelabros y vírgenes, otros fueron abandonados a los buitres o a las máquinas excavadoras.

Unas veces he sido lobo y otras cordero. En mi papel de lobo he entrado a degüello en las entrañas de varias administraciones públicas.

Que Gregorio fuese un mísero jornalero no significa que no fuese testigo de alguno de los tristes acontecimientos en Sevilla durante la II República.

El asedio al que se ha visto sometida la juez Núñez Bolaños tiene su origen en las innumerables argucias que la ley Procesal pone en manos de fiscales y abogados.

Habíamos dejado a nuestro hombre, Gregorio, a las puertas de su almacén de vinos en la calle Sorda de Sevilla a punto de enfrentarse a su trágico destino.

Los muertos represaliados solo son aquellos que figuran en el listado de las centrales sindicales o partidos políticos.

Para Azaña, el hecho de que los catalanes no fueran abiertamente independentistas se debía a que no podían separarse por la fuerza o bien, no les convenía.

Una nueva era ha llegado. Se colectivizarán los recursos, se crearán naciones de naciones y nacionalidades nacionales, nuevas banderas y nuevas consignas.

En los últimos noventa años, el panorama político no ha cambiado sustancialmente, no hemos aprendido nada.